Jue, 18 Abr 2024 03:14 AM

Una noche en el ya exitoso Ramichan Cafe

   Nuestra presente visita a Japón no podía dejar de incluir una parada en el restaurante del toletero venezolano de las Estrellas de DeNA Alex Ramírez, quien junto a su esposa Liz abrió las puertas a mediados de febrero del ya famoso y exitoso Ramichan Cafe.
 
   Ubicado en el exclusivo distrito Nishiazabu de Tokio, muy cerca del famoso centro de entretenimiento Roppongi y también del Estadio Meiji Jingu, sede de las Golondrinas de Yakult, se precia de ser el único local de comida latina, y en especial puertorriqueña, de la ciudad.
 
   Se puede llegar a él a través de dos líneas de trenes y dos líneas de metro distintas, en autobús o también en taxi y está abierto de lunes a domingo desde las 11 y media de la mañana hasta las 11 de la noche.
 
   Por esas cosas del destino sólo tuvimos la oportunidad de visitarlo un día martes casi al final de la noche, pero a pesar de ello estaba lleno de clientes y de vida. Liz, la gerente del local y cerebro principal de todo el proyecto, nos recibió en la entrada con su sonrisa acostumbrada y nos dirigió al segundo piso, donde el popular Ramichan estaba encargándose de atender, con su siempre festiva personalidad, a los clientes presentes.
 
   El diseño del local, realizado también por Liz, recrea perfectamente un típico ambiente tropical gracias a sus colores celestes, sus matas de palmeras y sus fotos de los más hermosos lugares de la región. Todo esto, sumando a la incesante música latina que suena de fondo, transporta a todos los presentes a un viaje temporal a la cuenca del Caribe.
 
   El menú incluye varios de los platos más típicos y populares de la cocina puertorriqueña y latina en general y ya se ha convertido en un best seller casi que de principio a fin.
 
   Los aperitivos están encabezados por el típico buen humor del jugador. El primero de ellos se llama “Ramitizer” (una mecla de “appetizer”, aperitivo en inglés, con “Ramichan”) y consta de patacones, gineos con molleja y chorizo. Luego le siguen una ración de mofongo, alcapurrias, tostones, chorizo y demás.
 
   Según Liz, un cliente japonés llegó hace no mucho y ordenó como 10 raciones distintas de tostones, mofongo y otros platos hechos con plátano. Cuando ésta le preguntó por qué ordenó tanto plátano, éste le respondió que nunca antes lo había probado y que después de hacerlo se había convertido en su ingrediente favorito.
 
   Los platos principales son sólo seis, pero todos ellos se están vendiendo como pan caliente. El más popular de todos es el pernil con arroz amarillo, tostones y ensalada. Aunque no lo parezca, los japoneses comen mucho cerdo y en muchas versiones distintas, por lo que no es de extrañarse que al encontrar una nueva se hayan enamorado de ella.
 
   Nuestro amigo y colega del diario Japan Times Wayne Grazcyk nos comentó que ese también es su plato favorito del menú y tanta gente comparte su opinión que cuando quisimos probarlo la noche en que visitamos el restaurante ya se había agotado.
 
   En su lugar probamos el churrasco con arroz amarillo, tostones, chorizo y ensalada y no pudimos haber quedado más satisfechos. El sabor es el típico de la comida latinoamericana, pero con el agregado que la carne que se utiliza para hacerlo es producida en Japón y es, por lo tanto, de mayor calidad que la carne normal que podríamos comprar en el Caribe.
 
   Como crecimos comiéndola, nosotros sabíamos que la comida latinoamericana era sabrosa, por supuesto, pero teníamos nuestras dudas acerca de cómo sería recibida por el exigente paladar japonés.
 
   No sabemos si después de apenas cuatro meses se puedan sacar conclusiones definitivas, pero hasta los momentos no cabe duda de que su sabor ha sido muy bien recibido por el público local.
 
   Los otros cuatro platos que conforman el menú principal son un fricase de pollo con arroz blanco y vegetales, un salmón con papas majadas y vegetales, una parrilla mixta con papas fritas y ensalada y una chuleta con papas majadas y vegetales. Como dijimos anteriormente, todos se están vendiendo muy bien.
 
   Los postres incluyen dos cosas típicas de la región: un flan y un quesillo, que por supuesto son muy sabrosos. Uno de los dulces más populares en Japón, que se puede comprar ya listo para comer en supermercados y tiendas de conveniencia, es algo llamado “pudding”, que no es más que una versión local del flan. Es por esto que los clientes japoneses han recibido con mucho agrado tanto al flan como al quesillo.
 
   Las bebidas están encabezadas por otro toque personal de Ramichan: el Rami-ccino, que no es más que una taza de capuccino con la figura de Ramichan como decoración. Está demás decir que es muy popular.
 
   Otra cosa que está incluida en esta sección, bajó el subtítulo “la bebida favorita de Ramichan”, son los jugos de frutas naturales, que también son muy populares. Algunos de los sabores disponibles son mango, mora, kiwi, guayaba, melocotón y guanábana y todos son muy sabrosos.
 
   La atención del grupo de empleados que se encarga de servir el local es excepcional, ya que combina el famoso servicio al cliente japonés con el típico buen humor latino.
 
   Una cosa que observamos que constituye un buen ejemplo de la gran atención que prestan los japoneses al detalle, es el hecho de que las bebidas que se sirven con pitillo (como los jugos, por ejemplo) vienen con un cobertor de plástico que cubre la punta del mismo para que ésta no se ensucie hasta que uno empiece a tomarse la bebida.
 
   Es decir, los pitillos vienen empaquetados individualmente y los mesoneros sólo le quitan la parte de abajo del plástico que los cubre para que sea el cliente quien termine de quitar el resto justo antes de empezar a utilizarlo. Detalles como éste son los que marcan la diferencia.
 
   Además de los dos pisos donde están las mesas para atender al público general, el restaurante también incluye un Salón VIP para ocasiones especiales que puede recibir a unas 20 personas y que incluso puede dividirse en dos para recibir a dos grupos distintos de 10 personas cada uno.
 
   La principal atracción del Salón VIP, que más bien parece un Salón de la Fama privado, es que está decorado de pies a cabeza con todos los trofeos, títulos y recuerdos que ha cosechado Ramichan durante su exitosa carrera de 13 años en el béisbol japonés.
 
   Entre las cosas más interesantes que se pueden ver ahí está la pelota del juego en el que llegó a los 2.000 hits de por vida en la NPB, la pelota del juego en el que llegó a los 350 jonrones, sus dos galardones al Jugador Más Valioso de la temporada regular y varias camisas dedicadas a él y que están firmadas por varias de las más famosos personalidades de la pelota nipona, incluyendo a los legendarios Sadaharu Oh y Shigeo Nagashima.
 
   La carrera de Alex Ramírez en Japón es tan versátil que no sólo ha dejado ya una marca imborrable en la NPB sino que ahora también está dejando una marca culinaria y cultural importantísima.
 
   No podríamos estar más orgullosos y agradecidos de lo muy en alto que Ramichan ha puesto el nombre de Latinoamérica en tierras japonesas. Le deseamos el mejor de los éxitos en sus proyectos futuros, que por lo que escuchamos de él son varios y muy versátiles.
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