La Liga del Pacífico está confirmando en 2012 el porqué está considerada como la más competitiva y la que juega el mejor béisbol en la NPB. A la fecha de hoy, apenas 3 juegos separan al primero del cuarto lugar en la clasificación y con sólo 40 partidos por disputarse en el calendario la recta final de la campaña promete estar llena de emociones.
Los Leones de Seibu, que al 9 de junio ocupaban el último lugar de la tabla, acaban de asumir el liderato del circuito luego de una impresionante racha de juego en la que han ganado 30 partidos, perdido 15 y empatado 7.
Los Marinos de Lotte, por el contrario, han caído al cuarto puesto luego de haber mantenido el liderato desde prácticamente el inicio de la temporada hasta el pasado 30 de julio, fecha desde la cual han perdido 7 encuentros, ganado 6 y empatado uno.
Los Halcones de SoftBank, que comenzaron líderes y luego fueron cayendo poco a poco hasta llegar al quinto lugar, han recuperado poco a poco su forma para ascender al tercer peldaño y mantener vivas sus esperanzas de clasificar a la postemporada y defender su título de campeones de la NPB.
Las Águilas de Rakuten comenzaron mal, pero elevaron su nivel y para el descanso de la Serie de las Estrellas ocupaban el tercer puesto y soñaban con regresar a los playoffs después de 2 años de ausencia. No obstante, han perdido su forma y han caído al quinto lugar, si bien se mantienen a sólo 4 juegos de la clasificación a la postemporada.
Los Luchadores de Nippon Ham y los Búfalos de Orix han sido los clubes más estables del año, con el primero oscilando constantemente entre el liderato y el segundo puesto y el segundo pasando la mayor parte del año entre el quinto y el último lugar.
Orix, que ha lucido hasta ahora incapaz de crear una racha ganadora que le permita meterse en la pelea, parece ser el único equipo que no tiene chance de clasificar a los playoffs. El resto, incluyendo a un Rakuten que no luce muy bien, tiene todas las posibilidades no sólo de clasificar a la postemporada sino también de pelear por el título de liga.
Seibu (.543), Nippon Ham (.541), SoftBank (.515) y Lotte (.511) tienen todos marcas ganadoras, en contraste con la Liga Central, en la que apenas 2 equipos juegan por encima de .500, los Gigantes de Yomiuri y los Dragones de Chunichi.
El milagro de Seibu tiene nombre y apellido: Hisanobu Watanabe. El veterano manager del equipo ha demostrado ser un maestro a la hora de administrar las piezas que tiene disponibles para guiar a su conjunto a la victoria y este año los retos que ha tenido que enfrentar para lograr ese objetivo no han sido pocos.
A principios de año, fue el hecho de que simplemente su gran plantilla no estaba a tono. Los abridores no recibían apoyo cuando lanzaban bien y los bateadores no veían sus esfuerzos premiados cuando lograban producir carreras.
Pero después fueron las lesiones y hasta un escándalo de relaciones públicas los que empezaron a mermar al club. El cuarto bate y principal fuerza ofensiva del equipo, Takeya Nakamura, se lesionó luego de haber asumido el liderato y jonrones y empujadas de la liga y desde entonces le ha costado regresar.
El abridor estelar del club, Hideaki Wakui, ya tiene 2 temporadas sin mostrar su mejor forma sobre el montículo y, para colmo, se convirtió en el centro de un escándalo mediático luego de que la prensa lo descubriera en una relación extramarital, incidente que obligó al equipo a suspenderlo por algún tiempo.
No obstante, Watanabe decidió darle una segunda oportunidad al convertirlo en el cerrador y desde entonces el derecho ha respondido con creces: ya ha registrado 15 salvados, cifra que lo coloca como el quinto mejor de la especialidad en su circuito.
El dominicano Esteban Germán también ha jugado un papel primordial para la franquicia gracias a su capacidad de cubrir con seguridad múltiples posiciones defensivas y producir bien desde la caja de bateo en distintos puestos en la alineación. El caribeño se ha convertido en el as bajo la manga de Watanabe esta temporada.
Todavía falta mucho camino por recorrer en la campaña y el cuerpo de lanzadores del club no es precisamente el mejor de la liga, pero por la forma en que está jugando es muy posible que Seibu mantenga su liderato y se corone campeón del circuito a finales de temporada.
Nippon Ham, a pesar de haber perdido a su lanzador estelar Yu Darvish durante el mercado invernal, parece tener prácticamente garantizado su boleto a la postemporada luego de mostrar el nivel de juego más consistente del año.
Con su excelente balance entre ofensiva y defensiva y un nuevo manager que ha demostrado saber trabajar con sus jugadores sin interrumpir sus rutinas y costumbres, todo parece indicar que la ciudad de Sapporo volverá a vivir la emoción de participar en los playoffs este año.
Nada está garantizado para SoftBank, pero si el equipo logra mantener su tercer puesto y clasificar a la postemporada luego de haber sido quinto en la tabla hasta finales de julio, el milagro deberá atribuírsele al manager Koji Akiyama por haber encontrado la forma de guiar a sus hombres al triunfo a pesar de lo terriblemente accidentada que ha sido su campaña hasta ahora.
El club de Fukuoka perdió a sus tres principales abridores durante el invierno y, para colmo, los tres que contrató para sustituirlos no cumplieron con las expectativas. Varios de sus mejores jugadores se han lesionado y hasta uno de los que se pensaba que podía aportar ofensivamente, el venezolano Alex Cabrera, fue dejado en libertad por su falta de rendimiento.
No obstante, a pesar de todo esto, el equipo ha encontrado la forma de ganar otra vez y, apoyado por la mejor contratación que hizo este año, el dominicano Wily Mo Peña, parece encaminado a defender su título de campeón nacional.
Lotte todavía cuenta con las piezas necesarias para meterse en los playoffs y no sería extraño que lo lograse si consigue rencontrarse con su mejor versión. La caída del primero al cuarto lugar se ha debido más a una baja en el rendimiento de sus jugadores que a lesiones o distracciones externas, por lo que si el nivel de juego vuelve a subir todo es posible.
Rakuten, a pesar de estar a apenas 4 juegos de la clasificación y de la gran actuación que han tenido los varios novatos que han debutado este año, parece estar destinado a quedarse fuera de la postemporada por tercera campaña consecutiva.
Sus grandes estrellas, como el lanzador Masahiro Tanaka o los ex grandeligas Kazuo Matsui y Akinori Iwamura, han estado constantemente lesionadas o jugando a un nivel muy inferior, y a pesar del buen esfuerzo que el resto ha realizado hasta ahora no parece que el club tenga lo suficiente como para ganarse su pase a los playoffs.
Al igual que el resto de los conjuntos de la liga, Orix posee el talento necesario para dar la sorpresa y clasificar a la postemporada, pero realmente no ha podido jugar bien hasta ahora y cada vez se aleja más de esa posibilidad.
Todavía queda mes y medio de campaña por disputar y si algo nos ha enseñado la historia reciente de la liga es que cualquier cosa podría pasar. Lo que sí es seguro, es que tenemos un final de año lleno de emociones por delante.
