Mar, 23 Abr 2024 21:39 PM

Grandes actuaciones latinas en la Serie de Japón

   La gran actuación del norteamericano John Bowker para los Gigantes de Yomiuri en el primer juego de la Serie de Japón el pasado sábado despertó el debate acerca de cuáles han sido los desempeños ofensivos más destacados de la gran final de la pelota nipona.
 
   El inicialista foráneo conectó un jonrón de 3 carreras y un doble de 2 anotaciones en 4 turnos ante los Luchadores de Nippon Ham, lo que lo convirtió en apenas el sexto jugador en la historia del certamen en sumar 5 o más remolcadas en un juego.
 
   El récord de más carreras producidas en un partido de la Serie de Japón lo comparten, con 6 cada uno, el japonés Isao Shibata (1963) y el venezolano Alex Cabrera (2004), lo que nos invita a hacer un recuento de las actuaciones más sobresalientes que han registrado los jugadores latinos en la final de la NPB.
 
   El desempeño de Cabrera en el tercer juego de la serie de 2004, disputado el 19 de octubre entre los Leones de Seibu y los Dragones de Chunichi, sin duda supera en espectacularidad e importancia al de Shibata. El criollo conectó 2 cuadrangulares –uno de ellos con las bases llenas– en apenas 3 turnos y las 6 carreras que produjo fueron decisivas para que Seibu superara 10-8 a Chunichi.
 
   Shibata, por el contrario, ligó un estacazo, un triple y un sencillo en 6 visitas al plato y sus 6 remolques no fueron determinantes en el abultado triunfo de 18-4 de los Gigantes de Yomiuri sobre los Leones de Nishitetsu (hoy Leones de Seibu).
 
   Esta actuación de Cabrera, por lo tanto, encabeza nuestra lista ya que ningún otro latino ha podido sumar siquiera 5 empujadas en un juego de la serie.
 
   Un total de cuatro representantes de la región sí han logrado cosechar 4 remolques en un partido de la final. El primero de ellos fue el venezolano Robert Marcano, quien en el tercer juego de la serie de 1976, disputado el 27 de octubre entre los Bravos de Hankyu y los Gigantes de Yomiuri, se fue de 4-2, con un jonrón, un doble y 4 rayitas producidas.
 
   El puertorriqueño Héctor Cruz repitió la historia el 3 de noviembre de 1983, en el quinto juego de la final entre los Gigantes de Yomiuri y los Leones de Seibu, al irse también de 4-2, con un vuelacercas, un sencillo y 4 empujadas.
 
   El también boricua Leo Gómez igualó la hazaña de su compatriota en el segundo juego de la serie de 1999, que tuvo lugar el 24 de octubre entre los Dragones de Chunichi y los Halcones de Daiei (hoy Halcones de Fukuoka), al sonar par de dobletes de 2 carreras cada uno en 4 turnos.
 
   El dominicano Tony Blanco fue el pelotero más reciente en unirse al exclusivo grupo tras disparar un cuadrangular y un sencillo en 4 oportunidades y remolcar 4 carreras en el segundo juego de la final de 2010, disputado el 31 de octubre entre los Dragones de Chunichi y los Marinos de Lotte.
 
   La lista de toleteros latinos con 3 carreras producidas en un juego de la Serie de Japón es más amplia y está conformada por los siguientes nombres: Marcano (1978), el cubano Orestes Destrade (1990), el venezolano Roberto Petagine (2001), el también criollo Alex Ramírez (2001), Cabrera (2002), el puertorriqueño Pedro Valdez (2003), el panameño Julio Zuleta (2003), el también panameño Fernando Seguingol (2006 y 2007) y Blanco (2010).
 
   En lo que respecta a más cuadrangulares conectados por un latino en un juego de la Serie de Japón, el récord lo comparten el venezolano Cabrera y el cubano Destrade con 2, mientras que la marca de más imparables en un encuentro la comparten Marcano, Destrade, Valdez y el cubano Omar Linares con 3.
 
   La actuación más destacada en una serie completa está en manos del cubano Destrade, quien hasta ahora es el único latino en alzarse con el galardón al Jugador Más Valioso en una Serie de Japón.
 
   El poderoso inicialista sonó un par de vuelacercas, remolcó a 7 compañeros y bateó para .375 de promedio en los cuatro juegos que necesitaron los Leones de Seibu para barrer a los Gigantes de Yomiuri en la final de 1990.
 
   El explosivo toletero ligó al menos un imparable y empujó al menos una carrera en cada uno de los cuatro partidos, además de irse para la calle en dos de los encuentros y sumar al menos un extra base en 3 de ellos. Su promedio de .375 se mantiene hasta ahora como el más alto registrado por un latino en la final.
 
   La marca de más carreras producidas en una Serie de Japón pertenece al venezolano Marcano, a quien colocamos segundo en la lista de las mejores actuaciones de un jugador latino en una final.
 
   El camarero criollo remolcó a 8 compañeros, sonó un estacazo, anotó 6 veces y bateó para .357 en la serie de 1976, contribuyendo enormemente a que los Bravos de Hankyu (hoy Búfalos de Orix) derrotaran 4-3 a los Gigantes de Yomiuri y se alzaran con su segunda corona consecutiva.
 
   Su promedio de .357 representa el tercer más alto para un latino en una final, compartido con su compatriota Cabrera (.357 en 2002) y sólo superado por el cubano Destrade (.375 en 1990 y .360 en 1992).
 
   Marcano también tiene en su haber el récord de más presencias de un jugador latino en una final tras aparecer en 4 de ellas de manera consecutiva entre 1975 y 1979. Le siguen Destrade (1990-1992), Cabrera (2002, 2004 y 2011) y Ramírez (2001 y 2008-2009) con 3 cada uno y Seguignol (2006-2007), el puertorriqueño Dicky González (2009 y 2012), el dominicano Máximo Nelson (2010-2011) y Blanco (2010-2011) con 2 por cabeza.
 
   Por si eso fuera poco, Marcano es el latino con la racha más larga de partidos consecutivos conectando al menos un imparable en una Serie de Japón con 9, obtenida entre 1975 y 1976, seguido por Destrade con 7 (1990-1991).
 
   La actuación combinada más impresionante que se ha presenciado hasta ahora ha sido la del boricua Valdez y el panameño Zuleta en el segundo juego de la final del 2003, disputado el 19 de octubre entre los Halcones de Daiei (hoy Halcones de SoftBank) y los Tigres de Hanshin.
 
   Valdez y Zuleta ocuparon los puestos 6 y 7 de la alineación de Daiei ese día y produjeron entre ambos 2 jonrones, 3 sencillos, 6 empujadas y 5 anotadas para contribuir al contundente triunfo de 13-0 de su equipo.
 
   Valdez se fue de 4-3, con un vuelacercas, 2 hits, 3 empujadas y 3 anotadas, mientras que Zuleta se fue de 3-2, con un cuadrangular, un sencillo, 3 empujadas y 2 anotadas.
 
   El boricua Dicky González, que es el único latino presente en la Serie de Japón este año, fue el primer abridor de la región en ganar un juego de la final al llevarse el triunfo en el primer encuentro de la edición 2009. El dominicano Wirfin Obispo siguió sus pasos en esa misma serie al quedarse con la victoria en el 3er partido.
 
   Si la serie de este año se extiende a 7 juegos, es posible que González reciba la oportunidad de abrir uno de ellos. De lo contrario, habrá que esperar hasta la final de 2013 para tratar de encontrarnos con la próxima gran actuación de un jugador latino en la Serie de Japón.
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