Vie, 19 Abr 2024 20:01 PM

¿Qué ha hecho Nelson para merecer esto?

   No cabe duda de que el lanzador dominicano de los Dragones de Chunichi Máximo Nelson está teniendo la mejor temporada de su carrera en el béisbol japonés. Al momento de escribir esta columna posee la novena mejor efectividad de la Liga Central (2.42), es segundo en entradas lanzadas con 148 y 2 tercios y es cuarto en ponches con 104.
 
   Lo único que lo saca del selecto grupo de lanzadores que serán considerados para obtener el Premio Sawamura (que reconoce al mejor lanzador del año en la NPB) a finales de temporada es su espantoso récord de victorias: 6-11, cortesía de siete derrotas consecutivas en sus últimas siete aperturas.
 
   El nivel de mala suerte que ha tenido a la hora de recibir el respaldo ofensivo de sus compañeros probablemente requiera de la intervención de un santero de alto grado, o quizás de un exorcista de la Iglesia Católica, porque su origen no puede ser otro que sobrenatural.
 
   El encuentro del pasado martes 23 de agosto ante Yakult, en el que lanzó completo por segunda vez en la temporada y que terminó perdiendo tras permitir sólo 2 carreras y 5 hits, es un fiel reflejo de la mala suerte que ha tenido esta campaña (ver video).
 
   A pesar del dominio que mostró durante la mayor parte del encuentro sobre los bateadores rivales varios errores inimaginables echaron por tierra su esfuerzo. Con el marcador empatado a cero en la apertura del quinto episodio, por ejemplo, el séptimo bate Motonobu Tanishige conectó un sencillo al jardín izquierdo para alcanzar la primera base sin ningún out.
 
   Un toque de sacrificio lo llevó a segunda y un largo doble al jardín central del propio Nelson le hubiese permitido anotar si no es porque al momento se llegar a tercera se detuvo creyendo que el coach le estaba ordenando pararse cuando en realidad le estaba diciendo que siguiera porque tenía todo el tiempo del mundo para anotar.
 
   En el sexto capítulo, la primera carrera que permitió en el encuentro llegó luego de un garrafal despiste defensivo del tercera base Masahiko Morino, que no fue capaz de atrapar un elevado dentro del cuadro con dos outs que terminó picando y convirtiéndose en doble, a la vez que remolcó al corredor que estaba en tercera.
 
   Nuestro colega de la versión inglesa del Diario Yomiuri, John Gibson, que es un fiel seguidor de los Dragones de Chunichi, comentó acerca de esta escena que “Chunichi no para de inventar formas tontas de perder partidos”.
 
   Naomichi Donoue abrió el séptimo episodio con un doble al jardín izquierdo y el propio Nelson, una vez más ayudando a su propia causa, lo movió hasta tercera con un perfecto toque de sacrificio que hasta le permitió embasarse por segunda vez en el juego luego de que el lanzador cometiera un error en el tiro a primera.
 
   No obstante, con hombres en primera y tercera sin outs el equipo fue incapaz una vez más de producir carreras. Nelson no podía ocultar su frustración al limpiarse constantemente el sudor de la cara con sus manos y sus brazos.
 
   Si bien la segunda anotación de Yakult llegó gracias a un cuadrangular solitario en el octavo capítulo, los errores mentales y la falta de acierto ofensivo de sus compañeros lo obligaron una vez más a cargar con la derrota.  
 
   El caribeño sólo ha permitido más de 3 carreras en 2 de las 11 derrotas que ha acumulado hasta ahora. En las otras nueve y a pesar de su buen esfuerzo, la historia del martes se ha repetido una y otra vez.
 
   La derrota sufrida ante Hanshin el pasado 9 de agosto fue más dolorosa aún. Sólo permitió una carrera y 8 hits en 8 entradas completas, pero sus compañeros sólo pudieron conectar un indiscutible en todo el partido para terminar perdiendo 1-0.
 
   Su primer juego completo del año, logrado ante Yomiuri el 7 de mayo, tuvo una tónica similar. Permitió sólo 2 carreras y 4 hits, pero acabó perdiendo 2-1.
 
   Este récord negativo de victorias muy probablemente no disminuirá la buena imagen ni la alta estima que su equipo le tiene, ni mucho menos le impedirá recibir un merecido aumento de sueldo y una extensión de su contrato a finales de campaña, pero sí le dejará el mal sabor de boca de saber que con un poco más de ayuda y suerte éste hubiese sido un año para el recuerdo.
 
   La historia ha sido totalmente opuesta para el abridor estelar del club, Kazuki Yoshimi, que posee un récord de 11-3 y una efectividad de 1.74 en 18 partidos. La ofensiva del equipo ha estado igual de precaria cada vez que él ha aparecido sobre el montículo, pero por alguna razón ha logrado producir con la menor cantidad de batazos posible las carreras necesarias para asegurarle el triunfo.
 
   Chunichi aún tiene 44 partidos por disputar antes de que se acabe la temporada, por lo que Nelson tendrá unas 7 aperturas más para tratar de mejorar su récord. Sin embargo, mientras la racha de mala suerte que lo ha estado acompañando últimamente no lo abandone parece difícil que su número de victorias mejore demasiado.
 
   ¡Que traigan a un santero para que le haga un despojo!