Jue, 25 Abr 2024 12:04 PM

José Celestino López volvió a ser el latino del año en 2017

 

   Una vez conocidos los ganadores de todos los premios que debían entregarse este año en la NPB ya podemos anunciar, como es tradición en este espacio, el nombre del jugador latino que nos parece fue el más destacado del circuito nipón en 2017.

 

   Si bien el año pasado tres candidatos distintos se disputaron férreamente la distinción, en esta ocasión el ganador no dejó lugar a dudas: el inicialista venezolano José Celestino López fue, tal como ocurrió en 2015 y 2016, el caribeño más sobresaliente de la campaña.

 

   No sólo lideró la NPB en carreras empujadas con 105, sino que también comandó la Liga Central en hits (171) y bases alcanzadas (303), además de ser segundo en dobles (42), tercero en jonrones (30) y porcentaje de slugging (.533) y batear para .301.

 

   Por si eso fuera poco, fue nombrado Jugador Más Valioso de la postemporada de su circuito, disputó la Serie de Japón con su equipo Estrellas de DeNA, ganó el Guante de Oro en la primera base y fue electo al Equipo Ideal de la Liga Central en esa misma posición.

 

   Mereció más que nadie participar en la Serie de las Estrellas, pero no fue electo debido a la falta de cupos para extranjeros en el roster del combinado de la Liga Central.

 

   No obstante, no cabe duda de que esta fue su mejor temporada como profesional, incluyendo los 9 años que pasó en las Grandes Ligas. Después de todo, esta fue la primera vez que bateó para .300 y superó las 100 remolcadas y las 300 bases alcanzadas en un mismo año.

 

   Sus números, de hecho, le hubiesen valido el galardón al Jugador Más Valioso de la temporada regular de la Liga Central de no ser porque su club terminó el año en el tercer lugar de la clasificación.

 

   Los cronistas deportivos japoneses, casi sin excepción, otorgan siempre ese reconocimiento al jugador más destacado del equipo que quedó campeón del circuito y como el criollo no cumplió con ese requisito fue totalmente ignorado.

 

   Más que nada, la consistencia fue el secreto de su éxito esta campaña. Su promedio se mantuvo sobre .300 desde el juego inaugural hasta principios de septiembre y sólo estuvo por debajo de ese nivel 10 días antes de regresar al mismo.

 

   Adicionalmente, su producción de jonrones, dobles y empujadas también fue constante a lo largo del año, a diferencia de lo que ocurrió en 2016, que fue una temporada llena de altibajos, si bien sus números finales fueron buenos.

 

   Cuando lo entrevistamos en julio de este año, nos explicó que la clave de todo está en la experiencia que ha ganado luego de 5 campañas activo en la liga y, sobre todo, en el hecho de que ya conoce bien a la mayoría de los lanzadores rivales y sabe qué esperar de ellos.

 

   Con apenas 34 años en su haber y una excelente forma física, no cabe duda de que su futuro en la NPB luce muy prometedor, al menos por los siguientes 3 o 4 años. En 2018, estará disputando el segundo de un contrato de 2 años con DeNA, pero de seguir rindiendo como lo está haciendo en este momento lo más probable es que el club lo renueve por al menos 2 campañas más.

 

   El segundo latino más destacado de esta temporada fue el bateador designado cubano Alfredo Despaigne, quien lideró la Liga del Pacífico con 35 jonrones y 103 carreras empujadas, además de ser electo al Equipo Ideal del circuito en su posición y ganar la Serie de Japón con los Halcones de SoftBank.

 

   El poderoso antillano también fue electo para participar en la Serie de las Estrellas, además de ganar sus primeros títulos individuales y de equipo desde que llegó a la NPB a mediados de 2014.

 

   La razón por la que lo colocamos por debajo de López es sencilla. Despaigne sólo bateó para .262 y conectó 27 dobles menos que éste, además de dedicarse sólo al bateo sin tener que preocuparse por cumplir labores defensivas.

 

   Adicionalmente, su porcentaje de slugging (.513) y su OPS (.859) fueron ambos menores que los de López (.533 y .863, respectivamente), tal como lo fueron sus totales de anotadas (66 vs 72), bases alcanzadas (245 vs 303) y hits (125 vs 171).

 

   El hecho de haber sido candidato al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico y no haberlo ganado sin duda confirma que su temporada fue muy buena, pero no tanto como para merecerle una distinción de ese tipo.

 

   Recuerden, los periodistas nipones suelen otorgarle ese premio al pelotero más destacado del equipo que se coronó campeón de liga y Despaigne sí perteneció a ese conjunto, por lo que su candidatura para ganarlo fue real. Sin embargo, los electores se inclinaron por su compañero Dennis Sarfate, quien impuso un nuevo récord de salvados para la liga este año.

 

   De cualquier forma, no podemos sino celebrar el éxito del cubano esta temporada, quien en su cuarto año en el circuito nipón finalmente demostró el poderío ofensivo que sus fanáticos tanto deseaban ver.

 

   El tercer latino más sobresaliente de la campaña 2017 de la NPB fue el jardinero cubano Alex Guerrero, quien lideró la Liga Central con 35 cuadrangulares y se convirtió en apenas el tercer caribeño en lograr tal hazaña en su primer año en el circuito.

 

   Por si eso fuera poco, bateó para .279, con 22 dobles, 67 anotadas, 86 empujadas, un porcentaje de slugging de .563 y un impresionante OPS de .896, el más alto entre todos los caribeños que vieron acción en la liga este año.

 

   Desafortunadamente, esa actuación sólo le valió el título de jonrones del circuito y su elección para la Serie de las Estrellas. No reunió los votos suficientes para ingresar al Equipo Ideal de la Liga Central y fue totalmente ignorado tanto en la votación para el Jugador Más Valioso como en la relacionada a los Guantes de Oro.

 

   A pesar de ello, no cabe duda de que su campaña fue muy exitosa y de que eso lo ayudará a obtener un mejor contrato para continuar jugando en Japón en 2018.

 

   Su equipo, Dragones de Chunichi, lamentablemente ya perdió las esperanzas de renovarlo. Lo había estado intentando desde septiembre, pero las negociaciones no pudieron llegar a buen término. Según los medios japoneses, el toletero desea un contrato de 3 años y 15 millones de dólares, pero el club de Nagoya sólo está en capacidad de ofrecerle 2 años y 7 millones.

 

   Se dice que los Gigantes de Yomiuri son ahora los favoritos para firmarlo, ya que ellos sí están en capacidad de ofrecerle el dinero y los términos que él está buscando, pero está por verse si eso llega a ocurrir o no. Los Halcones de SoftBank también parecen estar interesados en sus servicios y sin duda pueden ofrecerle igual o más dinero que Yomiuri.

 

   Otros dos toleteros latinos merecen menciones especiales por el gran trabajo que realizaron esta campaña: el dominicano Carlos Peguero y el mexicano Japhet Amador.

 

   Peguero terminó el año con 26 jonrones, 75 empujadas y un promedio de .281, mientras que Amador disparó 23 cuadrangulares y sumó 65 remolques, si bien su promedio sólo se ubicó en .237. Esos números les valieron a ambos la renovación de sus contratos para 2018 con las Águilas de Rakuten.

 

   En lo que respecta a los lanzadores, no podemos dejar de mencionar las sobresalientes actuaciones de los dominicanos Rafael Dolis y Marcos Mateo con los Tigres de Hanshin.

 

   Dolis se convirtió en el primer latino en ganar un título de salvados en la NPB al comandar Liga Central con 37 y además de registrar una efectividad de 2.71, mientras que Mateo lideró el circuito con 43 hold points y dejó su efectividad en 2.75.