Hirano regresa a Japón después de 3 años en las Grandes Ligas
Las situaciones contractuales de tres lanzadores japoneses de cierto renombre cambiaron esta semana, pero no nos molestamos en mencionar sus casos porque nos parece muy poco probable que sus carreras vayan a ser alteradas por dichos cambios.
Nos referimos a Yoshihisa Hirano, quien regresó a Japón después de 3 campañas en las Grandes Ligas; Hirokazu Sawamura, quien firmó con los Medias Rojas de Boston por 2 años; y Shun Yamaguchi, quien fue removido del roster activo de los Azulejos de Toronto.
Analicemos cada caso por separado, de manera de comprender mejor nuestra postura de que sus carreras no se verán alteradas por esos cambios.
Hirano debutó en la NPB en la temporada 2006, en la que se convirtió en un miembro fijo de la rotación de los Búfalos de Orix. Continuó ejerciendo ese rol en 2007 y 2009, a pesar de que su efectividad nunca fue buena y de que registró un récord perdedor en cada una de esas 3 campañas.
En 2010, fue cambiado a relevista y de pronto comenzó a tener éxito. Su efectividad bajó a menos de 2.00 y llegó a liderar la Liga del Pacífico en juegos aguantados en 2011 y juegos salvados en 2014, si bien para entonces su efectividad había ascendido a más de 3.00.
Por 8 campañas se mantuvo como un miembro fijo del bullpen del equipo, si bien hacia el final de ese período su efectividad estaba en ascenso y su infalibilidad como cerrador ya había desaparecido, razón por la cual su manager y los fanáticos habían perdido fe en él.
Para el momento en que decidió irse a las Grandes Ligas como agente libre en 2018, ya su carrera parecía haber llegado a su fin, por lo que fue una sorpresa que firmara un contrato garantizado por 2 años con los Cascabeles de Arizona.
Hirano tuvo éxito en su 1er año en la MLB
Nuestras esperanzas de que tuviera una actuación decente en las mayores no eran muchas, pero para ser justos su primer año a ese nivel fue muy bueno. Registró una efectividad de 2.44 en 75 partidos como relevista, en los que sumó 32 juegos aguantados y 3 salvados.
Lamentablemente, no fue capaz de mantener ese nivel. En su segundo año con Arizona su efectividad ascendió a 4.75 en 62 juegos, razón por la cual fue dejado en libertad a finales de campaña. Tuvo la fortuna de firmar con los Marineros de Seattle para la temporada 2020, pero el resultado fue el mismo: registró una efectividad de 5.84 en apenas 13 encuentros, por lo que su contrato no fue extendido.
Como consecuencia, decidió regresar este año a Japón tras firmar de nuevo con los Búfalos de Orix por una campaña y 1,43 millones de dólares.
Es cierto que regresa con la valiosa experiencia de haber jugado en la Gran Carpa por 3 temporadas, pero también lo hace con 36 años a sus espaldas, una efectividad poco confiable y un desgaste físico que lo hará muy propenso a las lesiones.
Parece difícil que su manager vaya a utilizarlo de nuevo como cerrador, por lo que lo más probable es que lo veamos de vez en cuando como relevista intermedio y con un éxito promedio, siempre y cuando se mantenga sano.
Es por eso que pensamos que su actuación no cambiará mucho con su regreso a Japón. El declive que ya había empezado a experimentar antes de irse a la MLB simplemente continuará con su regreso a la NPB.
Sawamura se convirtió en agente libre luego de la temporada 2020
El caso de Sawamura es muy similar al de Hirano. El derecho de 32 años debutó en Japón con los Gigantes de Yomiuri en la campaña 2011, momento desde el cual se convirtió en uno de los miembros fijos de la rotación del club, tal como ocurrió con Hirano en su momento.
La gran diferencia es que Sawamura sí tuvo éxito en ese rol. En sus 2 primeras temporadas dejó marcas de 10-10 y 11-11 y efectividades de 2.03 y 2.86, respectivamente, por lo que su futuro lució muy prometedor. Sin embargo, las cosas cambiaron rápidamente.
En 2013 y 2014, registró récords perdedores y su efectividad ascendió casi a 4.00, razón por la cual a partir del año siguiente fue convertido a relevista, tal como ocurrió con Hirano.
Su actuación en ese rol terminó siendo una copia al carbón de lo que ocurrió cuando debutó con el equipo. En sus 2 primeros años cosechó 36 y 37 salvados y dejó su efectividad en 1.32 y 2.66, respectivamente, sólo para perder su consistencia al año siguiente.
Su efectividad ascendió a 4.64 en 2018, bajó a 2.61 en 2019 y se disparó a 6.08 en 2020, razón por la cual fue cambiado a mediados de campaña a los Marinos de Lotte, donde tuvo una buena actuación inicial antes de volver a caerse al año siguiente.
A finales de 2020 decidió declararse agente libre y después de 2 meses de intensas negociaciones logró convencer a un equipo de las mayores de contratarlo, los Medias Rojas de Boston, que le dieron un contrato de 2 años y 2,4 millones de dólares.
Tal como en el caso de Hirano, no esperamos que su carrera cambie en lo más mínimo con su llegada a la MLB. Es probable que tenga un primer año decente y que luego se caiga en el segundo, momento en el cual será dejado en libertad y probablemente regrese a jugar en Japón.
Toronto dejó a Yamaguchi fuera de sus planes para esta temporada
Finalmente, el caso de Yamaguchi ofrece un panorama distinto, si bien es mucho más negativo que los dos mencionados anteriormente.
Los Azulejos de Toronto decidieron removerlo de su roster activo y colocarlo a la disposición de otros conjuntos de la MLB, de manera que si uno de ellos decide firmarlo, tendrá que asumir también el año que le queda de contrato y pagarle los 3,25 millones de dólares que todavía le debe el conjunto canadiense.
Obviamente, la razón de esa decisión fue que en su debut en las Grandes Ligas en 2020 apenas vio acción en 17 partidos y en ellos registró una escandalosa efectividad de 8.06, por lo que el club lo sacó de sus planes para este año.
Con esos números, parece difícil que otro equipo de las mayores decida asumir su contrato, por lo que entonces sus opciones se reducen a 2 escenarios: quedarse con Toronto y jugar a nivel triple A para cumplir así su último año de contrato o pedir que lo dejen en libertad para regresar a Japón, en cuyo caso perdería el resto de su salario.
Yamaguchi debutó con las Estrellas de Yokohama (hoy Estrellas de DeNA) en 2006 como relevista y a partir de 2009 se convirtió en el cerrador titular del conjunto, rol en el que tuvo buen éxito hasta que fue convertido en abridor en 2014.
Yamaguchi tuvo su mejor temporada en 2016 con las Estrellas de DeNA
En 2016, bajo la dirección del manager venezolano Alex Ramírez, tuvo su mejor año en ese rol, al registrar una marca de 11-5 y una efectividad de 2.86 en 19 aperturas, pero una vez terminada la campaña se declaró agente libre y firmó con los Gigantes de Yomiuri.
Después de perderse casi todo el año 2017 por suspensión y tener una actuación regular en 2018, volvió a su mejor forma en 2019 al dejar un récord de 15-4 y una efectividad de 2.91 en 26 aperturas, números que aprovechó para convencer al club de dejarlo irse a la MLB.
Yomiuri, que hasta entonces nunca había dejado a alguno de sus jugadores utilizar el Sistema de Traspasos, hizo una excepción con él y gracias a esa oportunidad éste terminó firmando el contrato de 2 años con Toronto al que nos referimos anteriormente.
En su momento, no nos hicimos muchas esperanzas de que triunfara en la MLB porque su carrera en Japón no había sido la mejor. Es cierto que tuvo éxito en algún momento, pero nunca fue algo consistente sino más bien un camino lleno de altibajos.
Yomiuri ya ha dicho que está dispuesto a firmarlo si decide regresar a Japón este año, pero parece difícil que éste quiera desperdiciar los 3,25 millones de dólares garantizados que todavía le debe Toronto, por lo que seguramente jugará en triple A este año.
Incluso si decide regresar a Japón y jugar con Yomiuri, dudamos que su actuación vaya a cambiar. Seguirá mostrando los mismos altibajos que ya ha mostrado hasta ahora.