Mar, 16 Abr 2024 12:18 PM

Caso de Stewart podría forzar a MLB a cambiar sus reglas

 

Medios estadounidenses discuten la decisión de Stewart de comenzar su carrera en Japón

 

   La reciente firma del prospecto estadounidense Carter Stewart con los Halcones de SoftBank sienta un importante precedente que podría obligar a la Grandes Ligas a cambiar su reglamento en el futuro para evitar la fuga de su mejor talento a Japón.

 

   El derecho de 19 años fue seleccionado en la primera ronda del draft de la MLB en 2018 por los Bravos de Atlanta, pero al final decidió no firmar con ellos debido a la modesta oferta de 2 millones de dólares que recibió bajo la excusa de una lesión preexistente.

 

   En su lugar y después de discutirlo con su agente, optó por firmar por 6 años y 7 millones de dólares con SoftBank, con la ventaja adicional de convertirse en agente libre a los 25 años y la posibilidad de poder ingresar a las mayores por la puerta grande en ese momento.

 

   No es un secreto que las condiciones bajo las cuales trabajan los peloteros que juegan en las ligas menores de los Estados Unidos han empeorado mucho en los últimos años, especialmente después de la firma del actual convenio laboral a finales de 2016.

 

   La normativa del mismo establece presupuestos muy ajustados a los 30 equipos de la liga para la firma de peloteros seleccionados en el draft y como las penalidades por pasarse de esos límites son tan graves, todos ellos han optado por controlar minuciosamente sus gastos.

 

   Eso incluye, entre otras cosas, el juego sucio, como lo dejó en evidencia Atlanta a la hora de negociar con Stewart. El club tenía casi 5 millones de dólares disponibles para firmarlo, pero decidió ofrecerle sólo 2 después de que los exámenes médicos confirmaron la existencia de una lesión de la que ya estaban al tanto.

 

   Como los peloteros que participan en el draft prácticamente no tienen otra opción sino aceptar lo que les ofrezcan, sin importar lo injusto que sea, Atlanta calculó que Stewart cedería y firmaría con ellos por menos de la mitad del dinero que podían gastar en él.

 

   No obstante, la movida no les salió como ellos querían. Stewart, que no es tonto, cambió de agente y contrató al más astuto de todos, el famoso Scott Boras, quien de inmediato le encontró la alternativa que él estaba buscando.

 

   Al firmar con SoftBank, no sólo estará ganando más del triple de lo que le ofreció Atlanta, sino que además esa cifra podría ascender con bonos e incentivos a 21 millones de dólares si su actuación con ese conjunto es buena.

 

Si Stewart tiene éxito en Japón podría inspirar a otros prospectos a hacer lo mismo

 

   No hay manera de saber en este momento si Stewart podrá ajustarse bien a la NPB o si tendrá o no éxito en esa liga, pero si su actuación es buena su caso podría sentar un precedente que anime a otros prospectos de alto calibre de la MLB a comenzar sus carreras en Japón.

 

   Con esa buena alternativa sobre la mesa, éstos tendrán a partir de ahora un mayor poder de negociación y eso les permitirá obtener una oferta acorde con su talento o, si lo desean, firmar por más dinero con un club nipón.

 

   Cuando el fenómeno Shohei Otani se graduó de la escuela secundaria, su intención era irse directamente a las Grandes Ligas sin jugar primero en la NPB, por lo que les pidió a los equipos que no lo seleccionaran en el draft porque no firmaría con ellos.

 

   A pesar de eso, Nippon Ham tomó el riesgo de seleccionarlo y cuando se sentó a negociar con él le explicó una realidad que el caso de Stewart ha dejado completamente clara: existen dos maneras distintas de llegar a las Grandes Ligas.

 

   La manera difícil es hacerlo a través de las ligas menores de la MLB, firmando por un bono mínimo, cobrando un salario que no es suficiente para cubrir los gastos básicos y quedando a la merced de una organización que podría o no promover al pelotero, según se le antoje.

 

   Y en el caso de Otani, con la dificultad adicional de no contar con un intérprete ni ningún otro tipo de ayuda que le facilitara su adatación a una nueva cultura y a un nuevo estilo de vida.

 

   La manera fácil es hacerlo pasando primero por la NPB, donde se pagan salarios mucho mejores que en las ligas menores de la MLB, con la posibilidad de poder debutar inmediatamente en la máxima categoría del circuito y con el añadido de convertirse en una estrella intantánea y en el centro de atención de los medios locales.

 

La NPB ofrece las mejores condiciones de trabajo del mundo al talento joven

 

   De hecho, la NPB es ya en la mejor liga del mundo para todos los peloteros menores de 25 años y con menos 6 temporadas de experiencia como profesional que todavía no han podido debutar en las Grandes Ligas.

 

   No importa el país del que provengan, si no han debutado todavía en la MLB, las mejores condiciones de trabajo que tienen disponibles en todo el planeta para prepararse para llegar a esa meta las encontrarán en Japón.

 

   Los medios estadounidenses han pintado el caso de Stewart como una amenaza al poderío de las Grandes Ligas, ya que piensan que a partir de ahora todos los prospectos optarán por irse a la NPB en lugar de participar en el draft de la Gran Carpa.

 

   Eso no podría estar más alejado de la realidad. Primero y principal, porque el circuito nipón sólo cuenta con 12 equipos y además impone un límite de 4 extranjeros por conjunto, por lo que sencillamente no hay cupo en la liga para todos ellos.

 

   También hay que tener en cuenta que Japón no es el destino ideal para la mayoría de esos prospectos. Con apenas 18 o 19 años a sus espaldas, tienen que contar con una madurez y una disciplina muy buenas para poder afrontar con éxito el choque cultural y adaptarse bien al estilo de trabajo de esa liga.

 

   Sin embargo, digamos que sí hay cupo para 12, calculando que, para comenzar, cada club japonés firme a uno de ellos. Si por casualidad esos 12 resultan ser los mejores prospectos que estaban disponibles en el draft y que, tal como Stewart, no quisieron aceptar la modesta oferta que recibieron del equipo que los seleccionó, entonces la MLB sí se vería obligada a reaccionar para evitar la fuga de sus mejores talentos.

 

   La NPB no está en capacidad de poner en peligro el negocio de las Grandes Ligas, pero sí de firmar a sus mejores prospectos por un monto relativamente bajo, formarlos, sacarles el máximo provecho por 6 temporadas y después vendérselos cuando cumplan los 25 años, quedándose además con un buen porcentaje de su nuevo contrato.

 

   Si eso llega a ocurrir, entonces sí estamos seguros que la MLB apelará a su poder, tanto económico como político, para cambiar las reglas del juego y evitar que eso continúe ocurriendo, porque si hay algo que de verdad molesta a esa organización es que alguien la obligue a pagar más de lo que desea por firmar al mejor talento joven disponible.

 

La MLB presionó a la NPB para cambiar el Sistema de Traspasos y así pagar menos por Tanaka

 

   Si cuando Masahiro Tanaka decidió venirse a las mayores ejerció su presión para obligar a la NPB a cambiar las reglas del Sistema de Traspasos para no tener que pagar 75 millones de dólares sólo por negociar con él, estamos seguros que en un escenario como éste reaccionaría de la misma manera para quitarle a esos prospectos la posibilidad de poder elegir sus futuros.

 

   En este momento, Atlanta está apostando al fracaso de Stewart, porque si le va mal en Japón él será el único perdedor y nadie criticará al club por su tacañería a la hora de negociar con él.

 

   Sin embargo, si éste llega a tener éxito, los fanáticos no sólo reclamarán la falta de visión de la gerencia, sino que además el club será visto como el que le abrió las puertas a todos los prospectos de talento del país para escaparse de la esclavitud en la que viven en las ligas menores.

 

   La NPB ha sido arrollada muchas veces por la MLB en los casi 70 años de relación entre ambas organizaciones, pero de vez en cuando gana con claridad uno de esos partidos y este es uno de ellos.