Jue, 25 Abr 2024 10:41 AM

La supremacía de la Liga del Pacífico sobre la Central

 

Ramírez afirma que la velocidad de los lanzadores ha marcado la diferencia

 

   La segunda barrida consecutiva que le propinaron esta semana los Halcones de SoftBank a los Gigantes de Yomiuri en la Serie de Japón calentó de nuevo el debate acerca de la innegable supremacía de la Liga del Pacífico sobre la Liga Central en la NPB.

 

   No es que se trate de algo nuevo. Después de todo, el circuito oceánico ha ganado ya 15 de las últimas 18 Series de Japón y 14 de las 15 ediciones de los juegos interligas que se han realizado hasta ahora, por lo que el tema se ha estado discutiendo por años.

 

   El problema es que sigue sin existir una explicación clara de lo que está ocurriendo y eso es lo que invita a todo tipo de analistas y personalidades a presentar sus teorías particulares, como lo hizo recientemente el venezolano Alex Ramírez en su canal de Youtube.

 

   El ex manager de las Estrellas de DeNA señaló este sábado en un video que la diferencia principal entre ambos circuitos está en la velocidad de los lanzadores de la Liga del Pacífico, 70% de los cuales superan los 150 kilómetros por hora (94 millas por hora).

 

   En la Liga Central, en cambio, sólo el 40% de los monticulistas llegan a esa velocidad y eso coloca en desventaja a sus bateadores, que pasan mucho trabajo ajustándose a esa rapidez cuando les toca enfrentar equipos del Pacífico.

 

   El estratega criollo también habla del robo de bases y la utilización del bateador designado como ventajas adicionales que posee la Liga del Pacífico, así como de la calidad del receptor de SoftBank y la mayor experiencia reciente que tiene ese conjunto en la final para explicar lo ocurrido en la Serie de Japón.

 

   Si bien nos parece que todos esos puntos son válidos y en términos generales estamos de acuerdo con su análisis, también creemos que se queda corto en su intento de explicar un asunto que es mucho más complejo que eso.

 

La profundidad del roster de SoftBank es uno de los secretos de su éxito

 

   Por ejemplo, la profundidad del roster de SoftBank es, sin duda alguna, una de las principales claves del éxito de ese conjunto, no sólo sobre Yomiuri sino sobre el resto de la NPB. 

 

   Cada uno de sus titulares posee uno o dos reemplazos de calidad, por lo que si uno de ellos se lesiona o tiene un mal juego siempre hay un candidato confiable para sustituirlo, incluyendo la rotación de abridores y los relevistas del bullpen.

 

   Es cierto es SoftBank es uno de los clubes más ricos de Japón y eso facilita tener un roster tan profundo, pero no se trata sólo del dinero sino sobre todo de lo acertadas que han sido las contrataciones que ha hecho en la última década, la mayoría de las cuales ha pagado enormes dividendos.

 

   Yomiuri, por el contrario, ha fracasado estrepitosamente en sus firmas recientes, tanto nacionales como extranjeras. La gerencia cuenta con dinero de sobra para adquirir a los mejores peloteros disponibles en el mercado, pero casi ninguno de los que ha seleccionado en años recientes ha podido tener éxito.

 

   Ese mismo problema afecta a los Tigres de Hanshin, a las Golondrinas de Yakult y en menor medida a los Carpas de Hiroshima. Sólo los Dragones de Chunichi y las Estrellas de DeNA han podido firmar importados de calidad en los últimos años que han triunfado y se han mantenido en sus rosters.

 

   La mayoría de los conjuntos de la Liga del Pacífico, por el contrario, han tenido mucho acierto en sus firmas internacionales y en los jugadores nacionales que han desarrollado en temporadas recientes.

 

El estilo de juego de la Liga Central sigue estancado en el pasado

 

   Otro de los puntos claves de este debate es la enorme diferencia que existe en la filosofía de juego de ambos circuitos, que sigue inclinando la balanza a favor de la Liga del Pacífico.

 

   La Liga Central, enormemente influenciada por el nonagenario dueño de Yomiuri Tsuneo Watanabe, continúa aferrada al pasado. Sigue insistiendo en ganar títulos a punta de pitcheo y defensa y de toques de sacrificio en el primer episodio, en lugar de tratar de modernizar su juego.

 

   Su negativa a desarrollar la velocidad de sus lanzadores, a contratar más bateadores de poder y a adoptar la figura del designado en su juego, tal como indica Ramírez en su análisis, sin duda está limitando mucho sus posibilidades de éxito.

 

   Los Leones de Seibu, por citar un ejemplo, ganaron los títulos de la Liga del Pacífico en 2018 y 2019 a punta de batazos. La efectividad de  su cuerpo de lanzadores, en ambas ocasiones, fue superior a 4.20, pero como casi todos sus bateadores tenían poder, se embasaban a menudo y bateaban para promedio, fue literalmente imposible detenerlos en esas dos campañas.

 

   No es que la Liga Central deba abandonar su gusto por la pelota pequeña, pero sí es necesario que entienda que con sólo pitcheo y defensa no podrá ganar. También es fundamental anotar carreras y para ello debe desarrollar mejor a sus bateadores.

 

   La Liga del Pacífico, por su parte, sí ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos e incorporar todo tipo de novedades en su juego, que cada vez es más vistoso, efectivo y entretenido.

 

Los lanzadores de la Liga del Pacífico son más completos que los de la Central

 

   Sus lanzadores no sólo tienen mayor velocidad, sino también mejor control y mejores herramientas para retirar a los bateadores rivales. No en vano, los tres traspasos más costosos de la NPB a la MLB hasta ahora han sido por monticulistas provenientes del circuito oceánico: Daisuke Matsuzaka, Yu Darvish y Masahiro Tanaka.

 

   Sus bateadores no sólo tienen mucho poder sino que también batean para promedio, se embasan a menudo y roban muchas bases, además de defender muy bien sus posiciones sobre el terreno y saber ejecutar a la perfección, cuando sea realmente necesario, la pelota pequeña.

 

   Por si todo eso fuera poco, la Liga del Pacífico también supera con creces a la Central en organización. Su calendario está mucho mejor diseñado y su trabajo en equipo para promocionar y comercializar su producto es digno de una organización de Grandes Ligas.

 

   Pacific League Marketing (PLM), a través de Pacific League TV (PLTV), sigue creciendo y triunfando en el mercado japonés y este año entró por primera vez en el mercado estadounidense, después de haberlo hecho ya a los mercados taiwanés y surcoreano.

 

   Gracias a ellos, los partidos de la Liga del Pacífico se pueden ver en todas partes del mundo por Internet, así como los resúmenes y las mejores jugadas de todos sus partidos, y eso es sólo el comienzo de un plan que promete expandirse mucho en los próximos años.

 

   La Liga Central, de manera incomprensible, sigue negándose a trabajar en conjunto. En una cultura que considera el trabajo en equipo como uno de los principales pilares del éxito, sus 6 clubes siguen trabajando por separado, sin ayudarse los unos a los otros para el beneficio común.

 

Es casi imposible ver resúmenes de los juegos de la Liga Central fuera de Japón

 

   Como consecuencia, resulta casi imposible ver los partidos de ese circuito por Internet fuera de Japón y eso dificulta mucho desarrollar un mercado foráneo para un producto que de otra manera podría venderse muy bien en varias partes del mundo.

 

   Sólo 3 de los 6 conjuntos de esa liga ofrecen los resúmenes de sus partidos en sus canales de Youtube y además sólo lo hacen cuando juegan en casa, ya ni siquiera poseen los derechos de los partidos en los que son visitantes.

 

   Los Carpas de Hiroshima, por citar un ejemplo extremo, ni siquiera poseen cuentas en las redes sociales para atender a su fanaticada local, por lo que es más difícil aún para un seguidor internacional saber lo que está ocurriendo con el equipo.

 

   Ramírez afirma en su video que la Liga Central está como 5 años por detrás de la Liga del Pacífico, pero después de todo lo que hemos explicado anteriormente resulta claro que esa diferencia es más bien de 10 o 15 años.

 

   Si la Liga Central desea mejorar en el futuro y equipararse con la del Pacífico, lo primero que debe hacer es dejar de aferrarse al pasado y aceptar el hecho de que debe modernizarse para poder progresar. De lo contrario, continuará siendo humillada año tras año tanto en los juegos interligas como en la Serie de Japón, como lo vimos recientemente.