No cabe duda de que el puertorriqueño Orlando Román, que el pasado jueves cosechó su tercera victoria, su tercer juego completo y su segundo blanqueo en fila, atraviesa actualmente el mejor momento de su carrera profesional.
El derecho de las Golondrinas de Yakult, que apenas disputa su primera temporada en el béisbol japonés, ponchó a 17 rivales en esas 3 salidas y sólo permitió 2 carreras para reducir su efectividad 2.87 y colocarse como el décimo mejor lanzador de la Liga Central. En pocas palabras, su actuación reciente ha sido sencillamente espectacular.
Para los japoneses, sin embargo, no se trata de un logro particularmente grande, ya que es muy común ver rachas como ésta en la NPB. El derecho de las Estrellas de DeNA Daisuke Miura, por ejemplo, lidera en este momento la Liga Central en juegos completos con 5 a pesar de haber realizado una apertura menos que el boricua, y otros dos lanzadores del circuito tienen también 2 blanqueos en su haber.
Uno de los requisitos para ser considerado al Premio Sawamura (el equivalente nipón al Premio Cy Young) es que el candidato haya lanzado por lo menos 10 juegos completos durante la campaña y, sin ir muy lejos, Yu Darvish tuvo el año pasado una racha a 8 victorias seguidas, que incluyó 5 juegos completos y 3 blanqueos consecutivos, con los Luchadores de Nippon Ham.
Román no se acerca todavía a esos números, pero no por eso se le deben restar méritos a su actuación ya que su racha es más importante de lo que parece a simple vista.
Ningún lanzador foráneo en la historia de Yakult había logrado hasta ahora ganar 3 juegos completos seguidos, incluyendo 2 blanqueos en fila, y ningún otro serpentinero de la franquicia había podido ganar 3 juegos completos consecutivos desde que Yoichi Okabayashi lograra esa hazaña hace 18 años.
De hecho, ninguno de los lanzadores latinos que están activos actualmente en la NPB, que incluyen a veteranos como el también boricua Dicky González (8 años en la liga) y el dominicano Máximo Nelson (5 años), han logrado registrar 3 juegos completos en una misma temporada.
Ambos lograron lanzar 2 juegos completos en una misma campaña en par de ocasiones (González en 2006 y 2009 y Nelson en 2010 y 2011), pero eso ha sido lo máximo que han conseguido hasta ahora.
Otros caribeños con experiencia en la liga, como el puertorriqueño Giancarlo Alvarado (3 años) y el dominicano Kelvin Jiménez (2 años), apenas han lanzado un juego completo en toda su carrera japonesa.
La última vez que un serpentinero latino registró 3 juegos completos en una misma campaña fue en 2003, cuando el dominicano Domingo Guzmán alcanzó esa cifra con las entonces Estrellas de Yokohama.
El isleño, que apenas tuvo un récord ganador en las siete campañas que disputó en Japón, venía de lanzar 4 juegos completos en su primera temporada en la liga en 2002, pero en los 5 años posteriores a 2003 apenas pudo lanzar uno más.
Las marcas de más victorias completas y más blanqueos consecutivos en la historia de Yakult pertenecen ambas al legendario Masaichi Kaneda, el único ganador de 400 juegos en la NPB. El imponente zurdo cosechó 8 victorias completas de manera consecutiva en 1963 y 4 blanqueos en fila en 1958, por lo que parece difícil que Román ponga en peligro alguno de esos récords.
Sin embargo, con su actual marca de 7 victorias y 7 derrotas a lo que sí puede aspirar es a convertirse en el primer lanzador latino en ganar 10 o más juegos en una temporada y además registrar un récord ganador desde que su compatriota Dicky González terminara la campaña 2009 con marca de 15-2.
El dominicano Máximo Nelson logró ganar 10 partidos el año pasado pero su récord final fue de 10-14, por lo que su porcentaje de triunfos quedó por debajo de .500 (.417).
Román lidera actualmente a su equipo en victorias (7), juegos completos (3) y efectividad (2.84), por lo que independientemente de lo que ocurra de aquí al final de la campaña es muy muy probable que reciba una invitación para regresar a la liga el año que viene.
Su máximo rival para consagrarse como el mejor lanzador latino de la presente temporada es el dominicano Kelvin Jiménez, que también ha tenido un gran año con las Águilas de Rakuten. Sin embargo, su récord de 5-9 y su efectividad de 2.92 están por debajo de los números del boricua, por lo que éste debería terminar el año en la cumbre de su especialidad.
Siempre y cuando logre mantenerse sano, el futuro en la NPB no podría lucir más prometedor para el serpentinero de 33 años, que desde que llegó a los entrenamientos primaverales ha despertado el interés de los medios y los fanáticos y hasta ahora no ha defraudado.
Y pensar que justo antes de comenzar su racha de 3 victorias completas seguidas su manager lo había amenazado con bajarlo al equipo menor si no mejoraba su rendimiento sobre el montículo. Si esa es la motivación que necesita para continuar lanzando de esta manera tan espectacular, le deseamos todas las amenazas del mundo. ¡Que continúen los éxitos!
