Sáb, 20 Abr 2024 05:44 AM

La MLB debe volver a tocar la pelota como la NPB

 

Bill James asegura que el número de intentos de toque de bola se ha disparado en 2021

 

   Bill James, el padre de la sabermetría en el béisbol profesional, comentó esta semana en Twitter que el número de intentos de toques de bola que ha visto este año en las Grandes Ligas es el más alto de los últimos 30 años y que le sorprende que nadie esté hablando de ello.

 

   No hemos tenido la oportunidad de ver muchos juegos de la MLB este año, pero si algo hemos notado en los pocos que hemos visto hasta ahora es que los conjuntos de ese circuito están utilizando el cambio defensivo de una manera exagerada.

 

   Como las estadísticas les indican que las probabilidades de que el bateador de turno conecte la pelota hacia su propia mano son más altas, entonces están apelando al cambio defensivo contra todos y cada uno de los rivales que enfrentan.

 

   Es decir, están dejando el lado opuesto del terreno prácticamente descubierto con la esperanza de que el bateador no logre dirigir la pelota hacia esa zona o, por puro orgullo, no apele al toque de bola para tratar de embasarse. 

 

   Históricamente, los conjuntos de la Gran Carpa solían utilizar el cambio defensivo sólo contra bateadores muy específicos en situaciones decisivas, con la excusa de que era mejor cederles un hit con un toque de bola a la mano contraria que un jonrón o un extrabase.

 

   Sin embargo, esa tendencia se ha convertido hoy día en la norma. El cambio defensivo está siendo utilizado contra todos los bateadores rivales, por lo que tocar la bola hacia el lado contrario para tratar de embasarse ya no es sólo es una idea sino una necesidad.

 

   ¿Recuerdan aquel partido de cuartos de final del Mundial 2014 entre Holanda y Costa Rica? El técnico holandés, Louis van Gaal, cambió a su portero en el último minuto de la prórroga para aumentar sus posibilidades de ganar en la tanda de penales, cosa que después logró.

 

La decisión de Van Gaal en 2014 no fue una genialidad, fue un cambio lógico

 

   Muchos lo llamaron genio, pero eso no fue una genialidad; fue una decisión lógica que dictó el juego. Si el portero suplente es mejor parando penales que el titular y el partido está a punto de ir a penales y todavía queda un cambio disponible, ¿por qué no hacer el cambio?

 

   De la misma manera, cuando los equipos de la MLB están apelando de manera exagerada al cambio defensivo y el bateador de turno tiene siempre la opción disponible de tratar de embasarse con un toque de bola a la mano contraria, ¿por qué no hacerlo?

 

   Para cualquier bateador será siempre más valioso irse de 4-4 con 4 toques de bola que de 4-1 con un doble. Esos 4 sencillos no sólo aumentan su promedio, sino también su porcentaje de embasado y sus posibilidades de robar bases y anotar carreras.

 

   Mucho se habla hoy día del declive del béisbol de Grandes Ligas debido al exceso de ponches, de juegos sin hits ni carreras y de jonrones. Algunos hasta se atreven a decir que los lanzadores actuales son demasiado buenos, pero eso no podría estar más lejos de la realidad.

 

   No hay duda de que hoy día existen lanzadores excepcionales, pero primero y principal, muy pocos lo son. Segundo, la zona de strike está más grande que nunca y, tercero, gran parte de la culpa de todo lo que está ocurriendo la tienen los propios equipos por no querer usar todas las herramientas que tienen disponibles.

 

   Como en algún momento se comprobó que, estadísticamente, el toque de sacrificio no ayudaba a producir carreras, los equipos decidieron abandonarlo por completo, al punto de que muy pocos bateadores en la actualidad son capaces de tocar bien la pelota.

 

Otani le está sacando provecho a su habilidad para tocar la bola

 

   Así, con la muerte del toque de sacrificio se ha perdido también el toque de bola sorpresa, ese que sirve para sorprender a la defensa y tratar de embasarse a punta de velocidad, como ya lo ha hecho el fenómeno Shohei Otani en al menos un par de ocasiones.

 

   Nosotros somos los primeros en repudiar el uso excesivo del toque de bola, especialmente el toque de sacrificio en la primera entrada que es tan popular en la NPB. Sin embargo, eso no quiere que estemos opuestos a su utilización.

 

   El béisbol ofrece una serie de herramientas, tanto ofensivas como defensivas, que pueden utilizarse para tratar de ganar los partidos. Es responsabilidad del manager y los jugadores conocerlas todas y saber cómo y cuándo utilizarlas, según lo amerite el juego.

 

   En nuestra opinión, la mejor manera de contrarrestar el uso excesivo del cambio defensivo que estamos presenciando en la actualidad es comenzar a tocar la pelota hacia el lado contrario del terreno, de manera de obligar a los infielders a regresar a sus puestos originales.

 

   Cuando se den cuenta de que el cambio defensivo les está generando más problemas que beneficios, entonces dejarán de utilizarlo de una manera tan exagerada y los equipos rivales, por su parte, dejarán de tocar tanto la pelota.

 

   Si algo hay que ha reconocerles a los conjuntos de la NPB, es que todos hacen un gran esfuerzo en aprender, pulir y dominar todos los aspectos fundamentales del béisbol, incluyendo no sólo el toque de bola sino también el bateo y corrido, el robo de bases y el squeeze play, entre otros.

 

   Lo mejor que podrían hacer los equipos de Grandes Ligas en este momento para devolver el equilibrio a su juego es tomar un paso atrás y volver a aprender y practicar los elementos básicos del deporte, que en algunos casos ya casi se han extinguido.

 

Los toques de bola también ganan partidos y hasta títulos

 

   Si bien está comprobado que el toque de sacrificio es una herramienta que, a largo plazo, puede resultar nociva para un equipo, eso no quiere decir que deba abandonarse por completo. Si es bien ejecutado en una situación clave, un toque de sacrificio puede decidir un título.

 

   El propio Bill James reconoció que el aumento desmesurado de intentos de toque de bola esta temporada no ha estado acompañado de un incremento en su nivel de éxito. Todo lo contrario, la mayoría de esos intentos han terminado en fracaso.

 

   ¿Qué conclusión podemos sacar de ese resultado? ¿Qué el toque de sacrificio no es efectivo? No, sino que la mayoría de los bateadores de la MLB, que están tan acostumbrados a hacer swings grandes para tratar de conectar jonrones, se ha olvidado de cómo tocar la pelota.

 

   Es por eso que insistimos en que los conjuntos de la Gran Carpa necesitan tomar un paso atrás y practicar otra vez sus elementos más básicos. Los japoneses son excelentes tocadores de bola no por ser japoneses, sino porque practican esa jugada hasta el cansancio.

 

   No estamos pidiendo que los clubes de las mayores hagan lo mismo, pero sin duda deberían pulir sus herramientas y comenzar a utilizarlas todas de acuerdo a lo que dicte cada partido. Así, cuando necesiten tocar la pelota podrán hacerlo con éxito, como ya lo ha demostrado Otani.

 

El regreso de los lobos salvó el ecosistema del parque Yellowstone

 

   Así como 14 lobos lograron cambiar y salvar el ecosistema del parque Yellowstone en los Estados Unidos, que había perdido su equilibrio y estaba en peligro de extinción, el regreso del toque de bola podría ser la solución a todos los problemas que afectan a la MLB en este momento.

 

   Por una parte, los equipos dejarían de utilizar el cambio defensivo de una manera tan desmesurada y, por la otra, el número de ponches y de jonrones descendería a niveles menos escandalosos, a la vez que los promedios ofensivos ascenderían a cifras más aceptables.

 

   Hay quienes piden que se prohíban los cambios defensivos, los toques de bola y hasta los boletos intencionales, pero ese tipo de medidas no resolverían ningún problema. Todo lo contrario, crearían otros nuevos a los que habría que buscarles nuevas soluciones.

 

   La clave de todo está en saber encontrar el punto de equilibrio, en conocer todas las herramientas que se tienen disponibles y saber cómo y cuándo utilizarlas, de acuerdo a lo que dicte el juego.

 

   La sabermetría, por cierto, debería volver a ser una de esas herramientas y no el único elemento que determina todo lo que se hace en el mundo del béisbol profesional.