Mié, 24 Abr 2024 01:58 AM

El retiro del curazoleño Wladimir Balentien de la NPB

 

Balentien conectó 60 jonrones en la NPB en 2013

 

   El curazoleño Wladimir Balentien, uno de los jonroneros foráneos más prolíficos de la historia de la NPB, anunció esta semana su retiro del béisbol japonés luego de no poder asegurar un contrato con algún conjunto nipón para esta temporada.

 

   A través de su cuenta en Twitter, el toletero caribeño le agradeció a las Golondrinas de Yakult el haberle abierto las puertas de la liga en 2011 y también el haberlo respaldado durante su larga y exitosa carrera en el circuito.

 

   Su partida ha dado inicio a la discusión de su posible ingreso al Salón de la Fama del béisbol japonés, si bien algunos críticos ya han manifestado sus dudas al respecto debido a que otros extranjeros con mejores logros que él todavía no han sido admitidos.

 

   De cualquier forma, no podemos sino celebrar su paso por la NPB, que comenzó de una manera impactante en la temporada 2011 cuando, en apenas su primer año en el circuito, conquistó el título de jonrones de la Liga Central con 31 estacazos.

 

   Ese fue el año en el que la producción ofensiva de la liga cayó drásticamente debido a la adopción de la pelota oficial fabricada por Mizuno, que se hizo famosa por no volar y por haber afectado negativamente las carreras de los mejores bateadores de poder de Japón.

 

   Sin embargo, Balentien se fue para la calle como si la pelota nunca hubiese cambiado y no sólo lo hizo ese año sino también en 2012, cuando volvió a liderar la Liga Central con 31 cuadrangulares a pesar de que el problema todavía no se había solucionado.

 

Balentien completó la mejor temporada de su carrera en 2013

 

   El mejor momento de su carrera llegó en 2013, cuando ayudado por la corrección de la pelota, que fue finalmente modificada para que volara como ha debido hacerlo desde el principio, estableció un nuevo récord de vuelacercas para una temporada en la NPB con 60.

 

   El legendario Sadaharu Oh había impuesto la marca anterior de 55 jonrones en 1964 y logró mantenerla vigente hasta ese momento, si bien tuvo que protagonizar varias controversias en el camino para poder alcanzar ese objetivo.

 

   En 1985, el también legendario Randy Bass llegó a 54 cuadrangulares con 2 partidos restantes en el calendario y la oportunidad de igualar o superar el récord en esos 2 juegos. No obstante, su rival de turno en esas 2 oportunidades eran los Gigantes de Yomiuri, cuyo manager era el propio Oh.

 

   Bass no sólo era extranjero, sino que además jugaba para los Tigres de Hanshin, que siguen siendo los archienemigos de Yomiuri, por lo que permitirle que igualara o rompiera el récord de Oh era prácticamente un pecado capital.

 

   Como consecuencia, no vio ni un sólo lanzamiento bueno en todos los turnos que tomó en esos últimos 2 encuentros y se vio obligado a terminar la campaña con 54 vuelacercas en su haber.

 

   Algo similar ocurrió en 2001, cuando el también estadounidense Karl “Tuffy” Rhodes igualó la marca de 55 jonrones con 5 partidos restantes en el calendario y misteriosamente fue eludido por todos los lanzadores que enfrentó hasta que se terminó la temporada regular, evitando así que rompiera el récord.

 

   Rhodes jugaba para los Búfalos de Kintetsu, quienes se enfrentaron en 3 de esos últimos 5 juegos a los Halcones de Daiei, cuyo manager era el propio Oh. Muchos lo acusaron de haberle ordenado a sus lanzadores que no le dieran nada bueno a Rhodes, pero el coach de pitcheo del club admitió luego haber dado esa órden a sus pitchers.

 

Alex Cabrera disparó 55 cuadrangulares en 2002

 

   La historia se repitió casi al pie de la letra al año siguiente, cuando el venezolano Alex Cabrera, entonces en su segundo año con los Leones de Seibu, llegó a los 55 estacazos con 5 encuentros restantes en el calendario, incluyendo 3 contra Daiei, el conjunto dirigido por Oh.

 

   Luego de que el criollo no recibiera lanzamientos buenos en esos últimos 5 juegos y de que Oh volviera a ser acusado de falta de deportividad, éste sugirió que si alguien iba a romper su récord debía hacerlo no por uno, sino por varios batazos.

 

   Esa fue precisamente la clave del éxito de Balentien en 2013, quien llegó a los 55 vuelacercas con 23 juegos restantes en el calendario. Hubiese sido imposible caminarlo intencionalmente durante tantos partidos, por lo que los lanzadores rivales no tuvieron más remedio que enfrentarlo.

 

   Para completar ese extraordinario año, Balentien fue nombrado al Equipo Ideal de la Liga Central y ganó el premio al Jugador Más Valioso del circuito, a pesar de que su equipo terminó en el foso de la clasificación. Eso es algo que ha ocurrido en muy contadas ocasiones.

 

   Entre 2014 y 2019, el curazoleño superó los 30 cuadrangulares en cada temporada, con la única excepción de 2015, cuando sólo pudo disputar 15 partidos debido a una lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego casi todo el año.

 

   Luego de convertirse en agente libre, decidió firmar con los Halcones de SoftBank por 2 campañas y una suma astronómica, pero esa decisión probó ser fatídica debido a que no pudo adaptarse bien al cambio de liga y a que las lesiones limitaron mucho su tiempo de juego.

 

Balentien se despide de la NPB con 301 vuelacercas

 

   Así, el slugger caribeño se despide de la NPB con 301 jonrones en su haber, lo que representa la cuarta cifra más alta para un bateador importado después del estadounidense “Tuffy” Rhodes (464) y los venezolanos Alex Ramírez (380) y Alex Cabrera (357).

 

   Sin duda, se trata de una marca impresionante, como lo es también su récord de más jonrones en una temporada (60) y el porcentaje de slugging más alto de la liga en una campaña (.779), pero eso sigue sin ser suficiente para garantizarle su admisión al Salón de la Fama del béisbol nipón.

 

   El propio Cabrera, por citar un ejemplo, quedó fuera de la boleta de elección en su primer año de elegibilidad. Necesitaba reunir al menos el 3% de los votos para mantenerse en la misma y ni siquiera pudo llegar a ese total.

 

   A pesar de sus 357 jonrones, sus 949 empujadas y su promedio de por vida de .303, además de un premio al Jugador Más Valioso, un Guante de Oro y 5 elecciones al Equipo Ideal de la temporada, el poderoso slugger criollo no pudo convencer a los cronistas deportivos japoneses de votar por él.

 

   Sin ir muy lejos, el propio Rhodes tiene ya 8 años en la boleta de elección y nunca ha estado ni remotamente cerca de ser exaltado, a pesar de sus 464 vuelacercas, sus 1.269 remolques y su promedio de por vida de .286, además de un premio al Jugador Más Valioso, 7 elecciones al Equipo Ideal de la temporada y 10 participaciones en las Serie de las Estrellas.

 

La candidatura de Rhodes al Salón de la Fama nipón se vio afectada por su falta de disciplina

 

   Por supuesto, los casos de Cabrera y Rhodes se vieron afectados por sus problemas de disciplina y su combatividad contra los umpires y los lanzadores rivales, que en más de una ocasión culminó con una pelea y sus expulsiones del juego.

 

   Ese no es el caso de Balentien, que siempre se ha portado de manera caballerosa y ha sido muy querido y respetado por los fanáticos, los medios y sus colegas en la liga.

 

   No obstante, sus números no son lo suficientemente buenos como para ofrecerle una oportunidad real de ser admitido al panteón de los inmortales de la pelota nipona.

 

   Es muy probable que supere el fallido intento de Cabrera y dure más de un año en la boleta, pero también lo es que nunca llegue a estar cerca de ser elegido, como le ha ocurrido hasta ahora a Rhodes.

 

   Algunos cronistas ya han incluso comparado su caso con el del estadounidense Randy Bass, quien a pesar de sus enormes logros como pelotero y su popularidad con los fanáticos, no pudo ser elegido cuando estuvo en la boleta y tampoco ha podido ser votado hasta ahora por el comité de veteranos.

 

   Sólo el tiempo nos dirá lo que ocurrirá con el caso de Balentien, pero independientemente de si logra ser exaltado o no, lo que no podemos dejar de hacer es celebrar la exitosa e inolvidable carrera de 11 temporadas que logró completar en la NPB.