Tanaka afrontará muchos retos en las Grandes Ligas

   La mesa está servida para que el derecho de 24 años de las Águilas de Rakuten Masahiro Tanaka, quien está considerado como el mejor lanzador japonés del momento, dé el salto a las Grandes Ligas en un futuro cercano.
 
   Con un inverosímil récord de 9-0 y una efectividad de 1.57 en 12 aperturas este año, 6 campañas previas de experiencia sobre sus hombros y un Premio Sawamura en su haber, lo más probable es que su equipo lo ponga a la venta al finalizar esta campaña.
 
   Los scouts de los clubes estadounidenses aparecen en números mayores cada vez mayores cada vez que se sube al montículo y él mismo ya ha dicho que su deseo es irse a la Gran Carpa, por lo que no cabe duda de que será traspasado a finales de este año o, a más tardar, al finalizar la temporada 2014.
 
   Su talento es indudable, por lo que a primera vista podría decirse que está destinado a tener mucho éxito. No obstante, lo que vemos en él nos dice que ese no será el caso.
 
   Al igual que su compatriota Daisuke Matsuzaka, Tanaka es extremadamente japonés. Su mundo gira en torno al sistema de trabajo al que está acostumbrado a seguir en la NPB y nada parece indicar que se vaya a sentir cómodo o que vaya a poder adaptarse con facilidad a un sistema distinto.
 
   De hecho, cuando dicho sistema cambió brevemente en marzo durante el Clásico Mundial de Béisbol, éste de inmediato se mostró incómodo y pasó mucho trabajo para mantener su buena forma sobre el montículo.
 
   A pesar de que estaba llamado a ser el as de su selección, apenas realizó una apertura y se fue del torneo sin victorias y con una efectividad de 2.57, que no estuvo ni cerca de ser la mejor del equipo. Peor aún, lució mal, tenso, con poco control sobre sus lanzamientos y mucho menos sobre los bateadores rivales. Todo lo contrario de lo que normalmente muestra cuando juega en Japón.
 
   Sus defensores argumentan que no pudo adaptarse bien a la pelota de las Grandes Ligas, que se le resbalaba todo el tiempo de sus manos, y que esa fue la causa principal de su mal rendimiento en el torneo. Si ese es el caso, ¿cómo espera triunfar entonces en las mayores, donde tendrá que utilizar esa misma pelota todo el tiempo?
 
   Todos los lanzadores japoneses que han participado en el campeonato han tenido que hacer el mismo ajuste y la mayoría de ellos ha tenido éxito. ¿Cómo es posible que Tanaka haya fracasado?
 
   Cuando Matsuzaka fue traspasado a los Medias Rojas de Boston en 2007 por un monto récord, su éxito inicial fue relativo. En sus primeros dos años registró buenos números, pero la mayoría de los críticos alegaron que estaba teniendo suerte y que sólo era cuestión de tiempo para que esos buenos resultados se transformaran en malos, y así fue.
 
   A partir su tercera campaña en los Estados Unidos todo fue en picada al punto de que hoy día, una vez terminado su contrato original de 6 años con Boston, ningún otro equipo de las mayores desea contratarlo a pesar de que sólo tiene 33 años de edad.
 
   Yu Darvish, por el contrario, ha podido trasladar con éxito su talento a las Grandes Ligas y su secreto no ha sido otro que su gran capacidad de adaptación. A pesar de haber nacido y crecido en Japón, su padre es iraní y tanto éste como su madre hablan bien inglés porque ambos se conocieron en los Estados Unidos.
 
   Esto quiere decir que desde pequeño ha crecido en medio de un mundo multicultural y por lo tanto está acostumbrado a vivir y trabajar en ese tipo de ambiente. Mejor aún, él mismo ha hecho todo lo posible por convertirse en un jugador más del equipo y por seguir la misma rutina de trabajo que el resto de sus compañeros.
 
   Matsuzaka tuvo muchos problemas adaptándose al ritmo de trabajo de Boston y podría decirse que nunca lo logró del todo. Lo curioso de su caso es que todavía es un buen lanzador y si en el futuro regresase a jugar a Japón lo más probable es que vuelva a tener éxito.
 
   Es por esto que decimos que Tanaka tiene una montaña de obstáculos enfrente de sí que le hará muy difícil tener en las mayores el mismo éxito que ha tenido hasta ahora en la NPB. La pelota que tanto se le resbaló de las manos durante el Clásico Mundial es sólo el primero de ellos.
 
   Adaptarse a un sistema de trabajo distinto, en el que no se entrena tanto y con tanta intensidad como se hace en Japón, es otro. Norichika Aoki, el jardinero de los Cerveceros de Milwaukee, explicó que uno de los primeros ajustes que tuvo que hacer cuando llegó a las Grandes Ligas fue reducir su rutina de calentamiento previa a cada partido porque se dio cuenta de que lo estaba afectando físicamente. Tanaka puede que no entienda, o incluso que no desee hacer un ajuste de este tipo.
 
   Hacer menos lanzamientos por partido también será otra limitación que deberá enfrentar en los Estados Unidos. Mientras en Japón está acostumbrado a lanzar alrededor de 6 juegos completos por temporada, en la Gran Carpa es probable que no lo dejen lanzar ni uno solo para proteger su brazo. Siendo él un lanzador tan competitivo al que le gusta trabajar tanto como pueda en cada apertura, es probable que esto no le guste y le cree muchos problemas.
 
   Otro detalle muy simple, pero que es muy posible que lo incomode bastante, es el hecho de que en los Estados Unidos no podrá calentar su brazo enfrente del dugout mientras su equipo está bateando.
 
   En Japón, es costumbre que los lanzadores abridores calienten su brazo lanzándole la pelota suavemente a un compañero enfrente del dugout entre cada entrada. En las Grandes Ligas, obviamente, eso no está permitido. Cuando a Darvish le preguntaron cómo iba a ser para salvar ese obstáculo, éste respondió de manera muy tranquila que se adaptaría al ritmo de trabajo que utilizaban allá y que no tendría problemas en eliminar esa costumbre.
 
   Tanaka no tendrá otro remedio que eliminarla también, pero lo más probable es que se sienta muy incómodo al hacerlo y que esto afecte su rendimiento sobre el montículo.
 
   Aprender a comunicarse en un nuevo idioma también promete causarle problemas. Darvish, a pesar de que sus padres hablan inglés, nunca lo aprendió en su casa, pero ha hecho un esfuerzo tremendo en aprenderlo ahora, al punto de que no utiliza a su intérprete mientras está en el montículo. Tanaka no parece tener la habilidad o el deseo de hacer lo mismo.
 
   En resumen, su traspaso a las Grandes Ligas en un futuro cercano es un hecho. Su talento lo invita a dar el salto y con toda seguridad más de un club de las mayores estará interesando en pagar una buena suma de dinero para obtener los derechos exclusivos para negociar con él.
 
   Sin embargo, como ya explicamos antes, todo lo que vemos en él nos indica que su carrera en los Estados Unidos está destinada a terminar de una manera similar a la de Matsuzaka, con más pena que gloria y con el sentimiento generalizado de que su tiempo y su talento ha sido desperdiciado.
 
   Puede que estemos equivocados y que Tanaka logre desarrollar una exitosa carrera en las mayores, pero repetimos, todo nos indica que ese no será el caso. ¿Usted qué opina?
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