Sáb, 20 Abr 2024 01:33 AM

La continuación de la disputa legal SoftBank vs Colás

 

Colás conectó un jonrón en su 1er turno en la máxima categoría de la NPB

 

   Nuestro amigo y colega de la agencia de noticias Kyodo Jim Allen publicó esta semana un artículo en el presentó nueva y valiosa información acerca de la disputa legal que actualmente tienen los Halcones de SoftBank con el jugador cubano Oscar Luis Colás.

 

   Para entender mejor la revelaciones que hizo Allen en su nota, recordemos brevemente la historia del talentoso jugador antillano, quien llegó a Japón por primera vez en 2017 luego de firmar un contrato de desarrollo con el conjunto de Fukuoka.

 

   El pacto fue firmado en Cuba el 17 de mayo de 2017 y ese mismo día el jugador fue presentado en una rueda de prensa con los medios locales como un nuevo miembro de esa organización.

 

   En su primera temporada vio acción con el tercer equipo del club, pero en 2018 ascendió al segundo y en 2019 fue promovido al primero, donde se dio el lujo de conectar un jonrón en su primer turno al bate.

 

   Su estadía en la máxima categoría se redujo a sólo 7 partidos debido a la falta de cupos para extranjeros a ese nivel, pero fue tan prometedora que la gerencia empezó a hacer planes para darle mas oportunidades de juego en el futuro.

 

   A principios de enero de 2020, Colás desertó su país para irse a los Estados Unidos y tratar de firmar con un equipo de Grandes Ligas, para sorpresa de SoftBank y de los medios japones, quienes alegaron inmediatamente que éste todavía tiene un contrato con ese club.

 

   El 19 de febrero de 2020, SoftBank solicitó a la NPB convertir a Colás en un jugador restringido, lo que le impedirá firmar con cualquier otro equipo del planeta. Sin embargo, no especifica qué tipo de contrato tiene con el pelotero.

 

Colás asegura en una entrevista que él no firmó un nuevo contrato con SoftBank

 

   A mediados de abril, Colás ofrece una entrevista en Instagram en la que asegura que su contrato con SoftBank era de sólo 3 años (2017-2019) y que él ya lo cumplió, por lo que se considera agente libre con la posibilidad de firmar con cualquier otro conjunto.

 

   Además, revela un descontento general con respecto a su paso por Japón, donde asegura que no recibió el mejor de los tratos, y deduce que es agente libre, pero sin tener los documentos que respalden esa deducción.

 

   Así llegamos entonces al artículo de Allen, que fue publicado este miércoles 10 de junio por la agencia de noticias Kyodo y que llena muchos de los vacíos que tanto SoftBank como Colás habían dejado con sus respectivas declaraciones.

 

   Primero, especifica que el contrato entre ambas partes incluye 5 opciones individuales de un año cada una que el club puede ejercer después de promover al pelotero a su primer equipo, cosa que hizo en junio del año pasado.

 

   Es decir, después de su debut en 2019, el contrato le permite a SoftBank ejercer unilateralmente una opción para retener a Colás para 2020 y otras 4 más para retenerlo para 2021, 2022, 2023 y 2024, si así lo desea.

 

   Siempre y cuando el equipo esté satisfecho con su actuación, podrá seguir llamándolo de vuelta cada año hasta que agote todas y cada una de esas opciones, sin que el jugador pueda negarse a hacerlo.

 

Jim Allen ha estado cubriendo el béisbol japonés por más de 30 años

 

   Segundo, el artículo da a conocer que ni Colás ni su madre, quien firmó en su lugar el contrato original en 2017 porque éste en ese entonces era menor de edad, estaban conscientes de que el pacto incluía esas 5 opciones de un año. 

 

   Su madre acotó que no tiene el conocimiento suficiente para entender esos términos legales y que ni SoftBank ni la Federación Cubana de Béisbol (FCB) se tomaron la molestia de explicárselos. 

 

   Colás, por su parte, asegura que nunca le ofrecieron una copia del contrato en inglés o español, sino que se lo pusieron sobre la mesa aquel día de 2017 en el que lo llamaron a la rueda de presa y le dijeron que lo firmara.

 

   Los agentes de Colás le pidieron a SoftBank que presentara copias del contrato y de los documentos que muestran que el club tiene esas 5 opciones anuales sobre el pelotero y éste los presentó de inmediato.

 

   Después de revisarlos, Colás asegura que él no firmó algunos de esos documentos, incluyendo uno que supuestamente fue firmado en Panamá durante un compromiso de la selección cubana en ese país. Él asegura que nunca firmó nada en Panamá.

 

   Tercero, la nota de Allen también revela que Colás, a través de sus nuevos agentes, está en negociaciones con SoftBank para llegar a un acuerdo para resolver el problema.

 

   Éste le presentó una oferta al equipo en la que él regresaría a jugar a Japón este año siempre y cuando lo dejen en libertad luego de terminada la temporada 2020, pero el club ya la rechazó diciendo que tiene el derecho de retenerlo por 5 años más.

 

Colás asegura que él quería regresar a Japón, pero que ya no le puede creer nada a SoftBank

 

   Adicionalmente, el pelotero asegura que él quería regresar a Japón, pero que después de lo que ha ocurrido ya no le puede creer nada a SoftBank.

 

   Entendemos la posición de Colás y su sentimiento de que ha sido víctima de una injusticia, pero al mismo tiempo nos parece que está actuando con malcriadez y que no está pensando bien las cosas, lo que al final podría meterlo en más problemas de los que ya tiene.

 

   Él insiste, por ejemplo, en echarle la culpa de todo a SoftBank, pero no menciona para nada a la FCB, que al fin y al cabo fue la que negoció el contrato original en su lugar y nunca se molestó en explicarle los términos del mismo.

 

   De hecho, sabemos que la FCB estaba al tanto de que el contrato incluía esas 5 opciones anuales porque así no los confirmó uno de nuestros seguidores cubanos a mediados de abril, después de consultarlo directamente con esa entidad.

 

   Si la FCB también estaba al tanto de esas condiciones, ¿por qué Colás está culpando sólo a SoftBank del problema? La FCB, en su condición de agente, ha debido explicarle todos esos detalles, pero no lo hizo. Es cierto que SoftBank ha podido tener la cortesía de hacerlo por su parte, pero no era su obligación.

 

Todas las partes involucradas en la firma de SoftBank tienen parte de la culpa

 

   Desde nuestro punto de vista, todas las partes envueltas en el problema tienen parte de la culpa: SoftBank, por no ser más claro con el jugador; la FCB, por negociar a sus espaldas y no darle todos los detalles de su contrato; y el propio pelotero, por hablar y actuar sin tener el conocimiento apropiado de su situación legal.

 

   Nos atreveríamos a decir que con este caso Colás está alcanzando su mayoría de edad, ya que a partir de ahora entenderá que, como adulto, hay algunas cosas que puede hacer y otras que no, especialmente aquellas que tienen ramificaciones legales.

 

   Toda persona que ha trabajado alguna vez en su vida se ha sentido tratada injustamente, en algún momento u otro, por su jefe o compañía. Ese no es un problema que se limite sólo al mundo del béisbol.

 

   Por lo tanto, como toda persona sensata que ha pasado por esos malos momentos lo que Colás debe hacer ahora es poner las cosas en una balanza y analizar qué opción le ofrece mayores recompensas en este momento.

 

   En la entrevista que ofreció en abril mostró un resentimiento enorme con respecto a su experiencia en Japón, pero no parece acordarse de que pasó 3 años viviendo en muy buenas condiciones, con trabajo bien pagado y desarrollándose mucho mejor como pelotero que en Cuba. ¿No tiene todo eso algo de valor? ¿Hubiese preferido quedarse en su país entonces?

 

   Entendemos su frustración de darse cuenta ahora de algo que no sabía, pero regresar a jugar a Japón no nos parece una mala opción, incluso si le toma 5 años más poder cumplir su sueño de jugar en las Grandes Ligas.

 

Al final, lo más probable es que Colás termine firmando con un equipo de MLB sin ningún problema

 

   De cualquier forma, lo más curioso de todo este asunto es que después de tanto alboroto lo más probable que ocurra es que al final Colás termine firmando con un equipo de Grandes Ligas sin ningún tipo de problemas.

 

   Siempre y cuando se niegue a regresar a Japón, SoftBank no tendrá más remedio que dejarlo en libertad, por lo que al final éste podrá firmar con el club de MLB que desee.

 

   SoftBank ni siquiera puede pedir compensación económica por dejarlo en libertad porque si lo hace con él tendrá que hacerlo también con las estrellas japoneses que tiene en su roster que desean jugar en Grandes Ligas y la gerencia no puede darse el lujo de meterse en ese problema.

 

   Es posible que el equipo se aferre tercamente a su contrato y bloquee su firma con un conjunto de las mayores, pero parece difícil que eso ocurra porque ese no es el estilo de trabajo de los japoneses. 

 

   Por lo tanto, repetimos, lo más probable es que Colás termine firmando con un conjunto de Grandes Ligas este mismo año sin ningún tipo de problemas, salvo que SoftBank lo convenza de regresar a jugar en la NPB.