Jue, 25 Abr 2024 03:42 AM

El ascenso de Blanco y la caída de Peña

   La posible selección del dominicano Tony Blanco como el Jugador Más Valioso del mes de mayo en la Liga Central y la racha de 31 turnos consecutivos sin conectar hits por la que pasó su compatriota Wily Mo Peña son las dos historias más interesantes con las que nos encontramos al iniciarse el tercer mes de acción de la temporada 2012 de la NPB.
 
   El inicialista de los Dragones de Chunichi conectó 9 cuadrangulares, remolcó 23 carreras y bateó para .333 en mayo, números que lo colocan en inmejorable posición para llevarse su segundo galardón al mejor jugador del mes en su circuito, luego de ganarlo por primera vez en octubre de 2011.
 
   Por si esto fuera poco, sus 12 jonrones en lo que va de campaña lo colocan como colíder de este departamento en Liga Central y también en la NPB junto al curazoleño Wladimir Balentien, y sus 30 empujadas le permiten comandar con comodidad esa especialidad en su circuito, por lo que la temporada no podría lucir más prometedora para el caribeño.
 
   Son varias las razones que lo deben estar motivando a dar lo mejor de sí sobre el terreno y a producir números tan sobresalientes, y todas ellas están interconectadas.
 
   La llegada del nuevo manager del equipo, Morimichi Takagi, quien desde el principio declaró que le daría prioridad a las estrellas japonesas sobre los jugadores extranjeros y que le asignaría la titularidad de la primera base al veterano de 43 años Takeshi Yamasaki por encima de él, sin duda es una de ellas.
 
   Yamasaki comenzó el año a todo motor, mientras que Blanco lo hizo un poco dubitativo, por lo que incluso fue enviado al equipo menor a reacondicionarse por 10 días a mediados de abril. Esta marginación muy probablemente lo empujó a trabajar más fuerte que nunca para regresar al primer equipo cuanto antes y demostrar su valía.
 
   Así mismo, luego de haberse perdido tres meses de acción en 2011 debido a una lesión, razón por la cual no pudo sumar los buenos números que ha estado produciendo cada año desde que llegó a la liga en 2009, es muy posible que esté deseoso de demostrarle a todo el mundo que él todavía puede jugar a un gran nivel en la NPB y que a sus 30 años todavía tiene mucho béisbol por delante.
 
   Finalmente, está el hecho no menos importante de que este año se vence su actual contrato, por lo que está obligado a jugar a su mejor nivel para asegurarse de que continuará teniendo trabajo en la liga en el futuro, ya sea con Chunichi o con cualquier otro equipo.
 
   Su proyección actual para el final de la temporada es de 33 jonrones y 83 empujadas, números que todavía no igualan los impresionantes resultados de su debut en 2009, cuando ganó los títulos de ambas categorías en la Liga Central con 39 y 110, respectivamente, pero sí recuerdan los buenos resultados de su segunda campaña en 2010, cuando sonó 32 estacazos y remolcó a 86 compañeros.
 
   Considerando que el máximo jonronero de su circuito apenas pudo enviar 31 pelotas a las gradas y el mejor remolcador sólo pudo empujar 93 carreras en 2011, su actual proyección, de mantenerse a lo largo de toda la campaña, promete colocarlo entre los líderes ofensivos de la liga a finales de año.
 
   Peña, por su parte, parece estar en descenso luego de un impresionante inicio de temporada que lo vio conectar 4 estacazos, empujar 18 carreras, anotar 12 veces y batear para .284 en el mes de abril.
 
   A mediados de mayo estaba entre los líderes ofensivos de ambas ligas con 8 jonrones, 26 remolcadas, 21 anotadas y un promedio de .288, pero desde entonces su producción ha decaído notablemente, en especial como consecuencia de esa racha de 31 turnos en fila sin conectar hits que atravesó entre el 19 y el 31 de mayo.
 
   Todo pelotero extranjero que llega a la liga y arroja buenos resultados a las primeras de cambio siempre atraviesa un mal momento a mediados de campaña en el que su producción se ve interrumpida abruptamente y el poderoso toletero de los Halcones de SoftBank no ha sido la excepción.
 
   Por lo general, los lanzadores de los equipos rivales, luego de superada la sorpresa de enfrentarlo por primera vez, empiezan a conocerlo mejor y a detectar sus debilidades. A partir de ese momento, empiezan a lanzarle con más cuidado, a reducir el número de lanzamientos buenos que le hacen y, en casos extremos, a evitarlo por completo otorgándole boletos, como le ocurrió al venezolano Alex Cabrera en su debut en la campaña 2001.
 
   Superada la etapa difícil, normalmente los bateadores empiezan a producir otra vez después de hacer los ajustes necesarios para adaptarse a su nueva situación y la mayoría de las veces terminan la temporada con muy buenos números.
 
   En el caso de Peña también está influyendo con mucha claridad un factor adicional: la serie de juegos interligas. El inicio de su seguidilla de partidos sin conectar hits coincidió con el arranque de la serie de encuentros entre ambos circuitos y es muy probable que el enfrentar repentinamente a lanzadores desconocidos lo esté afectando más de lo que esperaba.
 
   Durante los últimos años la Liga del Pacífico ha contado constantemente con los mejores lanzadores del país, pero esta campaña las cosas han cambiado debido a la partida de estrellas como Yu Darvish, Hisashi Iwakuma y Tsuyoshi Wada, que firmaron con equipos de las Grandes Ligas, y Toshiya Sugiuchi y Dennis Houlton, que se mudaron a la Liga Central como agentes libres.
 
   Este hecho ha inclinado la balanza de los mejores serpentineros a favor de la Liga Central, donde se pueden ver en este momento el mayor número de triunfos, las mejores efectividades y la mayor cantidad de ponches.
 
   Adicionalmente, SoftBank, que estuvo al frente de la clasificación de la Liga del Pacífico hasta finales de abril, ha estado perdiendo terreno de manera consistente hasta caer al cuarto puesto que ocupa en la actualidad, 3 juegos por detrás del tercer lugar y 8 juegos y medio por detrás del líder.
 
   Varias lesiones y la poca efectividad de sus lanzadores abridores han afectado severamente al actual campeón de la Serie de Japón y esto sin duda también ha hecho mella en la confianza del toletero latino.
 
   La parte positiva de todo esto es que, a pesar de la mala racha que atraviesa en los juegos interligas, sus 9 jonrones, 30 empujadas y 27 anotadas lo mantienen entre los líderes de esos departamentos en la Liga del Pacífico y si se recupera pronto podrá continuar peleando por esos títulos hasta el final de la campaña.
 
   SoftBank también debería despertar en algún momento y convertirse de nuevo en un candidato firme a disputar la postemporada, lo que le permitirá al caribeño jugar con más confianza.
 
   Todavía es muy temprano para saber lo que ocurrirá, pero por los momentos Blanco luce encaminado a tener una gran temporada y Peña también, si bien tiene que salvar algunos obstáculos primero antes de poder continuar por el buen camino por el que empezó el año.
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