Jue, 25 Abr 2024 16:48 PM

Shun Yamaguchi, con licencia para lesionar

   Shun Yamaguchi, el joven cerrador de las Estrellas de DeNA, se ha convertido recientemente en uno de los principales protagonistas de la NPB, no porque esté apunto de imponer un nuevo récord de salvados sino porque en menos de un mes ha lesionado de gravedad a dos bateadores rivales con lanzamientos muy peligrosos.
 
   Tony Blanco, el inicialista dominicano de los Dragones de Chunichi, fue la primera víctima, cuando el pasado 8 de julio (min. 1:55) recibió de éste un lanzamiento alto y pegado que se estrelló en su mano izquierda y le fracturó uno de sus dedos, dejándolo fuera de acción por al menos un mes.
 
   Luego, el turno fue para el receptor suplente de los Carpas de Hiroshima, Tsubasa Aizawa, quien el 2 de agosto recibió un lanzamiento similar al que lesionó a Blanco, con la diferencia de que esta vez se estrelló en su cara y le fracturó la nariz, dejándolo fuera de acción por el resto de la temporada.
 
   No existen indicaciones de que los lanzamientos hayan sido mal intencionados, ni tampoco se conoce algún historial previo de enemistad entre Yamaguchi y Blanco o Aizawa. Por el contrario, los videos parecen indicar que ambos bateadores se tardaron demasiado en tratar de quitarse del medio para evitar que la pelota los alcanzase.
 
   No obstante, es un hecho que Yamaguchi es responsable de haberlos lesionado de gravedad a ambos y justo cuando esos dos jugadores atravesaban un buen momento de juego, por lo que no sólo fueron ellos los afectados sino también sus equipos, que luchan por asegurar su clasificación a la postemporada de la Liga Central.
 
   En el caso de Blanco, Yamaguchi no recibió ningún tipo de advertencia por parte del umpire, a pesar de que el juego se detuvo por varios minutos mientras el dominicano era atendido por sus entrenadores. El joven derecho continuó lanzando y terminó perdiendo el partido tras conceder un hit con las bases llenas que dejó a su equipo sobre el terreno.
 
   Con Aizawa, el caso fue diferente. Yamaguchi fue expulsado del juego, pero no inmediatamente como hubiese ocurrido en las Grandes Ligas sino un poco después, cuando el umpire se dio cuenta de la gravedad de la lesión.
 
   “Siento mucho haberle pegado en el lugar más peligroso… ¿se encuentra bien? Lo único que puedo hacer en este momento es rezar para que se recupere rápido”, declaró Yamaguchi a los medios después del partido.
 
   Lo curioso del asunto es que, a pesar de que Aizawa tuvo que ser sacado del estadio en una ambulancia, su lesión no causó ningún tipo de pelea sobre el terreno ni tampoco llevó al manager de Hiroshima a lanzar una amenaza de retaliación en contra de su rival.
 
   De hecho, ni Chunichi ni Hiroshima han presentado algún tipo de queja oficial acerca del comportamiento de Yamaguchi a la oficina del comisionado de la NPB, ni éste tampoco ha hecho algún tipo de comentario al respecto.
 
   Todo esto nos lleva a una pregunta lógica. ¿Debería la NPB intervenir de alguna forma en este caso? ¿Debería Yamaguchi recibir algún tipo de advertencia, penalización o incluso una suspensión debido a las lesiones que ha causado?
 
   Insistimos en que nada parece indicar que haya hecho esos lanzamientos con mala intención y la mejor prueba de ello es que ninguna de las lesiones causó peleas, amenazas o fricciones de algún tipo entre los equipos y sus jugadores, pero el hecho es que tenemos a dos jugadores lesionados de gravedad y uno de ellos, Aizawa, se perderá el resto de la temporada como consecuencia de ello.
 
   Blanco, que no pudo participar en la Serie de las Estrellas debido a su lesión, se suponía que iba a estar un mes de baja, pero cuando estamos a punto de cumplir ese plazo no existen indicios de que esté listo para regresar al terreno en un futuro cercano.
 
   Pongamos como ejemplo el caso de un conductor que accidentalmente atropelle a una persona que decidió cruzar la calle cuando no le tocaba y la mate. La muerte del peatón no sería su culpa, por lo que eventualmente quedaría en libertad para continuar su vida como si nada hubiese pasado, pero ¿que ocurriría si el caso se volviese a repetir?
 
   El juez encargado de analizar el segundo caso, después de estudiar cuidadosamente los detalles del accidente, lo tendría que dejar una vez más en libertad, pero lo más probable es que también le suspenda por un tiempo su licencia de conducir porque, si bien no fue su intención, ya ha matado a dos personas.
 
   La misma lógica podría aplicarse al caso de Yamaguchi. Su intención no fue lesionar a esos dos jugadores, pero ¿cuántas lesiones más hacen falta ver para que se tome algún tipo de medida en su contra?
 
   Una suspensión puede que sea una medida muy drástica en este momento, pero el problema es que ni siquiera se le ha hecho una advertencia o se le ha impuesto alguna multa por lo ocurrido. Todo lo contrario, hasta el juego de ayer el cerrador de 25 años ha continuado formando parte del bullpen de su equipo como si nada hubiese ocurrido.
 
   ¿Qué piensa usted que la NPB debería hacer en este caso? ¿Qué medidas tomaría usted si fuese el comisionado?
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