Mejía dejó muy buenos recuerdos en la liga con el pasar de los años
El toletero venezolano Ernesto Mejía, quien ha disputado las últimas 8 temporadas de su carrera profesional con los Leones de Seibu, se despidió esta semana de la NPB luego de pedirle su libertad al club para poder reunirse con su familia.
Como el gobierno japonés no permite que los familiares de los jugadores extranjeros que ven acción en la liga entren al país debido a la pandemia, varios peloteros importados han decidido abandonar el circuito para reunirse con sus seres queridos y el toletero criollo se acaba de unir a ese grupo.
El equipo de Saitama, que no tiene control sobre las decisiones que toma el gobierno nipón, entendió perfectamente la necesidad del caribeño de estar con su esposa y su hijo y no dudó en aprobar su solicitud de quedar en libertad.
Después de todo, apenas ha visto acción en la máxima categoría esta temporada y no se le puede pedir mucho más de todo lo que ya le ha dado al conjunto en los últimos 8 años.
Desde el mismo momento de su debut en el circuito el caribeño se convirtió en uno de los bateadores de poder más temibles de la NPB, por lo que no sólo se ganó el corazón y el respeto de todos sus colegas y fanáticos, sino también de los medios y el resto de la liga.
Es por eso que tan pronto como se dio a conocer la noticia de su partida, tanto su equipo como todos los medios japoneses publicaron de inmediato calurosos mensajes de despedida, resaltando por una parte todos sus logros deportivos y agradeciéndole por la otra todos los buenos recuerdos que les dejó.
Mejía conectó un jonrón en su primer turno al bate en la NPB
El espigado inicialista fue firmado como un refuerzo de emergencia luego de comenzada la campaña 2014 y no sólo conectó un jonrón en su primer turno al bate sino que además terminó liderando esa categoría en la Liga del Pacífico a pesar de que su club ya había disputado sus primeros 37 juegos del calendario.
También comandó el circuito con 156 ponches ese año, pero a nadie le importó esa estadística porque a pesar de ello registró un promedio de .290, 73 carreras empujadas, un porcentaje de embasado de .369 y un porcentaje de slugging de .581, que fue el mejor de la liga.
Su producción bajó de manera notable en 2015, si bien sus números generales no fueron necesariamente malos. Su promedio cayó de .290 a .235 y su total de cuadrangulares de 34 a 27, pero a pesar de ello logró aumentar su número de empujadas de 73 a 89 y su total de dobles de 11 a 31.
En 2016 tuvo otro año estelar, luego de acumular 35 vuelacercas, 26 dobles, 103 empujadas, 73 anotadas, 59 boletos y un porcentaje de slugging de .509, si bien su promedio final fue un modesto .252.
A partir de 2017 las cosas se le comenzaron a complicar, en parte por el descenso de su rendimiento y en parte por el salto al estrellato del joven Hotaka Yamakawa, quien comenzó a producir de una manera tan espectacular que le terminó quitando la titularidad.
Desde entonces, continuó jugando exclusivamente como suplente, a veces sin mucho brillo, como ocurrió en 2018, y a veces en plan estelar, como ocurrió en la recta final de la temporada 2019, cuando sus apariciones como emergente prácticamente le dieron el título de liga a su equipo.
Mejía conectó 11 jonrones en 2020
En 2020 conectó 11 jonrones y remolcó 33 carreras otra vez como suplente y se esperaba que aportara números similares este año, pero por distintas razones apenas pudo ver acción en la máxima categoría del circuito.
En total, se despide de la NPB con 142 cuadrangulares, 117 dobles, 406 empujadas, 269 anotadas, un promedio de .242 y un porcentaje de slugging de .477 en 738 juegos disputados.
Hay que aclarar que no se está retirando, por cierto. Su despedida es temporal debido a las restricciones de visita que ha establecido el gobierno japonés debido a la pandemia. Si la situación se normaliza para el año que viene, es muy posible que lo veamos regresar a la liga en ese momento.
Como mencionamos al principio, no sólo registró muy buenos números en estos últimos 8 años, sino que además dejó recuerdos indelebles en su equipo, sus fanáticos y el resto de la liga, que no dejaron de ser resaltados esta semana.
Conectó, por ejemplo, un jonrón en su primer turno al bate en la liga, que ocurrió en un partido ante los Luchadores de Nippon Ham en el Sapporo Dome. Fue un lanzamiento difícil, además, que le llegó adentro y abajo, pero aún así logró enviarlo a las gradas.
La emocionante carrera que protagonizó para ganar el título de jonrones de la Liga del Pacífico en 2014 también será difícil de olvidar. En las últimas semanas de la campaña regular estuvo compitiendo cabeza a cabeza con su compañero de equipo Takeya Nakamura y con el dominicano Wily Mo Peña, quien para ese entonces jugaba con los Búfalos de Orix.
Mejía cerró la temporada 2014 con 34 jonrones
Llegó al último juego del calendario como líder con 34 estacazos, seguido por Nakamura con 33 y Peña con 32. Nakamura, que tenía 2 semanas sin jugar por lesión, salió a batear como emergente y al primer lanzamiento que vio se fue para la calle, por lo que al final compartió el título con el criollo.
Si bien su producción cayó en 2015, uno de los mejores recuerdos de ese año fue el partido en el que remolcó 8 carreras. Ocurrió el 31 de agosto, en el juego entre Seibu y las Águilas de Rakuten celebrado en el Estadio Kobo de Sendai, en el que se fue de 5-4, con 2 jonrones, 2 sencillos y 8 empujadas.
En 2016 protagonizó otra vez un duelo por el título de cuadrangulares del circuito, si bien en esta ocasión no logró ganarlo. Sin embargo, lo que sí logró hacer fue remolcar 7 carreras en un juego en el que además disparó 3 vuelacercas.
Ocurrió el 24 de abril y tuvo lugar en el Prince Dome de Tokorozawa en el partido entre Seibu y las Águilas de Rakuten, en el que se fue de 3-3, con 3 estacazos, 3 anotadas y 7 empujadas, que le permitieron a su equipo capturar una victoria de 7-6.
Esas dos actuaciones le ganaron el apodo de “matador de águilas”, que no hizo sino ganar popularidad con el pasar de los años después de que el criollo continuó castigando al conjunto de Rakuten en partidos claves en temporadas posteriores.
Mejía ayudó a Seibu a ganar el título de liga en 2019 con este batazo
El 20 de septiembre de 2019, por ejemplo, conectó un jonrón de 2 carreras como emergente que dejó sobre el terreno a Rakuten y 3 días sumó un doble de 3 carreras como visitante, otra vez como emergente y otra vez ante Rakuten, para darle la victoria a su equipo y prácticamente garantizarle el título de liga.
No podemos dejar de mencionar su victoria en una de las dos competencias de jonrones realizadas durante la Serie de las Estrellas de 2016 (un tal Shohei Otani ganó la otra), ni tampoco el hecho de que en 2017 firmó un contrato de 3 años y 15 millones de dólares que lo convirtió en uno de los peloteros mejores pagados de la NPB en ese momento.
Como si todo esto no fuera suficiente, también fue protagonista de varios comerciales de televisión y de distintas campañas promocionales para su equipo que fueron muy bien recibidas por los fanáticos y el público en general.
Las varias veces que tuvimos la oportunidad de entrevistarlo fueron siempre muy especiales, no sólo por su gran conocimiento del juego y su buena disposición para reconocer los logros de sus colegas y rivales, sino también por su agradable personalidad y buen sentido del humor.
Así mismo, nunca dejó de expresar su felicidad por poder vivir y trabajar en Japón, un país al que no duda en llamar el mejor del mundo por la increíble calidad de los productos y los servicios que ofrece, además de la increíble disciplina y educación de sus personas.
Extrañaremos mucho su presencia en la liga y sus excelentes jonrones como bateador emergente, pero repetimos, este adiós no es definitivo. Siempre existe la posibilidad de que regrese al circuito en el futuro si la situación de la pandemia mejora y el gobierno japonés decide eliminar sus restricciones actuales.
Después de todo, si eso ocurre, él no será el único en volver a ver acción en la liga, sino también varios jugadores extranjeros más que se han ausentado por la misma razón.