¿Podrá Ramírez llegar a los 2.000 hits este año?

   Uno de los récords latinos que más esperamos ver en la venidera campaña de la NPB es la llegada del venezolano Alex Ramírez a los 2.000 imparables de por vida, como lo confirmaron nuestros lectores en una reciente encuesta que publicamos al respecto. Sólo le faltan 150 para alcanzar esa marca, por lo que cabe preguntarnos, ¿podrá lograrlo este año?
 
   John Gibson, nuestro colega de la versión inglesa del Diario Yomiuri, nos preguntó recientemente, parte en broma y parte en serio, que si pensábamos que Rami-chan podría batear 150 indiscutibles este año considerando que ya no tendrá la ventaja de enfrentar a los lanzadores de Yokohama, que han sido los más débiles de la liga en las últimas campañas.
 
   Nuestra respuesta fue sí, por supuesto. Rami-chan cuenta con todo lo necesario para llegar y hasta superar con creces la barrera de los 150 hits en una campaña y este año, motivado por tener un objetivo tan prestigioso al alcance de la mano, seguramente lo volverá a hacer.
 
   Es cierto que la temporada pasada sufrió un dramático bajón ofensivo que lo llevó de los 49 jonrones, 129 remolcadas, .304 de promedio y 172 hits que produjo en 2010 a apenas 23 cuadrangulares, 73 empujadas, .279 de promedio y 133 sencillos en 2011, pero también lo es que una serie de razones de peso sobre las cuales no tuvo ningún tipo de control afectaron seriamente su rendimiento.
 
   El terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011 fueron responsables de varias de ellas. El desastre natural retrasó por 3 semanas el inicio de la campaña y luego obligó a varios de los equipos a jugar fuera de sus estadios por un mes completo, a disputar más partidos en un horario distinto al normal, a trabajar con una iluminación –y una visibilidad– reducida en los estadios techados y a luchar contra un límite de tiempo de 3 horas y media por encuentro, todo con el objetivo de ahorrar la escasa electricidad que estaba disponible en ese momento.
 
   Luego está la introducción de la nueva pelota oficial de la liga, que es más pesada y posee unas costuras más grandes que la utilizada anteriormente. Su peso hace que vuele menos, por lo que el número de jonrones descendió en gran medida con respecto a 2010, y sus costuras más pronunciadas le permiten quebrar de una forma más pronunciada, por lo que los promedios de bateo también bajaron de forma dramática con respecto a la campaña anterior.
 
   Por último, están la severa lesión que sufrió en su pie izquierdo luego de recibir un pelotazo a mediados de julio que lo obligó a trabajar a media máquina por casi dos meses y la decisión de su manager de sentarlo por varios encuentros como consecuencia de la misma, a pesar de que el criollo estaba disponible para jugar.
 
   Ninguna de estas circunstancias está pautada para repetirse en 2012. La temporada regular comenzará según lo planeado el 30 de marzo –salvo otra tragedia, esperemos que no–, la iluminación de los estadios techados volverá a su estado normal, los partidos ya no tendrán un límite de tiempo y la lesión que sufrió en su pie no es del tipo que genera recaídas.
 
   Lo único que se mantendrá igual será la famosa pelota que no vuela, pero la diferencia es que esta vez la enfrentará con un año de experiencia sobre sus hombros y ya sabe qué esperar de ella. Todo esto le permitirá al venezolano regresar a su estado más cómodo para jugar y eso se va a notar favorablemente en su rendimiento ofensivo.
 
   Además, contará con las ventajas adicionales de jugar en un estadio abierto como el de Yokohama, donde es más sencillo conectar jonrones que en uno cerrado en el que no hay viento, y de formar parte de un equipo en el que será la principal estrella y podrá jugar todos los días, en lugar de uno donde el manager esté pensando más en darle descanso que en ponerlo a jugar.
 
   Otro factor importante que apoya la noción de que el venezolano logrará conectar al menos 150 imparables esta temporada es su imperturbable constancia. En las 11 campañas que ha disputado hasta ahora en la NPB sólo ha bateado menos de 150 hits en dos ocasiones: su debut en la liga en 2001, cuando ligó 143, y su accidentada campaña de 2011, cuando apenas pudo sumar 133.
 
   Salvo en esas dos ocasiones, el criollo ha rebasado con comodidad la barrera de los 150 sencillos cada año, incluyendo su espectacular campaña de 2007, cuando se convirtió en el primer extranjero en superar los 200 hits en una temporada al ligar 204.
 
   Sin ir muy lejos, su promedio de imparables por año en las 11 campañas que ha disputado hasta ahora en la NPB es de 168, por lo que las probabilidades de que supere otra vez la barrera de los 150 este año son muy altas.
 
   Otro récord importante que Rami-chan desea alcanzar antes de retirarse es el de sumar 400 jonrones de por vida en la NPB. Apenas le faltan 41 y de concretar otra de esas grandes campañas a las que nos ha tenido acostumbrados en los últimos años podría cumplir ese objetivo esta misma temporada.
 
   Por supuesto, esta será una meta mucho más difícil de cumplir. El criollo sólo ha sumado 40 o más cuadrangulares en 3 de las 11 campañas que ha disputado hasta ahora en Japón, pero debe acotarse que 2 de esas 3 campañas ocurrieron en los últimos 4 años.
 
   Su promedio de jonrones por año en esas 11 temporadas es de 32 y ése es precisamente el objetivo al que apunta el venezolano en 2012. Si lo logra, dejará sentadas las bases para conectar su estacazo número 400 al principio de la campaña 2013 y hasta le permitirá considerar su retiro sin ningún tipo de remordimientos al finalizar esa temporada.
 
   Si no lo logra pero llega cerca, igual podrá alcanzar la marca en 2013, y si por casualidad lo consigue este mismo año, entonces podrá sentarse a disfrutar al máximo su último año de contrato sin ningún tipo de presión.
 
   Hasta la fecha, sólo 38 jugadores han podido sumar 2.000 o más imparables en su carrera en la NPB, si bien 3 más están a punto de sumarse a ese grupo, y apenas 17 han conectado 400 o más jonrones, con 2 más a las puertas de igualar esa marca.
 
   Esto significa que cuando Ramírez alcance ambas cifras pasará a formar parte de un muy selecto grupo de jugadores que han hecho historia en la pelota japonesa y también que sus probabilidades de ser electo al Salón de la Fama nipón aumentarán considerablemente.
 
   Nuestro pronóstico desde esta columna es que el popular Rami-chan alcanzará sin duda ambas marcas: la de los 2.000 hits en 2012 y la de los 400 jonrones en 2013. Y también que será electo al Salón de la Fama japonés dentro de la década siguiente a su retiro como jugador.
 
   Esto, sin tomar en cuenta que antes de ser introducido al panteón de los inmortales también se convertirá en el primer manager latino en la historia de la NPB. ¡La mejor de las suertes para él!
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