Jue, 18 Abr 2024 03:35 AM

La importancia de los 2.000 hits de Ramírez

   En un momento en el que seguimos con tanta pasión el camino del venezolano Alex Ramírez a los 2.000 hits de por vida en la NPB (le faltan 8, con 7 juegos por disputarse en el calendario) es probable que muchos se pregunten por qué resulta tan importante esa marca en el béisbol japonés.
 
   Para un pelotero cosechar 2.000 imparables en su carrera es sin duda una gran hazaña, pero si tomamos como referencia las Grandes Ligas la meta que de verdad otorga prestigio y que separa a los jugadores inmortales del resto es llegar a los 3.000 indiscutibles de por vida.
 
   Después de todo, nada menos que 269 jugadores han superado hasta ahora los 2.000 hits en la Gran Carpa, por lo que no se puede decir que sea una marca demasiado difícil de alcanzar. De manera que, ¿por qué tanto alboroto acerca de los 2.000 imparables de Ramírez?
 
   El primer detalle que hay que tomar en cuenta es el número de partidos que se disputan en una temporada regular de la NPB, que por mucho tiempo fue alrededor de un 20% menor que en las Grandes Ligas (130 vs 162). La diferencia se ha recortado en la última década (ahora la campaña nipona consta de 144 juegos) pero todavía sigue existiendo, por lo que los jugadores de la NPB no cuentan con el mismo número de oportunidades para alcanzar los 3.000 hits en sus carreras.
 
   Adicionalmente, la existencia de los empates y el límite impuesto al número de entradas adicionales que se pueden disputar en un partido (12, en la temporada regular), también afectan el número de turnos que los bateadores pueden ver en un encuentro y, por consiguiente, reducen sus posibilidades de acercarse a los 3.000 imparables.
 
   Es por esto que, desde que se instauró el sistema de dos ligas en 1950, la NPB considera a los 2.000 hits como la marca de excelencia para sus bateadores, así como las 200 victorias es la meta más codiciada por los lanzadores abridores y los 250 salvados son el principal objetivo de los cerradores.
 
   Japón sí cuenta con un miembro en el club de los 3.000 imparables (dos, si toma en cuenta a Ichiro Suzuki, quien ya suma 3.880 entre NPB y MLB), Isao Harimoto, quien cosechó 3.085 hits entre 1959 y 1981 con los Luchadores de Nippon Ham, los Gigantes de Yomiuri y los Marinos de Lotte, pero se trata de una excepción, al igual que la Gran Carpa sólo posee dos miembros en el club de los 4.000 indiscutibles, Pete Rose y Ty Cobb.
 
   Por lo tanto, llegar a los 2.000 hits de por vida en la NPB es el equivalente a cosechar 3.000 imparables en la Gran Carpa, por lo que se trata de una meta muy importante de alcanzar para Ramírez, para los jugadores extranjeros en Japón y para el béisbol latino en general.
 
   Ahora, lo que sí va a dejar de ser importante para adentrarse en el mundo de lo inverosímil es el hecho de que el venezolano, además de convertirse en el primer extranjero en alcanzar la codiciada meta, va a llegar a la misma en muchos, muchísimos menos partidos que la mayoría de los otros 41 jugadores que han superado esa barrera hasta ahora.
 
   El veterano criollo posee actualmente 1.992 hits en 1684 juegos. Asumamos que alcanzará la marca en no más de 1.700 partidos, probablemente menos. Si lo comparamos a los otros tres jugadores japoneses, todos ellos futuros miembros del Salón de la Fama nipón, que alcanzaron la meta esta misma temporada, la diferencia es abrumadora.
 
   Tanto Atsunori Inaba, de los Luchadores de Nippon Ham, como Shinya Miyamoto, de las Golondrinas de Yakult, conectaron su hit 2.000 en 1.976 juegos disputados en 18 campañas, mientras que Hiroki Kokubo, de los Halcones de SoftBank, lo hizo en 1.997 juegos celebrados en 19 años.
 
   Ramírez, que apenas disputa su temporada número 12 en Japón, va a llegar a la misma marca en unos 276 juegos menos. Estamos hablando de una diferencia de años luz con respecto a los tres peloteros mencionados anteriormente.
 
   Sólo un jugador en la historia de la NPB ha llegado a los 2.000 indiscutibles en menos partidos de lo que lo hará el venezolano: Tetsuharu Kawakami, apodado el “dios del bateo”, quien superó esa barrera en 1.646 juegos en 1956.
 
   La ventaja para el criollo es que como Kawakami jugó una buena parte de su carrera antes de que se instaurara el actual sistema de dos ligas en 1950, él terminará siendo el más rápido en superar esa barrera desde esa fecha.
 
   Los únicos tres jugadores que se le acercan en rapidez son Shigeo Nagashima, que sumó su hit 2.000 en 1.708 juegos; Isao Harimoto, a quien mencionamos anteriormente y que alcanzó la meta en 1.733 juegos; y su ex compañero de equipo Michihiro Ogasawara, quien aún está activo con los Gigantes de Yomiuri y que llegó a la marca el año pasado tras ver acción en 1.736 partidos.
 
   Al legendario Sadaharu Oh, por citar un ejemplo, le tomó más de 2.000 juegos alcanzar esa meta, mientras que al también eminente Katsuya Nomura le tomó más de 1.980 encuentros. Esto significa que Ramírez estará en una posición única en el momento que capture su objetivo.
 
   Los 2.000 hits de por vida prácticamente le garantizarán su ingreso al Salón de la Fama japonés, lo que lo convertirá en el primer latino y el segundo extranjero desde 1950 en recibir tal honor.
 
   Adicionalmente, esa marca le abrirá las puertas del llamado Meikyukai, o el llamado Club de los Jugadores Extraordinarios, que reúne entre sus miembros a los toleteros que han conectado más de 2.000 imparables en sus carreras y a los lanzadores que han ganado más de 200 juegos o cosechado más de 250 salvados.
 
   El venezolano, que sólo podrá ingresar al club por invitación de los miembros actuales, se convertirá en el primer extranjero en ser admitido y lo más probable es que así sea debido al cariño y el respeto que le tienen tanto los jugadores como la prensa y los fanáticos en general.
 
   De manera que cuando nos emocionamos por cada turno que toma y cada sencillo que le permite acercarse más a esa meta, no lo hacemos en vano porque las consecuencias positivas que se derivarán de ese récord son muchas y no harán sino aumentar su leyenda en la NPB.
 
   La mejor de las suertes para el gran Rami-chan en su camino a los 2.000 hits en la NPB, que ya sea esta misma temporada o la que viene, celebraremos a lo grande en toda Latinoamérica y también en Japón.
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