Cuando los Halcones de SoftBank se coronaron campeones de la Liga del Pacífico este sábado primero de octubre tras derrotar 3-0 a los Leones de Seibu en el Seibu Dome de Tokorozawa, la única cosa que no quedó en duda fue lo merecido del título que obtuvieron.
Ningún otro equipo invirtió tanto dinero ni planificó de manera tan sobria sus refuerzos durante el invierno como el club de Fukuoka, que no escatimó esfuerzos ni recursos en firmar a los tres agentes libres más cotizados del mercado en ese momento: el jardinero Seiichi Uchikawa, el receptor Toru Hosokawa y el inicialista venezolano Alex Cabrera.
El conjunto estaba muy al tanto de sus limitaciones deportivas y no perdió tiempo en buscar reemplazos de calidad para corregirlas y la apuesta arrojó los mejores resultados posibles. Incluso el presidente de honor del equipo, el legendario Sadaharu Oh, participó personalmente en las negociaciones para convencer a los jugadores de que firmaran con el club.
Otros conjuntos más populares y con mayor presupuesto que SoftBank, como los Gigantes de Yomiuri, los Tigres de Hanshin y los Dragones de Chunichi, también realizaron sus respectivas contrataciones pero ninguno de ellos invirtió tanto dinero ni estuvo tan acertado en la identificación de sus necesidades inmediatas.
Y no es que todo haya sido color de rosas para SoftBank, ya que si bien se mantuvo al frente de la clasificación del circuito con una holgada ventaja durante casi toda la temporada no dejó de sufrir varios traspiés en el camino.
Uchikawa, que se mantiene en el liderato de los bateadores de la liga y muy probablemente se lleve el título al terminar la temporada, estuvo fuera de acción varias semanas debido a una lesión, cosa que le ocurrió en varias ocasiones a Cabrera y que ha afectado incluso a los dos mejores lanzadores del conjunto: los zurdos Tsuyoshi Wada y Toshiya Sugiuchi.
No obstante, todos los jugadores realizaron su aporte para hacer realidad la meta del club y dicha meta se hizo realizad este sábado, cuando el equipo consiguió su segundo título liguero consecutivo y el décimo quinto de su historia.
El derecho norteamericano D. J. Houlton, que disputa su cuarta campaña en la NPB, se recuperó de la mala temporada sufrida el año pasado para liderar al club con 16 triunfos (hasta ahora), que es ya la cifra más alta de su carrera en Japón, y registrar una excelente efectividad de 2.36.
Así mismo, el derecho Tadashi Settsu, que apenas disputa su tercera campaña como profesional y que en las dos anteriores fue utilizado como relevista intermedio, fue movido este año a la rotación de abridores y no perdió tiempo en demostrar lo acertado de la apuesta. En los 24 juegos en los que ha visto acción hasta ahora posee un récord de 13-8 y una efectividad de 2.84.
El mismo Wada, que fue afectado por una lesión a principios de año, se recuperó a tiempo para dejar su récord parcial en 14-5 y su efectividad en un increíble 1.63.
Entre los jugadores latinos que forman parte del club, tanto Cabrera como el dominicano José Ortiz han pasado toda la temporada entrando y saliendo de la lista de incapacitados, pero a pesar de eso han podido dar batazos importantes que le han brindado importantes victorias a su equipo.
Cabrera, incluso, se convirtió en el jugador que más rápido ha llegado a los 350 jonrones de por vida en la NPB tras lograr la hazaña el 14 de mayo ante Seibu en su partido número 1.169, 88 menos que el récord anterior.
El poderoso toletero criollo se colocó así su tercer anillo de campeón de liga, luego de obtener dos títulos con Seibu en 2002 y 2004.
Ortiz, por su parte, obtuvo su segundo campeonato liguero tras debutar en el podio el año pasado con SoftBank en la que fue su sexta temporada en la NPB. Las lesiones lo han afectado particularmente duro este año, pero a pesar de todo ha podido conectar 7 vuelacercas y remolcar 15 carreras hasta ahora.
El otro dominicano del club, el recién llegado Yhency Brazoban, ha tenido la suerte de firmar con un club serio que tiene sus objetivos bien claros y que no perdió tiempo en subirlo al montículo tras contratarlo de emergencia a mediados de agosto. El robusto derecho no defraudó y mantuvo su efectividad en cero en sus primeras 11 salidas.
El único gran problema que SoftBank enfrenta ahora de cara a la postemporada es que la misma no dará inicio hasta el 2 de noviembre, por lo que aún tiene por delante un mes completo de total inactividad o partidos que no tienen significado alguno.
Precisamente, la tarea pendiente del club es regresar a la Serie de Japón, a la que no asiste desde que se coronó campeón en 2003 debido a varios fracasos de escándalo desde que se instauraron las series de postemporada en la Liga del Pacífico en 2004.
En total, el conjunto de Fukuoka ha participado en seis postemporadas y en ninguna de ellas ha podido ganarse el boleto a la ansiada Serie de Japón, ni siquiera con la ayuda del famoso “juego de ventaja” con el que ha empezado varias de ellas. ¿Será éste el año en que romperá su maldición? Tendremos que esperar un mes para saberlo, cortesía de la falta de practicidad y comodidad de los calendarios de juego creados por la NPB.
