Sáb, 20 Abr 2024 00:46 AM

M. Gómez, Luna y el poder de la primera impresión

   Luego de disputados los primeros nueve partidos de la temporada 2014 de la NPB sólo un jugador extranjero ha podido conectar imparables en todos los encuentros en los que ha participado: el toletero dominicano de los Tigres de Hanshin Mauro Gómez.
 
   Esto nos recuerda que el año pasado su compatriota Héctor Luna, quien debutó en la liga con los Dragones de Chunichi, causó sensación al comenzar la campaña con una racha de 17 juegos en fila disparando hits que poco después superó con otra seguidilla de 23 partidos.
 
   La primera impresión que dejó fue tan poderosa que tras apenas 2 meses de temporada su club decidió extenderle su contrato por 2 años más y multiplicarle su sueldo por 10, llevándolo de los 275 mil dólares de su primer año a los 2 millones por campaña de los 2 años siguientes.
 
   Los números de Gómez hasta ahora, si bien no son tan impresionantes como los que cosechó Luna en 2013, son más que respetables, por lo que de continuar por el camino que va podría ganarse una recompensa tan grande como la que recibió su compatriota.
 
   Analicemos las similitudes entre de ambos casos. Luna llegó a Chunichi con la difícil tarea de remplazar al también dominicano Tony Blanco, quien tras no poder obtener un contrato multianual por parte del club decidió cambiar de aires y firmar con las Estrellas de DeNA.
 
   Blanco fue el toletero más productivo del conjunto de Nagoya durante las 4 temporadas previas a su partida y se había convertido en uno de los principales ídolos de su fanaticada, por lo que tomar su puesto en la alineación resultaba ya un reto enorme.
 
   No obstante, Luna no se dejó intimidar por la situación y causó de inmediato un gran impacto con su bate. No estaba conectando jonrones ni empujando carreras en las cantidades industriales que lo solía hacer su predecesor, pero lo que sí estaba haciendo era acumular imparables de una manera nunca antes vista en Nagoya.
 
   En sus primeros 17 encuentros, en los que obtuvo al menos un hit en cada uno de ellos, sumó 31 indiscutibles para dejar su promedio en .449 y tras haber disputado 52 partidos, que incluyeron otra racha de 23 juegos en fila con hits, su cuenta ya había ascendido a 80 imparables y su promedio todavía estaba en .400.
 
   Chunichi, que no sólo había perdido a Blanco sino también al relevista dominicano Jorge Sosa y al abridor venezolano Enyelbert Soto, se encontró de pronto con la urgente necesidad de mantener a un importado tan valioso como Luna en su nómina, por lo que no escatimó esfuerzos ni recursos en asegurar su continuidad en el equipo.
 
   Para el momento en que se anunció su renovación a principios de junio ambas partes ya tenían semanas negociando y al final el club, al más puro estilo de la película El Padrino, le hizo una oferta al dominicano que éste no pudo rechazar: 2 millones de dólares anuales por 2 campañas más, con bonos adicionales basados en su rendimiento y una opción para un tercer año.
 
   En muchos aspectos el caso de Gómez es muy similar al de Luna. El inicialista caribeño llega a un equipo de mucha popularidad, pero con estrellas envejecidas y en medio de una crisis de resultados, que necesita desesperadamente la ayuda de un bateador importado de poder.
 
   La urgencia es tan grande y evidente que a pesar de que el isleño se reportó 10 días tarde a los entrenamientos del equipo y apenas pudo ver acción en la pretemporada debido a diversas molestias físicas, el manager lo ha utilizado como su cuarto bate titular desde el día inaugural de la campaña.
 
   Afortunadamente para él, los resultados no se han hecho esperar. En los 9 partidos que ha disputado hasta ahora suma 14 imparables en 36 turnos, incluyendo 4 dobles y 11 carreras empujadas, para un promedio de .389.
 
   Esas cifras lo colocan como el tercer mejor productor de carreras, el tercer mejor en imparables y el octavo mejor bateador de la Liga Central (cuarto, sexto y undécimo, respectivamente, en la NPB). Todavía no ha conectado jonrones, pero al igual que Luna, que apenas sumó 9 en 2013, su valor proviene de su alto promedio y sus remolques.
 
   La mayor diferencia entre ambos es que el contrato inicial de Gómez es ya de 1,2 millones de dólares, mientras que el de Luna fue de apenas 275 mil, de manera que si Hanshin queda extremadamente satisfecho con el desempeño del primero este año es muy probable que le aumente el sueldo, pero no en la misma medida que Chunichi lo hizo con el segundo.
 
   Sin embargo, esto no quiere decir que el aumento no será sustancioso. El venezolano José Celestino López representa un buen ejemplo de ello. El criollo debutó el año pasado con los Gigantes de Yomiuri y sus números de la campaña fueron tan buenos que el club lo renovó para esta temporada por casi el doble de su salario inicial.
 
   Puede que la racha de Gómez se detenga pronto y su buen inicio de campaña no pase de ser un buen recuerdo, pero también es probable que su gran momento ofensivo se extienda por un tiempo más y termine creando en su equipo una reacción similar a la que tuvo Chunichi el año pasado con Luna.
 
   Otro latino que está debutando en la NPB esta temporada y está dejando un impacto similar al de Gómez es el jardinero cubano Leslie Anderson, quien está registrando números casi inverosímiles con Yomiuri.
 
   En los 7 juegos en los que ha participado hasta los momentos suma 13 indiscutibles, 2 cuadrangulares y 8 empujadas para un promedio de .448. Esas cifras lo colocan como el cuarto mejor bateador, el cuarto mejor remolcador y el quinto mejor en imparables de la Liga Central (quinto, quinto y octavo, respectivamente, de la NPB).
 
   Los medios nipones incluso lo consideran como la gran revelación entre los jugadores extranjeros de esta temporada, por lo que al igual que Gómez una gran actuación a finales de año podría valerle un cuantioso incremento en su salario.
 
   La gran diferencia entre ambos casos es que Yomiuri es el perenne campeón o candidato a campeón de la liga, por lo que no está tan desesperado como Chunichi o Hanshin por retener el talento importado que posee.
 
   Adicionalmente, también se trata del club más rico del país, por lo que si desea darle un buen aumento de sueldo al cubano podría hacerlo sin que ello afectase demasiado su presupuesto.
 
   De cualquier forma, tanto Gómez como Anderson parecen encaminados a tener un gran debut en la NPB este año, por lo que lo único que tienen que hacer es mantener el buen nivel con el que comenzaron para poder ganarse una generosa recompensa a finales de temporada, o incluso antes.
 
   Estando en los equipos en los que están y bajo las condiciones en las que andan cada uno de ellos, no sería de extrañarse que estos dos jugadores extendieran sus carreras en el béisbol japonés por varios años más y con un salario mucho mejor que el que tienen ahora.
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