Durante el descanso invernal criticamos duramente la oferta presentada por los Cerveceros de Milwaukee a través del llamado Sistema de Traspasos para ganarse los derechos exclusivos de negociación con el jardinero japonés Norichika Aoki.
La razón no podía ser más clara. Los actuales campeones de la División Central de la Liga Nacional, después de ganar inesperadamente los derechos tras ofrecer apenas 2,5 millones de dólares por ellos, decidieron que sólo le ofrecerían al jugador un puesto de suplente y bajo la condición de que superara primero un entrenamiento de prueba.
A simple vista, el club parecía haberse arrepentido de haber presentado una oferta por él y estaba haciendo todo lo posible para que éste la rechazase, situación que después se hizo más clara cuando la prensa deportiva nipona reveló un conflicto interno de la gerencia del equipo en el que una parte de la misma no estaba de acuerdo con su contratación.
Nuestro pronóstico en ese momento fue que Aoki rechazaría la oferta. Toda lógica indicaba que no estaría interesado en jugar en un equipo que sólo lo quería como suplente, que le pagaría apenas un tercio de su salario en Japón y que sencillamente no confiaba en él, ya que le había pedido hacer primero un entrenamiento de prueba antes de presentar su oferta formal para contratarlo.
Después de todo, el habilidoso jardinero participó 7 veces en la Serie de las Estrellas de la NPB, fue electo 7 veces al equipo ideal de la Liga Central y ganó 6 Guantes de Oro, 3 títulos de bateo, uno de bases robadas y un premio al Novato del Año. Adicionalmente, fue campeón con su país en las dos ediciones realizadas hasta ahora del Clásico Mundial de Béisbol y, en opinión de muchos, es considerado como “el próximo Ichiro Suzuki”.
Seguramente, un jugador de su calibre no necesitaba demostrarle a nadie su talento, luego de haberlo comprobado muchas veces a través de sus números en la NPB y también en escenarios internacionales como el Clásico Mundial y los Juegos Olímpicos.
No obstante y para la sorpresa de muchos, Aoki aceptó la oferta. Considerando quizás que de no llegar a un acuerdo ahora tendría que esperar dos años más antes de poder convertirse en agente libre y confiando plenamente en su talento, decidió con valentía hacer todos los sacrificios que fueran necesarios para cumplir su sueño de jugar en las Grandes Ligas.
Haciendo gala de la típica modestia y disciplina japonesas, aceptó sin quejas todas las condiciones que le impusieron: realizó el entrenamiento de prueba que le solicitaron y deslumbró a sus evaluadores con su talento, no le importó que sólo le ofrecieran jugar como suplente e incluso aceptó el bajo salario que le asignaron por los dos años de su contrato.
Una vez que llegó a los entrenamientos primaverales simplemente se dedicó a trabajar duro todos los días para tratar de ganarse un puesto dentro del equipo y hoy, cuatro meses después, ha logrado su objetivo con creces.
En los 52 partidos en los que ha visto acción hasta ahora batea para .300, con 9 carreras empujadas y 3 jonrones, uno de los cuales le otorgó un triunfo dramático a su equipo. Además, ha demostrado todas las características que le hicieron ganarse el apodo del “próximo Ichiro Suzuki”, como su maestría ejecutando el toque de bola y la velocidad que le permite convertir en hits roletazos de rutina dentro del cuadro.
En la parte defensiva, ya ha demostrado su versatilidad al cubrir sin problemas los tres jardines en distintas ocasiones y también ha deslumbrado tanto a los fanáticos como a los críticos con varias buenas atrapadas en las que han quedado claras su solvencia, su alcance y la seguridad de sus manos.
Su mejor encuentro hasta ahora ha sido el del pasado 7 de junio, cuando se fue de 5-3, con 3 anotadas, 2 empujadas y 2 cuadrangulares, incluyendo uno que dejó en el terreno a los Cachorros de Chicago. Sus compañeros de equipo lo recibieron en el home para celebrar el triunfo y hasta le jugaron la típica broma de llenarle la cara de crema frente a las cámaras de televisión mientras era entrevistado después del partido.
“Fue fantástico verlo conectar ese jonrón. Me gustó mucho verlo sonreír cuando piso la tercera base camino al home, fue muy emocionante para todos porque habíamos ganado un gran partido”, comentó el relevista John Axford, que se quedó con la victoria en ese encuentro.
“Él no es el tipo de jugador del que uno espera un jonrón de ese tipo. Obviamente, es un gran bateador, pero no esperábamos un jonrón de él así que fue una grata sorpresa. A veces, ciertos jugadores pasan por un gran momento y pueden hacer esas cosas y hoy él fue decisivo para nosotros. En general, desde que llegó, nos ha ayudado mucho”, declaró luego el jardinero Corey Hart.
Una gran atrapada en el jardín central el 18 de mayo ante los Mellizos de Minnesota le ganó una comparación con el legendario Willie Mays y un toque perfecto para completar un squeeze play el 12 de mayo ante los Cachorros de Chicago le ganó los elogios de todos sus compañeros.
Tal ha sido el impacto que ha tenido su llegada al equipo que el manager Ron Roenicke ha empezado a utilizar a su jardinero derecho regular, Corey Hart, en la primera base para poder incluir a Aoki en su alineación titular, de manera de poder aprovechar la buena ofensiva que ambos le aportan al club.
“Mientras Aoki continúe haciendo lo que está haciendo y la movida de Hart a primera nos continúe ayudando ofensivamente, Aoki continuará recibiendo más oportunidades de jugar”, explicó Roenicke a los medios.
Considerando que al principio el equipo no estaba convencido de que contratarlo fuese una buena idea y de que tras pagar apenas 2,5 millones de dólares se encontró inesperadamente con el “problema” de tener que negociar un contrato con él, Milwaukee debe estar agradeciéndole a todos los santos que Aoki haya aceptado la pésima oferta que le hicieron.
Más aún, debe sentirse privilegiado de tener bajo su control por los siguientes dos años, y a un costo mínimo, a un pelotero completo que puede marcar la diferencia en cualquier momento, por lo que no sería de extrañarse que en un futuro próximo, de continuar jugando como lo ha hecho hasta ahora, el club le ofrezca una generosa extensión de su contrato.
No podemos sino felicitar a Aoki por su éxito y, sobre todo, por su valentía al aceptar, y superar, un reto que parecía destinado a perder. La mejor de las suertes para él.
