Sáb, 20 Abr 2024 08:18 AM

El coronavirus, Nippon Ham y los Juegos Olímpicos

 

7 jugadores de Nippon Ham dieron positivo por coronavirus

 

   El brote de coronavirus que afectó este fin de semana a los Luchadores de Nippon Ham, que los obligó a cancelar, como mínimo, 4 partidos, no sólo representa una amenaza para el futuro de la temporada 2021 de la NPB sino también para la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio este verano. 

 

   Una prueba rutinaria para detectar la enfermedad realizada el viernes arrojó 3 positivos y otra realizada al día siguiente generó 7 más, por lo que el club se vio obligado a suspender inmediatamente todas sus actividades hasta que se compruebe que es seguro que continúen jugando.

 

   Un total de 7 peloteros del primer equipo, incluyendo al dominicano Ronny Rodríguez, están infectados, al igual que el coach de primera base y dos asistentes que viajan con el conjunto, por lo que queda claro que la situación es grave y sin duda afectará la actuación de la franquicia.

 

   El juego de ayer ante los Leones de Seibu en el Sapporo Dome fue cancelado y la serie de 3 partidos ante los Marinos de Lotte que estaba pautada a comenzar hoy en el Estadio ZOZO Marine de Chiba tuvo que ser suspendida también. 

 

   En el mejor de los escenarios, el club reanudará sus actividades este viernes, cuando recibirá a las Águilas de Rakuten en el Sapporo Dome para una serie de 3 juegos. En el peor, se verá obligado a postergar más encuentros sin saber cuándo podrá disputarlos.

 

   Coincidencialmente, Sapporo fue la ciudad origen del brote de coronavirus que, en octubre del año pasado, afectó a 11 miembros de los Marinos de Lotte y echó por tierra sus aspiraciones de ganar el título de la Liga del Pacífico y llegar posteriormente a la Serie de Japón.

 

Japón está lejos de tener la pandemia bajo control

 

   A pesar de que el número total de casos apenas llega a los 600 mil y de que, en términos generales, la situación local es mucho mejor que la que se observa en los países más afectados de Europa, América y Asia, está claro que Japón está lejos de tener la pandemia bajo control.

 

   El número de casos nuevos está aumentando a un nivel tan acelerado que ya ha obligado a restablecer el estado de emergencia en los centros urbanos más poblados del país y a cancelar o limitar todos los eventos públicos que estaban pautados a celebrarse en los mismos.

 

   Así, esta semana ya vimos cómo 4 de los 12 estadios de la NPB, siguiendo las órdenes de los gobiernos locales, se vieron obligados a cerrar sus puertas a los fanáticos: el Tokyo Dome, el Estadio Meiji Jingu, el Kyocera Dome y el Estadio Koshien.

 

   Sorpresivamente, el MetLife Dome, el Estadio ZOZO Marine y el Estadio de Yokohama, que forman parte o están todos muy cercanos al área metropolitana de Tokio, se mantienen abiertos, pero es probable que muy pronto se vean forzados a cerrar sus puertas también.

 

   Japón ya pasó por un estado de emergencia este año, que duró desde finales de enero hasta principios de marzo e impidió la entrada al país de la mayoría de los extranjeros que ven acción en el circuito, quienes como consecuencia no pudieron jugar desde el día inaugural de la temporada.

 

   Como lucen las cosas, es muy probable que el estado de emergencia se extienda a la mayoría de las regiones del país y obligue a cerrar las puertas de los 12 parques de la NPB, echando por tierra las aspiraciones de la liga de superar este año su modesta asistencia de 2020.

 

Los Juegos Olímpicos de Tokio podrían postergarse otra vez, o incluso cancelarse

 

   Más importante aún, la pandemia podría obligar a postergar de nuevo o cancelar por completo los Juegos Olímpicos de Tokio, que no pudieron celebrarse el año pasado y que tanto el Comité Organizador como el Comité Olímpico Internacional (COI) están empeñados en celebrar este verano.

 

   Como varias ligas deportivas del mundo han podido seguir funcionando bajo la pandemia, el gobierno japonés está confiando en que los Juegos podrán realizarse, así sea ante estadios vacíos y con la prohibición absoluta de ingreso al país de visitantes extranjeros.

 

   No obstante, su plan podría colapsar con mucha facilidad si alguna nación importante se niega a participar por miedo a que sus atletas se vean infectados y terminen trayendo de vuelta nuevas variantes del virus a su territorio.

 

   Australia, Nueva Zelanda y Taiwán representan claros ejemplos de ese escenario, ya que esos tres países poseen números muy limitados de casos activos del coronavirus y seguramente no querrán arriesgarse a aumentarlos con un peligroso viaje a Japón.

 

   Si eso llegase a ocurrir, seguramente otros países comenzarán a cancelar sus viajes a los Juegos hasta alcanzar un número tan importante que a los organizadores no les quedará otro remedio que posponer o cancelar el evento.

 

   El mayor temor que existe con respecto a una posible postergación o cancelación de las Olimpíadas es la enorme cantidad de dinero y esfuerzo que Japón perderá por no poder celebrarlas. No será fácil recuperarse de un golpe financiero de ese tipo.

 

Los atletas serán las principales víctimas si se cancelan los Juegos

 

   Sin embargo, las mayores víctimas de esa decisión serán los atletas, quienes entrenan todas sus vidas para poder estar entre los mejores del mundo en sus respectivas disciplinas y en muchas ocasiones sólo tienen una oportunidad para demostrar su talento. 

 

   Apenas un año de retraso, como ya ocurrió con la suspensión del evento en 2020, puede ser la diferencia entre cumplir un sueño o decirle adiós por siempre. Si el retraso es de 4, como ocurrirá en el caso de una eventual cancelación del evento, demás está decir que muchas carreras deportivas se verán destruidas.

 

   Para empeorar la situación, el Comité Organizador no sólo corre el peligro de un veto de otros países si la situación no mejora, sino también del propio público japonés, que sigue indicando en todas las encuestas que no está de acuerdo con que los Juegos se celebren este año.

 

   El vicepresidente del Comité Organizador, Toshiaki Endo, declaró este sábado que las medidas que se están utilizando para prevenir la propagación de la pandemia permitirán la celebración del evento y que en este momento no se está considerando cancelarlo.

 

   Thomas Bach, el presidente del COI, ha respaldado repetidamente la celebración de los Juegos este año y el esfuerzo que ha hecho el gobierno japonés para tratar de sacarlos adelante, pero eso no es garantía de que al final los mismos tendrán lugar como se tiene planeado.

 

   El año pasado ya lo vimos insistir hasta último minuto que los Juegos se llevarían a cabo en julio, sólo para ceder luego a la presión internacional y aceptar su postergación hasta este año. No es descabellado pensar que lo mismo podría ocurrir en esta ocasión.

 

Si los Juegos se cancelan, la NPB podría jugar en agosto, como lo hizo el año pasado

 

   La NPB ya tiene planeada una pausa en su calendario entre el 18 de julio y el 12 de agosto de este año para darle paso a los Juegos y a la participación de la selección nacional en los mismos, pero tal como pasó el año pasado esos planes podrían cambiar.

 

   Cuando se decidió postergar las Olimpíadas el año pasado, la NPB reorganizó su calendario para jugar partidos en esas semanas es la que originalmente iba a tomarse un descanso, de manera de poder celebrar la mayor cantidad de partidos posible durante la temporada regular.

 

   Si los Juegos vuelven a postergarse o cancelarse por completo este año, lo más probable es que la liga tome la misma medida que en 2020 y reorganice su calendario para disputar partidos entre el 18 de julio y el 12 de agosto y pueda terminar así su temporada más temprano.

 

   Otro aspecto importante a tomar en cuenta es que el béisbol fue readmitido como disciplina olímpica para estos Juegos, pero su presencia en los próximos todavía no está garantizada. Si al final se cancelan, ¿qué ocurrirá con el sueño de Japón de ganar la medalla de oro ante sus fanáticos?

 

   Si el evento es cancelado, no hay duda de que Japón volverá a celebrar el evento en el futuro, ya que todo está listo para que se lleve a cabo. No obstante, lo que no es seguro es que el béisbol sea una disciplina olímpica para ese momento y eso sí será una tragedia para los fanáticos locales.