Como ocurre todos los años, el inicio de la temporada 2013 de la NPB trae consigo muchas expectativas acerca de lo que podrán lograr sobre el terreno de juego los peloteros latinoamericanos que ven acción en el exigente circuito nipón.
Este año, como no podía ser de otra forma, la atención está centrada en el venezolano Alex Ramírez, quien se encuentra a sólo 3 imparables de alcanzar los 2.000 de por vida en la liga, algo que ningún extranjero ha logrado hasta ahora.
Por lo tanto, la campaña 2013 no sólo empieza con la perspectiva de presenciar a un pelotero latino logrando una gran hazaña sino también con la de una gran celebración, debido a la importancia de la marca que éste está a punto de conseguir.
El veterano toletero criollo está a punto de convertirse en el segundo jugador más rápido en llegar a los 2.000 hits de por vida en la historia de la NPB, lo que no sólo le permite superar a figuras tan famosas y respetadas como Shigeo Nagashima y Sadaharu Oh, sino que también lo coloca en una inmejorable posición para convertirse en el primer latino en ser electo al Salón de la Fama japonés y también al llamado Meikyukai, o Club de los Jugadores Extraordinarios.
Sólo un jugador extranjero, el hawaiano Wally Yonamine, ha sido electo al panteón de los inmortales por los periodistas deportivos nipones desde que se instauró el sistema de dos ligas en 1950, por lo que, de ser seleccionado, el venezolano se convertiría en apenas el segundo foráneo en ser exaltado.
Con respecto al Meikyukai, al que sólo se puede ingresar por invitación de sus miembros, el requisito fundamental que debe cumplir cada aspirante a ser admitido es recolectar al menos 2.000 imparables en su carrera y como ningún otro extranjero ha podido alcanzar esa marca hasta ahora Ramírez se convertiría en el primero en ingresar al prestigioso grupo.
Es por esto que la celebración de su hazaña, que muy probablemente llegará en los próximos días ante sus fanáticos en el Estadio de Yokohama y ante su ex equipo Gigantes de Yomiuri, deberá hacerse a lo grande debido a la indudable importancia que la misma tendrá para él como pelotero y para el béisbol latinoamericano en general.
Por si eso fuera poco, el popular Rami-chan intentará obtener otras dos marcas importantes este año. La primera será asumir el liderato histórico de carreras empujadas entre los jugadores extranjeros, que en este momento se mantiene en poder del norteamericano Karl “Tuffy” Rhodes. El criollo necesita apenas 10 remolques más para superarlo, por lo que una nueva celebración tendrá lugar probablemente a mediados o finales de mes.
La segunda será alcanzar los 400 jonrones de por vida en la NPB, récord para el que sólo le faltan 22 estacazos. Esta marca será un poco más difícil de alcanzar este año debido a que su producción de jonrones ha disminuido considerablemente en las últimas 2 campañas, pero sigue siendo posible que lo logre. Si no, siempre podrá alcanzarla la temporada que viene.
Después de Ramírez, el dominicano Tony Blanco es probablemente el latino sobre el cual existen más expectativas para 2013. A sus 31 años y quizás en el mejor momento de su carrera, el poderoso inicialista promete pelear una vez más el título de cuadrangulares de la Liga Central.
El año pasado fue tercero, pero se perdió casi 2 meses de acción debido a una lesión, por lo que si este año se mantiene sano tendrá muchas oportunidades de alzarse con la corona. Adicionalmente, tiene a su favor el haber firmado con las Estrellas de DeNA, que juegan en uno de los parques más favorables para batear jonrones en todo Japón, el Estadio de Yokohama.
El también dominicano Wily Mo Peña, después de su exitoso debut en la liga en 2012, buscará simplemente mantener el mismo nivel de productividad que mostró el año pasado. Como incluso su propio club esperaba, el robusto toletero lideró la Liga del Pacífico en ponches con 130, pero también fue cuarto en vuelacercas (21) y remolques (76), por lo que si mantiene esos números en 2013 todo el mundo quedará satisfecho.
Lo mismo ocurre con su compatriota Esteban Germán, quien tuvo un gran debut el año pasado al registrar buenos números tanto ofensiva como defensivamente. El habilidoso pelotero disputó todos los encuentros de su equipo, bateó para .270, remolcó 60 carreras, anotó 55 veces, se robó 41 bases y cubrió hasta tres posiciones defensivas diferentes. Si logra mantener su nivel este año, su club estará más que satisfecho de tenerlo en su nómina.
El venezolano Aarom Baldiris bajó un poco su productividad en 2012, pero a pesar de todo mantuvo su consistencia tanto ofensiva como defensiva. Muy probablemente, se vio afectado por el mal año que tuvo su equipo, que terminó en el foso de la clasificación de la Liga del Pacífico. Su meta este año será mejorar sus números con el objetivo de asegurar una extensión de su contrato, que se terminará al finalizar la temporada, o despertar el interés de los otros clubes para poder regresar a la NPB la temporada que viene.
El veterano dominicano José Ortiz, quien pareció quedar fuera de los planes del béisbol japonés después de 2011, fue rescatado por los Leones de Seibu a mediados de campaña el año pasado y a pesar de sus modestos números fue invitado a regresar con el equipo en 2013. Normalmente afectado por las lesiones, su principal objetivo será mantenerse sano para poder producir al nivel del que es capaz y tratar de mantenerse activo en la liga por uno o dos años más.
Otros tres bateadores latinos debutarán en la NPB en 2013: el dominicano Héctor Luna, el venezolano José Celestino López y el cubano Michel Abreu.
Luna tiene probablemente la tarea más difícil de todas, debido a que llega a un equipo que se encuentra en declive, los Dragones de Chunichi, y que además espera de él que remplace exitosamente a su compatriota Tony Blanco, quien solía liderar al club en jonrones y empujadas.
El isleño ha registrado un buen promedio ofensivo durante los entrenamientos primaverales y los tres partidos de la campaña que ha disputado hasta ahora, pero su número de jonrones y carreras remolcadas dista mucho de lo que espera el club. Con un poco de suerte, su aporte ofensivo será apreciado tal cual como es y su manager simplemente lo utilizará de una forma distinta en la alineación, pero de lo contrario es probable que pierda tiempo de juego en el futuro.
López tiene la suerte de llegar a un equipo campeón que, aun sin su aporte, está llamado a repetir el título. Es por esto que, aunque no le vaya bien, es probable que se mantenga en la alineación titular y eso terminará beneficiándolo. Hasta los momentos ha lucido bien y siempre y cuando mantenga su nivel actual seguirá siendo titular a lo largo de la campaña. Si por casualidad empieza a producir mejores números, pues mucho mejor para él.
Abreu también tiene la suerte de llegar a un equipo ganador, pero en su caso no podrá darse el lujo de no cumplir con las expectativas que se tienen de él, por lo que deberá producir buenos números para poder mantenerse en la alineación titular. Para su fortuna, su rendimiento durante la primavera y la temporada regular ha sido bueno hasta ahora, así que sólo deberá mantener el mismo nivel para continuar en los planes de su club.
Entre los lanzadores, el puertorriqueño Orlando Román buscará repetir su buena actuación de 2012, e incluso mejorarla, para asegurar su futuro en la NPB. El club quedó satisfecho con su rendimiento y es por eso que le extendió su contrato por un año, pero si no vuelve a prodicir de la misma manera es probable que sea dejado en libertad a finales de campaña, por lo que deberá hacer todo lo posible para mantener su forma de 2012.
El venezolano Enyelbert Soto tiene la oportunidad de convertirse en uno de los mejores abridores de la liga, pero para lograrlo deberá mantenerse sano todo el año, lo que ha probado ser difícil para él hasta ahora.
Su firma con las Estrellas de DeNA le permite ingresar a un conjunto desesperado por mejorar su rotación de abridores, por lo que no le faltarán las oportunidades de lanzar. De mantenerse sano y rendir de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora, el zurdo está llamado a tener una gran temporada este año.
El relevista dominicano Jorge Sosa, quien también firmó con DeNA, tendrá igualmente muchas oportunidades de lanzar en 2013, por lo que sólo necesita mantener su mismo nivel de 2012 para gozar de otra exitosa temporada en la NPB.
El veterano puertorriqueño Dicky González, que disputa ya su novena campaña en la NPB, fue dejado en libertad por Yomiuri a finales del año pasado, pero fue contratado casi inmediatamente por los Marinos de Lotte. Las lesiones lo han afectado en los últimos años, pero cuando ha estado sano ha demostrado ser un lanzador dominante. Su objetivo es mantenerse sano tanto como sea posible para poder tener la oportunidad de trabajar a su mejor nivel.
Tanto el dominicano Carlos Rosa como el venezolano Wilfredo Ledezma, quienes repetirán con Lotte este año, tienen la obligación de demostrar que pueden triunfar en la liga. Rosa tuvo una extraordinaria campaña en 2011, pero sus resultados fueron desastrosos la temporada siguiente. El club decidió darle una nueva oportunidad, por lo que si no es capaz de mejorar su rendimiento es muy probable que sea dejado en libertad.
Ledezma fue adquirido el año pasado a mediados de campaña y apenas pudo ver acción en un partido, por lo que en 2013 tendrá que demostrar su potencial. De lo contrario, no podrá continuar jugando en Japón.
Entre el grupo de lanzadores debutantes, el nicaragüense Vicente Padilla parece tener la mayor posibilidad de éxito. Durante los entrenamientos primaverales vio acción constantemente y si bien no siempre le fue bien, sí demostró que puede adaptarse a las circunstancias y rendir mejor en su siguiente salida.
Puede que su forma ya no sea la misma que le permitió disputar 14 temporadas en las Grandes Ligas, pero puede que, junto a su experiencia, le permita lanzar algunos años en Japón antes de retirarse.
El panameño Manny Acosta también tiene la oportunidad de tener una campaña exitosa con los Gigantes de Yomiuri. Gracias a un cuerpo de lanzadores repleto de talento y experiencia, tendrá muchos consejeros que le ayuden a adaptarse rápido a la pelota japonesa y también un grupo de bateadores de talento que podrá corregir rápidamente cualquier error que cometa.
Por último, están el dominicano Daniel Cabrera y el venezolano Miguel Socolovich, quienes han tenido la mala fortuna de empezar el año con lesiones, por lo que es probable que tengan que esperar un tiempo antes de poder debutar.
Cabrera, quien también tiene experiencia en las Grandes Ligas, puede que enfrente los mismos problemas que su compañero de equipo Luna. Debido a que el club está en declive, cualquier titubeo en su actuación puede que resulte en su descenso al equipo menor, donde podría pasar todo el año si no demuestra que puede lanzar al máximo nivel.
Socolovich, debido a su juventud, puede que cuente con un mayor margen de error, pero antes de poder pensar en triunfar en Japón deberá demostrar que puede mantenerse sano. Sólo el tiempo dirá cuál será su futuro en la NPB.