Sáb, 20 Abr 2024 06:22 AM

Los debuts de Shinjo y Tatsunami como managers

 

Un noticiero japonés anuncia la contratación de Shinjo como manager de Nippon Ham

 

   Los nombramientos de Tsuyoshi Shinjo y Kazuyoshi Tatsunami como los nuevos managers de los Luchadores de Nippon Ham y los Dragones de Chunichi, respectivamente, sorprendieron esta semana al público japonés, y no necesariamente de una manera positiva.

 

   Shinjo es una de las figuras más excéntricas que jamás hayan pasado por la NPB y no tiene experiencia alguna en su nuevo cargo, pero de alguna manera la gerencia espera que logre enderezar a un equipo que se acaba de perder la postemporada por tercer año consecutivo.

 

   De hecho, se sospecha que Nippon Ham ha dejado de esforzarse voluntariamente por competir por el título de liga (lo que en inglés llaman “tanking”) mientras espera que se complete la mudanza a su nuevo estadio en 2023, cuando al parecer comenzará a esforzarse otra vez.

 

   Como el alquiler de su estadio actual, el Sapporo Dome, es muy caro y los dueños del mismo se quedan con la mayor cantidad de las ganancias que genera, el club decidió hace unos años construir un estadio propio para poder asumir así el control absoluto de sus ingresos.

 

   Por lo tanto, no está interesado en invertir fuertemente en este momento ya que ese dinero generará más ganancias al Sapporo Dome que al propio equipo, razón por la cual desea esperar hasta 2023 para apostar mejor en ese momento.

 

   Sin embargo, la contratación de Shinjo como manager va más allá del “tanking”. Su falta de experiencia en ese rol y su alergia a la disciplina, que es una de las mayores virtudes del béisbol japonés, equivalen a un suicidio organizacional.

 

Shinjo nunca fue una súper estrella sobre el terreno, pero sí muy popular con los fanáticos

 

   A pesar de su buen brazo, su gran velocidad y su poder ocasional con el bate, Shinjo nunca fue una estrella consagrada en las 10 campañas que disputó con los Tigres de Hanshin, si bien sí fue muy popular con los fanáticos debido a su apuesta figura, su sentido de la moda y su excentricidad.

 

   No obstante, protagonizó una vergonzosa pelea con su manager que lo convenció de retirarse momentáneamente del béisbol y sus declaraciones a los medios fueron tan alocadas que terminaron siendo publicadas años después en un libro llamado “Las analectas de Shinjo”.

 

   “Yo no quiero seguir ni admirar a nadie, sino crear algo que convenza a la gente de seguirme a mí” y “lo que quiero de la vida es manejar un lujoso carro deportivo y vestirme bien”, son apenas dos ejemplos del contenido del texto, según explica Robert Whiting en su libro El significado de Ichiro (2004).

 

   Al momento de alcanzar la agencia libre, su mente estaba tan distanciada del béisbol japonés que en lugar de asegurar un buen contrato con un equipo de la NPB decidió tratar de probar suerte en las Grandes Ligas, a pesar de que sus números no eran los más atractivos.

 

   Sorpresivamente, los Mets de Nueva York lo firmaron para la temporada 2001 y los Angelinos de Los Ángeles incluso lo utilizaron como titular en un juego de la Serie Mundial de 2002, pero su carrera en las mayores apenas duró 3 años y no fue nada exitosa.

 

   Cuando regresó a Japón en 2004 firmó con Nippon Ham y ayudó al equipo a ganar el título de liga y la Serie de Japón en 2006, antes de retirarse a finales de ese mismo año. Esa es la única razón por la cual ahora le están dando la oportunidad de ser manager de esa organización.

 

Hay que darle a Shinjo el beneficio de la duda en su nuevo cargo

 

   Por supuesto, no podemos asumir desde ya que su carrera en el banquillo terminará siendo un fracaso. Tal como ocurre con cualquier manager debutante, lo más justo es darle el beneficio de la duda, a pesar de su falta de experiencia y disciplina.

 

   Sin embargo, resulta evidente que sus probabilidades de éxito no son buenas. Después de todo, pasó años alejado del mundo del béisbol después de su retiro y el año pasado, de manera sorpresiva, intentó regresar como jugador activo, si bien ningún conjunto lo contrató.

 

   Ser manager no parece haber estado en su lista de prioridades y ahora, de la noche a la mañana, le han dado la responsabilidad de tratar de salvar a un equipo que está en plena caída libre.

 

   El caso de Tatsunami es completamente opuesto al de Shinjo. Su nombramiento como manager de Chunichi es algo que tenía años preparándose y que tanto fanáticos como medios aceptaron con mucha alegría cuando fue anunciado.

 

   Después de todo, estamos hablando de un pelotero que disfrutó de una exitosa carrera de 22 temporadas con el club, que todavía se mantiene como el líder de por vida de la NPB en dobles con 487 y que fue exaltado al Salón de la Fama del béisbol japonés en 2019.

 

   No obstante, causó conmoción con sus primeras declaraciones a los medios después de ser contratado y ahora muy pocos están seguros de que su llegada al banquillo logrará ayudar al equipo a detener la sequía de títulos que ha estado sufriendo desde 2011.

 

Tatsunami considera que lo que necesita Chunichi para ganar es más disciplina

 

   En la rueda de prensa en la que fue presentado como el nuevo estratega de la organización, declaró que una de las primeras órdenes que emitió a sus jugadores y sus coaches fue prohibir el cabello largo, el cabello pintado y el vello facial.

 

   La idea es que sus peloteros luzcan más como miembros del ejército que como jugadores de béisbol y que eso los ayude a elevar su espíritu competitivo, a trabajar siempre en conjunto y a obsesionarse con ganar partidos cada vez que salten al terreno.

 

   En toda la NPB, sólo los Gigantes de Yomiuri cuentan con un reglamento más estricto que ese, que además del cabello corto y la presencia del vello facial también prohíbe mascar goma o tabaco y publicar cualquier cosa en las redes sociales en horas laborables.

 

   Curiosamente, esa estricta disciplina no ha tenido ningún tipo de influencia en el éxito de Yomiuri como equipo, que cada vez que gana o pierde se debe a la calidad de su juego, al nivel de los jugadores que tiene sobre el terreno y a la inteligencia de su manager.

 

   Chunichi vivió su época dorada entre 2004 y 2011 bajo la dirección de Hiromitsu Ochiai, quien llevó al club a 4 títulos de la Liga Central, 5 apariciones en la Serie de Japón y su primer triunfo en el Clásico de Otoño del béisbol japonés desde 1954.

 

   Si bien siempre vendió el secreto de su éxito como “pitcheo y defensa”, en realidad una de sus mayores fortalezas fue su ofensiva, especialmente gracias a los aportes de dos impresionantes toleteros extranjeros: el estadounidense Tyrone Woods y el dominicano Tony Blanco.

 

Chunichi necesita mejorar su ofensiva, no su disciplina

 

   El roster actual del conjunto de Nagoya, que sorpresivamente terminó la temporada pasada en el tercer lugar de la tabla, está repleto de buen pitcheo y defensa, por lo que su principal necesidad en este momento es mejorar su decaída ofensiva.

 

   Por lo tanto, el hecho de que Tatsunami haya comenzado su carrera como manager exigiendo mayor disciplina de sus jugadores y sus coaches es una señal de que su enfoque está mal orientado, ya que eso no es lo que el equipo necesita para poder ganar.

 

   Al igual que en el caso de Shinjo, no podemos asumir desde ya que Tatsunami terminará fracasando en el cargo de manager, pero sin duda sus primeros pasos en esa posición no invitan al optimismo.

 

   No podemos dejar de mencionar al otro club de la NPB que contará con un nuevo manager en la temporada 2022: los Halcones de SoftBank.

 

   El exitoso Kimiyasu Kudo decidió no continuar su carrera en el banquillo para asumir responsabilidad por la mala actuación del equipo este año, por lo que su puesto quedó vacante y eso abrió las puertas a todo tipo de especulaciones acerca de quién sería su reemplazo.

 

Fujimoto fue promovido a manager del 1er equipo de SoftBank

 

   Al final, la gerencia se inclinó por Hiroshi Fujimoto, quien hasta este año fue el manager del conjunto filial. En una organización de tanta calidad como SoftBank, esa movida no hace sino confirmar que el club desea dar continuidad al exitoso proyecto que ya tiene establecido en lugar de tratar de crear uno nuevo.

 

   Esa es la razón por la que no analizamos mucho su nombramiento, ya que lo más probable es que su actuación desde el banquillo sea tan exitosa como las de sus predecesores.