Mar, 16 Abr 2024 19:43 PM

Las ventajas de expandir la NPB de 12 a 16 equipos

 

La NPB está en un momento ideal para expandirse

 

   El legendario Sadaharu Oh, una de las máximas figuras de la historia del béisbol japonés, apoyó recientemente en una entrevista televisiva la idea de expandir la NPB de 12 a 16 equipos y no podríamos estar más de acuerdo con su propuesta.

 

   Una liga de 16 clubes no sólo resolvería una serie de problemas logísticos dentro del circuito sino que también ayudaría a revitalizar las economías de las ciudades o regiones que decidan ser sedes de las 4 nuevas franquicias.

 

   Existen muchos críticos del actual sistema de postemporada que utiliza la liga y del hecho de que el campeón de cada circuito no es siempre quien lo representa en la Serie de Japón.

 

   Actualmente, 3 de los 6 conjuntos de cada liga avanzan a los playoffs, pero el título del circuito es otorgado al primer clasificado de la campaña regular. Es decir, los playoffs sólo determinan al representante de la Liga en la Serie de Japón, nada más.

 

Con 8 equipos por liga, la NPB podría crear divisiones y series divisionales como en la MLB

 

   Ahora, si cada liga tuviese 8 equipos, se podrían formar entonces 2 divisiones de 4 clubes cada una. Eso daría paso al establecimiento de títulos divisionales, que se otorgarían al primer clasificado de cada división, y además elevaría a 4 el número de conjuntos clasificados a los playoffs (2 por cada división).

 

   Así, el segundo clasificado de una división se enfrentaría al primer clasificado de la otra en una serie al mejor de 5 juegos y los ganadores de ambas llaves se medirían luego entre sí para determinar al campeón de liga en una serie al mejor de 7 juegos.

 

   De esa manera, el campeón de liga sería siempre el representante de su circuito en la Serie de Japón y se eliminaría entonces la posibilidad de que un tercer clasificado, que no fue el campeón de su liga, clasifique y hasta gane la Serie de Japón.

 

   Como la NPB tiene la costumbre de disputar varias series de su temporada regular en distintos estadios regionales, ya existen varios parques que cuentan con la infraestructura y la capacidad necesarias para recibir a una franquicia a tiempo completo.

 

El Estadio Hard Off Eco de Niigata ya es escenario de varios partidos de la NPB cada año

 

   El Estadio Hard Off Eco de Niigata, inaugurado en 2009 y con una capacidad de 30 mil espectadores, es uno de ellos e incluso estuvo cerca en el pasado de convertirse en la sede permanente tanto de las Estrellas de DeNA como de las Golondrinas de Yakult. 

 

   El Estadio Celular de Naha, en Okinawa, renovado en 2010, también cuenta con capacidad para 30 mil espectadores y con la infraestructura necesaria para convertirse en el parque principal de una franquicia de la NPB.

 

   El Estadio Botchan de Matsuyama, en la isla de Shikoku, y el Estadio Kusanagi de Shizuoka, a medio camino entre Nagoya y Tokio, también pueden albergar a 30 mil fanáticos cada uno y están listos para covertirse en sedes de equipos profesionales.

 

   El primero fue inaugurado en el año 2000 y está en óptimas condiciones, mientras que el segundo cuenta con una larga historia (fue inaugurado en 1930) y pudiera ser rápidamente remodelado para recibir a una franquicia.

 

La economía de Naha, Okinawa, se beneficiaría mucho si la ciudad fuese sede de un equipo de la NPB

 

   Esas cuatro ciudades, además, están separadas de los grandes centros urbanos del archipiélago, por lo que representan lugares ideales para ayudar a desarrollar las economías de sus respectivas regiones.

 

   El gobierno japonés, de hecho, propuso la idea de expandir la NPB a 16 equipos en el año 2014, precisamente con el objetivo de promover la actividad comercial en el interior del país.

 

   Una franquicia no sólo genera muchos empleos, sino que también promueve el consumo entre los habitantes locales a través de la compra de boletos, productos, comidas y servicios en su estadio. Adicionalmente, también promueve la compra de espacios publicitarios en las transmisiones televisivas y radiales por parte de los patrocinadores locales.

 

   Obviamente, el tema financiero representa el mayor obstáculo para que este proyecto de expansión se convierta en realidad.

 

   Como en Japón los equipos actúan como un departamento de relaciones públicas para sus compañías matrices y no como organizaciones independientes como ocurre en Norte América, lo que hace falta entonces es encontrar a 4 compañías japonesas que estén dispuestas a asumir la responsabilidad de mantener a 4 equipos de béisbol profesional.

 

Toyota es una de varias grandes compañías japonesas que no tienen un equipo de béisbol

 

   No es que no existan, ni mucho menos. Después de todo, Japón es la cuna de un buen número de exitosas corporaciones internacionales como las automotrices Toyota, Honda y Mitsubishi y las compañías electrónicas Sony y Panasonic, ninguna de las cuales posee un club en la NPB.

 

   Sin embargo, una cosa es invertir dinero en una campaña publicitaria que durará sólo 2 o 3 años y otra muy distinta es asumir la responsabilidad financiera de crear de la nada y mantener en funcionamiento a un equipo de béisbol de manera permanente.

 

   No se trata de una decisión fácil de tomar, pero tampoco es que resulte imposible. La idea ya cuenta con el respaldo de una figura tan influyente como Sadaharu Oh y también del gobierno japonés, que podría ofrecer como incentivo reducciones temporales de impuestos para facilitar la creación de los nuevos equipos.

 

   La NPB, además, está en un momento ideal para expandirse. Su economía es sólida y sus índices de asistencia están más altos que nunca, por lo que está bien capacitada para afrontar los retos de una expansión, que incluyen descensos en su calidad de juego y en su asistencia.

 

   Será casi imposible que los 4 nuevos equipos puedan cultivar fanaticadas fieles que llenen sus parques desde el primer día. Sin embargo, es muy posible que con el pasar de los años alcancen los niveles que vemos hoy día, como lo hicieron los Luchadores de Nippon Ham después de mudarse a Sapporo en 2004 y las Águilas de Rakuten después de convertirse en 2005 en el primer equipo de expansión de la liga en casi 50 años.

 

   La formación de los 4 nuevos clubes también constituirá un gran reto desde el punto de vista logístico, ya que haría falta contratar a unos 400 jugadores nuevos para llenar los rosters de los mismos y no sería nada sencillo encontrar ese número de peloteros de calidad para hacerlo. La mayoría de ellos sería, sin duda, de menor calidad.

 

El aumento del número de extranjeros por equipo sería una necesidad en caso de expansión

 

   Sin embargo, Japón cuenta con una excelente cantera de jugadores jóvenes que podrían ser seleccionados para ocupar esos puestos y la NPB, por su parte, podría aumentar el límite de extrajeros por conjunto de manera de facilitar la tarea.

 

   Actualmente, la liga establece un límite de 4 importados por club en su roster activo. Esa cifra podría elevarse a 6, por ejemplo, pero manteniendo el límite de 4 sobre el terreno, de manera que el número de foráneos nunca supere al de japoneses en esa área.

 

   Eso ayudaría a mantener un alto nivel de juego sobre el terreno y, por supuesto, le abriría la puerta a más jugadores latinos para que vean acción en la liga.

 

   No va a ser nada fácil que un proyecto de esta magnitud se convierta en realidad, sobre todo en una organización tan timorata y tan negada a tomar riesgos como la NPB. 

 

   No obstante, la realización de los juegos interligas pareció imposible en algún momento y luego terminó convirtiéndose en realidad, por lo que todo es posible en el mundo del béisbol profesional japonés.

 

   El momento es ideal para que ocurra y cada vez más actores de peso la apoyan, por lo que una expansión de la liga en este momento no es tan descabellada como parece.