Con sólo la Serie de Japón por disputarse para ponerle punto y final a la temporada 2015 de la NPB, el momento no podría ser más propicio para hacer un recuento de los pronósticos que realizamos durante el año y los resultados que éstos arrojaron.
Comencemos por las posiciones finales de los equipos en las tablas de clasificación de ambas ligas. En nuestra columna del 9 de marzo, nos atrevimos a apostar por el siguiente orden en la Liga Central: Hiroshima, Hanshin, Yomiuri, DeNA, Yakult y Chunichi.
Por primera vez desde que comenzamos a publicar nuestros pronósticos en 2011 no pudimos adivinar correctamente la posición final de ninguno de los 6 conjuntos de la liga, aunque hay que admitir que este fue un año bien atípico para el circuito.
Hasta principios de septiembre los 6 equipos estaban separados por apenas 5 juegos de diferencia y todos tenían posibilidades reales de coronarse campeones. Con un poco de suerte, hubiésemos podido acertar las posiciones de 3 de los 6 clubes, pero al final no pudo ser.
En lo que respecta a la Liga del Pacífico, la edición del 16 de marzo de este espacio presentó la siguiente proyección: SoftBank, Orix, Lotte, Seibu, Rakuten y Nippon Ham.
Comparados con el año pasado, cuando adivinamos correctamente 4 de las 6 posiciones finales, en esta ocasión sólo acertamos 3 de los 6 puestos (SoftBank, Lotte y Seibu), pero aun así se trata un alto porcentaje de acierto.
El título de SoftBank era casi seguro y el cuarto lugar de Seibu no fue muy difícil de pronosticar, pero en lo que sí nos lucimos fue en colocar a Lotte como tercero cuando muchos analistas lo consideraron como un firme candidato a ocupar el foso de la tabla.
En nuestra columna del 23 de febrero pronosticamos, basados en lo que nos ha enseñado la historia, que el rendimiento del cubano Frederich Cepeda no mejoraría este año con respecto al del año pasado, cuando decepcionó en su debut en la NPB con los Gigantes de Yomiuri.
De hecho, la campaña que completó el cotizado toletero en 2015 fue incluso peor que la registrada en 2014. En esta ocasión, ni siquiera pudo sumar un hit en los 21 turnos que tomó –casi todos como emergente–, por lo que su promedio final fue de .000. En comparación, el año pasado bateó para .194, con 6 jonrones y 18 empujadas en 52 juegos.
Yomiuri todavía no han anunciado si renovará su contrato para la próxima campaña, pero considerando los resultados que ha arrojado hasta ahora lo más lógico es que no lo hagan.
En la edición del 4 de mayo de esta columna advertimos que, de continuar con el ritmo desenfrenado de trabajo que había mostrado hasta ese momento, el cubano de los Dragones de Chunichi Raúl Valdés iba a caer lesionado y eso fue lo que exactamente ocurrió mes y medio después.
El veterano zurdo había estado lanzado con sólo 4 días de descanso desde el segundo día de la temporada y además promediando 6 entradas por apertura, por lo que no resultó una sorpresa que fuera movido a la lista de incapacitados poco después.
Incluso advertimos que una lesión grave podría poner punto y final a su carrera en la NPB más temprano de lo necesario, pero afortunadamente ese no fue el caso, al menos por los momentos.
El serpentinero caribeño regresó al montículo a mediados de agosto y realizó 6 aperturas más antes del final de la campaña, por lo que ahora cuenta con todas las credenciales necesarias para recibir una extensión de su contrato para el año que viene.
El 25 de mayo, luego de un espectacular inicio de campaña, nos atrevimos a apostar en este espacio que el mexicano Luis Cruz se convertiría este año en el mejor slugger latino de la temporada ya que para ese momento sumaba 11 jonrones y 40 remolques en los 2 primeros meses del calendario.
Lamentablemente para él, ése no fue el caso, si bien lo colocamos como el tercer mejor bateador latino de 2015 detrás de los venezolanos José Celestino López y Ernesto Mejía.
López fue, sin duda, el toletero hispano más destacado del año al terminar tercero en jonrones (25) y porcentaje de slugging (.496) y quinto en promedio (.291), remolcadas (73) y hits (150) en la Liga Central.
Mejía, por su parte, lideró a todos los latinos en cuadrangulares (27) y empujadas (89), pero su bajo promedio (.235) le restó muchos puntos entre los críticos.
Cruz terminó el año con 16 vuelacercas, 73 carreras producidas y un promedio de .255, que no son malos números, pero sí resultan modestos en comparación a la increíble proyección que tenía a finales de mayo.
En nuestra columna del primero de junio, advertimos que sería muy posible que el gordito Takeya Nakamura, quien para entonces había encendido al máximo sus motores ofensivos, se coronara campeón jonronero y remolcador de la Liga del Pacífico y así mismo ocurrió.
Luego de sonar 37 tablazos este año, el cuarto bate de los Leones de Seibu sumó su sexto título de jonrones en las últimas 8 temporadas y también su tercero de empujadas, luego de remolcar a 124 compañeros, cifra que representa una nueva marca personal.
Este nuevo título coloca ahora a Nakamura como el tercer bateador con más coronas de jonrones (6) en la historia de la NPB, detrás de los legendarios Sadaharu Oh (15) y Katsuya Nomura (8).
En la edición del 29 de junio de este espacio, explicamos que el primer bate de los Leones de Seibu, Shogo Akiyama, tenía una proyección de hits tan exageradamente alta que era muy posible que terminase rompiendo el récord de más imparables para una temporada que había impuesto el norteamericano Matt Murton en 2010, y así fue.
La suerte sin duda estuvo de su lado, ya que conectó 7 indiscutibles en sus últimos 2 partidos y hasta contó con la ayuda de los árbitros para hacerlo, pero al final logró su objetivo: sumó 216 hits en la campaña para implantar una nueva marca para la NPB.
Ahora sólo falta esperar para ver si esa hazaña le valdrá el premio al Jugador Más Valioso de la temporada regular. El jardinero de los Halcones de SoftBank Yuki Yanagita registró mejores números en general y merece el premio más que él, pero esta no sería la primera vez que los cronistas deportivos locales se inclinasen por un pelotero que rompió un récord, especialmente si es japonés.
En nuestra columna del 27 de julio, destacamos el despertar del dominicano Esteban Germán, que se perdió la primera mitad de la temporada por lesión y su modesto rendimiento, pero volvió de pronto a su mejor versión y repentinamente empezó a robar bases como antes.
En ese momento, llegó en cuestión de 9 juegos a 8 bases robadas y se colocó a 13 del líder, lo que acotamos que no era una ventaja demasiado grande si el caribeño encontraba la forma de mantener ese mismo ritmo de robos hasta el final de año.
Nos atrevimos a pronosticar incluso que en cuestión de un mes podría meterse entre los 5 primeros de ese departamento en la Liga del Pacífico y a pesar de que no lo logró quedó muy cerca de su objetivo: terminó sexto con 17 robos, sólo uno por detrás del quinto lugar.
Por último, el 17 de agosto lanzamos una pregunta al aire en este espacio: ¿cuántos latinos llegarán a 20 jonrones en 2015?
Después de analizar con detalles las posibilidades de los diferentes candidatos, afirmamos que los venezolanos Ernesto Mejía y José Celestino López superarían esa barrera y que era muy probable que el cubano Alfredo Despaigne los acompañara. Los dos primeros cumplieron con el pronóstico, pero el último lamentablemente se quedó corto, si bien nunca dimos por hecho que lo lograría.
En resumen, nos enorgullece decir que nuestros pronósticos para esta temporada fueran mayoritariamente acertados. Si bien es cierto que no pudimos adivinar las posiciones finales de los equipos de la Liga Central, que nos equivocamos con respecto a la producción ofensiva de Cruz y que nos quedamos cortos con los robos de Germán, en todo lo demás tomamos el camino correcto.