Mar, 23 Abr 2024 19:38 PM

La innegable crisis de juego de las Estrellas de DeNA

 

Imanaga sólo duró 5 entradas y Yamasaki cedió la carrera de la derrota en el juego de ayer

 

   Las Estrellas de DeNA del manager venezolano Alex Ramírez ya tenían tiempo titubeando, pero luego de haber caído al foso de la clasificación de la Liga Central esta semana se ha hecho evidente que el club atraviesa una innegable crisis deportiva.

 

   No sólo perdió 5 de los 6 juegos que disputó esta semana, sino que además los perdió todos como local y el único que ganó lo hizo de milgagro en extra innings después de haber cedido una ventaja de 3 carreras en el cierre de la novena entrada.

 

El dominicano Mercedes completa la barrida de Yomiuri sobre DeNA

 

   La primera de esas dos series fue contra los Gigantes de Yomiuri, un equipo al que estuvo dominando durante toda la temporada y al que aventajaba 9-4 en la serie particular. Ese récord está ahora en 9-7 debido a la barrida que sufrió.

 

   La segunda serie fue ante los Carpas de Hiroshima, un club contra el que estaba perdiendo la serie particular, pero por una mínima ventaja de 6-5. Después de caer derrotado ante él sábado y domingo, la serie está ahora 8-6 a favor del primero.

 

   La ofensiva del conjunto, sin duda, tiene parte de la culpa de lo que está ocurriendo. El promedio de .247 que posee en este momento es el más bajo de la Liga Central y sus 371 carreras anotadas representan el segundo total más bajo del circuito.

 

   La ausencia de su mejor bateador, el venezolano José Celestino López, quien estuvo fuera por casi 2 meses debido a un par de lesiones, empeoró aún más el panorama, pero a pesar de todo el club lidera la liga en bases robadas y es segundo en jonrones.

 

   De manera que los altibajos ofensivos no son los principales culpables de la mala racha de resultados que atraviesa el equipo en este momento. Lo que de verdad está fallando, y de una manera garrafal, es el pitcheo. Específicamente, la rotación de abridores y el cerrador.

 

   DeNA ganó en 2017 la postemporada de la Liga Central y clasificó a su primera Serie de Japón en 19 años gracias al increíble trabajo de sus lanzadores, en especial al realizado por sus 3 principales abridores: Shota Imanaga, Haruhiro Hamaguchi y el norteamericano Joe Wieland.

 

   Con esos 3 aces sobre el montículo, más los refuerzos adquiridos durante el invierno, el conjunto ya se veía con posibilidades de competir por el título de liga este año, pero lamentablemente ese no ha sido el caso.

 

   Los tres, de hecho, comenzaron la campaña en la lista de lesionados y los novatos que Ramírez llamó para reemplazarlos hicieron un trabajo extraordinario, pero éste quiso reincorporarlos a la rotación tan pronto como estuviesen disponibles para tratar de aprovechar la consistencia que exhibieron el año pasado.

 

Imanaga cede un jonrón al dominicano Rosario

 

   No obstante, ninguno de los tres ha podido cumplir con esas expectativas hasta ahora. Luego de registrar una marca de 11-7 y una efectividad de 2.98 en 2017, Imanaga tiene un récord de 2-6 y una efectividad de 6.66 este año.

 

   Sólo 3 de las 10 aperturas que ha realizado hasta ahora han sido de calidad y en sus últimas 6 salidas sólo ha podido cosechar una victoria. Sus otras 5 apariciones terminaron en 3 derrotas y 2 juegos en los que no tuvo decisión.

 

Wieland cede un cuadrangular a Yomiuri

 

   Wieland, por su parte, tuvo un debut sensacional en la NPB en 2017 al dejar un récord de 10-2 y una efectividad de 2.98 en 21 aperturas y además jugar un papel clave en la clasificación del equipo a la Serie de Japón.

 

   Sin embargo, este año no ha podido dominar de la misma manera desde el montículo. Su marca actual está en 4-7 y su efectividad en 4.14 luego de 12 salidas y las cosas no parecen que vayan a mejorar en el futuro cercano.

 

Hamaguchi regala un vuelacercas a Yomiuri

 

   Hamaguchi también debutó el año pasado en la liga y lo hizo de una manera extraordinaria, tras dejar un récord de 10-6 y una efectividad de 3.57 en 22 aperturas que fueron fundamentales para el éxito del conjunto.

 

   Lamentablemente, el talentoso novato no pudo extender su buen desempeño sobre el montículo a esta campaña, en la que posee una marca de 1-3 y una efectividad de 4.03 luego de 11 apariciones, sólo 4 de las cuales han sido de calidad.

 

   Sólo 3 de los 11 abridores que ha utilizado el equipo este año tienen récords ganadores: Katsuki Azuma, Kyoyama Masaya y Shoichi Ino. Los dos primeros son novatos que están debutando en la NPB este año, mientras que el último es un ex abridor que fue movido del bullpen a la rotación como medida de emergencia.

 

   Ramírez siempre se ha caracterizado por ser un manager que confía ciegamente en sus jugadores y que los deja resolver sus problemas sobre el terreno, de manera de que tarde o temprano regresen a su mejor versión.

 

   No obstante, la temporada ya está entrando en su recta final y el tiempo que queda para corregir el rumbo es muy poco. Si su actual rotación de abridores no termina de responder en las siguientes 2 semanas, el criollo tendrá que empezar a tomar decisiones drásticas con el objetivo de tratar de salvar una campaña que amenza con escapársele de las manos.

 

   Lo más lógico sería bajar a Imanaga, Hamaguchi y Wieland al equipo menor y volver a apelar a Azuma, Kyoyama, Satoshi Iizuka y el venezolano Edison Barrios, una combinación de abridores que si bien no fue perfecta sí le permitió al equipo capturar el liderato de la Liga Central a mediados de abril.

 

   Otras combinaciones también son posibles, pero el cuento es que hay que hacer cambios urgentes porque de lo contrario el combinado de Yokohama corre el riesgo de quedarse fuera de la postemporada por primera vez en 3 años y eso podría manchar el gran trabajo que ha realizado Ramírez como manager hasta ahora.

 

Yamasaki permite la carrera de la derrota ante Hiroshima

 

   El otro gran problema que enfrenta el equipo es la falta de seguridad del cerrador Yasuaki Yamasaki, quien desperdició 3 oportunidades para salvar un partido en sus últimas 5 salidas y terminó perdiendo 2 de esos 3 juegos.

 

   El derecho de 25 años ha sido uno de los rescatistas más destacados en la NPB desde su debut en 2015, pero no por ello ha estado exempto de bajones temporales que le han costado varias victorias a su franquicia.

 

   En 2017, por ejemplo, pasó por una mala racha tan evidente que perdió su puesto por varias semanas. Fue bajado al equipo menor y eventualmente regresó y retomó su posición, pero no sin antes haber dejado un mal sabor de boca con su inconsistencia.

 

   De continuar teniendo problemas, Ramírez podría verse obligado a bajarlo otra vez con la esperanza de que se reencuentre consigo mismo y vuela a ser el cerrador que el club necesita para poder tener éxito esta temporada.

 

   Un experimento alocado, pero que podría ser muy efectivo, sería convertirlo en abridor y otorgar el rol de cerrador a uno de los abridores, como Wieland, por ejemplo. El manager anterior, Kiyoshi Nakahata, lo hizo en 2014 con quien entonces era su cerrador, Shun Yamaguchi, y éste terminó convirtiéndose en uno de los mejores abridores del conjunto.

 

   Tenemos plena confianza en la capacidad de razonamiento del estratega criollo, que tarde o temprano hará los cambios necesarios para enderezar el rumbo del equipo y meterlo de nuevo en la pelea por los puestos de postemporada.

 

   Después de todo, el club está a sólo 2 juegos y medio del tercer lugar, el último que da acceso a los playoffs, y a 4 del segundo, por lo que las cosas todavía están lejos de estar decididas.

 

   Sin embargo, el tiempo sigue transcurriendo y el rendimiento de sus lanzadores sigue sin mejorar, por lo que ya va siendo hora de hacer los cambios necesarios para que mejore el panorama.