Lo más impresionante de la carrera del fenómeno japonés Shohei Otani en las Grandes Ligas no son sus increíbles números, sino el hecho de que cada vez que salta al terreno continúa haciendo cosas nunca antes vistas en la historia del béisbol.
Otani completó un juego histórico el jueves
Este jueves, por ejemplo, inauguró el club de los 50 jonrones y los 50 robos en una misma temporada -cosa que nadie hubiese creído posible a principios de año- y lo hizo con una actuación tan excepcional que ya muchos analistas la catalogan como la mejor de todos los tiempos.
De visita en Miami, se fue de 6-6, con 3 jonrones, 2 dobles, un sencillo, 10 empujadas, 4 anotadas y 2 robos. Ningún otro pelotero ha logrado acumular todas esas estadísticas en una carrera completa, pero él se dio el lujo de sumarlas todas en un solo encuentro.
Varios toleteros han logrado disparar 4 vuelacercas, remolcar más de 10 carreras o alcanzar más de 17 bases en un mismo desafío en el pasado, pero ninguno de ellos creó el club 50-50 o ayudó a su equipo a clasificar matemáticamente a la postemporada con esas actuaciones.
Por si eso fuera poco, el nipón también estableció una nueva marca de vuelacercas para un miembro de los Dodgers de Los Ángeles y se convirtió en el primer japonés en sumar al menos 50 estacazos en una misma campaña de las mayores, entre otros varios logros.
Si tomamos en cuenta que sólo dos jugadores en la historia de la Gran Carpa habían logrado sumar 50 jonrones y 50 robos en temporadas distintas (Barry Bonds y Brady Anderson), la hazaña de Otani es más extraordinaria todavía.
Es por eso que al comisionado Rob Manfred no le queda otro remedio que otorgarle otro premio especial a finales de año para reconocer este nuevo logro histórico, tal como lo hizo en 2021 después de completar la primera temporada completa como un jugador de doble rol.
En realidad, para todo lo que ha hecho hasta ahora, dos reconocimientos nos parecen insuficientes. No olvidemos que cuando debutó en la MLB en 2018 se convirtió en el primer pelotero en un siglo en trabajar como lanzador y bateador al mismo tiempo, a pesar de que muchos creían que eso era imposible.
Luego, en 2022, reunió suficientes turnos para calificar al título de bateo y suficientes entradas lanzadas para calificar al título de efectividad, algo que ningún otro pelotero en la historia del circuito había logrado hasta ese momento y que nadie ha vuelto a repetir hasta ahora.
Otani ganó el año pasado su segundo JMV unánime
El año pasado pasó a ser el primero en ganar el premio al Jugador Más Valioso de manera unánime en más de una ocasión y ahora acaba de inaugurar el club de los 50 jonrones y los 50 robos, que ya extendió a 53-53 con su actuación de ayer en Los Ángeles.
Mucho se ha hablado desde principios de año acerca de sus posibilidades de ser nombrado JMV otra vez. El consenso original fue que no podría lograrlo por el simple hecho de ser bateador designado, lo que le restaría puntos por no ayudar en el área defensiva.
Sin embargo, cuando empezó a irse para la calle y sus principales rivales - el venezolano Ronald Acuña Jr y su compañero de equipo Mookie Betts- se lesionaron, entonces sí parecía posible que pudiera quedarse con los honores, pero todavía no era seguro.
Después pasamos a la gran actuación del dominicano de las Cascabeles de Arizona Ketel Marte, cuya defensa es extraordinaria; a la posibilidad de que su compatriota de los Bravos de Atlanta Marcell Ozuna ganara la triple corona; y al gran esfuerzo del puertorriqueño Francisco Lindor, quien está tratando de meter a los Mets de Nueva York en la postemporada.
No obstante, con su sobrehumana actuación del jueves en la noche ya es un hecho que el japonés le ha puesto el punto y final a la discusión. No sólo inauguró el club 50-50, sino que además está liderando la Liga Nacional en jonrones, empujadas, anotadas, slugging, OPS y WAR con una ventaja tan contundente que ya no hay manera de negar su superioridad.
Es posible incluso que vuelva a ganar el Jugador Más Valioso por decisión unánime, lo que sería otro dato histórico importante que agregar a la ya larga lista de logros históricos que ha venido acumulando desde que debutó como profesional en 2013 en Japón.
Hasta hace poco, la prensa neoyorquina estaba haciendo mucho ruido acerca de la gran campaña de Lindor y parecía inclinada a favorecerlo a él en la votación, pero después de lo ocurrido el jueves ya no existe excusa válida para negarle el galardón al nipón.
No sólo eso, sino que ayer se convirtió en el primer pelotero en sumar al menos 53 cuadrangulares y 53 robos en una campaña a lo largo de toda su carrera y él se dio el lujo de cosechar ambos totales en una misma temporada.
Otani suma ya 15 juegos con al menos un jonrón y un robo en 2024
Como si eso no fuera suficiente, también rompió su propio récord de más juegos con al menos un vuelacerca y una base robada en un mismo año con 15. La marca anterior, que pertenecía al legendario Rickey Henderson, era 13.
Otro logro inverosímil que ahora está a su alcance es liderar la MLB en vuelacercas y remolques. Con la gran campaña que ha tenido el jardinero de los Yanquis de Nueva York Aaron Judge hasta ahora, parecía imposible que alguien lo retara en esas dos categorías.
Sin embargo, el nipón está ahora a sólo 2 cuadrangulares y 15 empujadas de igualarlo. Parece poco probable que tenga éxito en la segunda categoría, pero al ritmo que va no es descabellado pensar que logre alcanzarlo en la primera.
Quizás lo mejor de su actuación este año no son sus logros individuales, sino el hecho de que podrá ver acción en los playoffs por primera vez en su carrera en las mayores. Con su equipo anterior, los Angelinos de los Ángeles, fue nombrado JMV en 2 ocasiones y registró las 3 campañas más espectaculares de las que se tienen registro en la MLB, pero nunca logró clasificar a la postemporada.
Este año, por el contrario, no sólo va a llegar ahí sino que además cuenta con el apoyo necesario para clasificar a la Serie Mundial y ganarla. No será nada fácil debido a las múltiples lesiones que afectan al cuerpo de pitcheo de los Dodgers, pero la posibilidad está abierta.
El único inconveniente de la histórica actuación que ha realizado este año como bateador designado es que ya hay muchos que piden que renuncie a su rol de lanzador y se dedique exclusivamente a ayudar a su equipo en el departamento ofensivo.
No podríamos estar más en desacuerdo con esa solicitud. Tenemos ante nosotros a quien es probablemente el jugador más talentoso en la historia del béisbol, un atleta con una fuerza sobrehumana que es capaz de hacer cosas nunca antes vistas, ¿y la idea es pedirle que deje de hacerlo? Eso es como tener a supermán en la tierra y pedirle que deje de volar y se dedique solamente a caminar.
Ya lo hemos dicho antes y lo repetimos ahora. Otani como lanzador es fenomenal, pero no es, ni está cerca de ser el mejor de todos los tiempos. Como bateador ocurre lo mismo. Es muy bueno, pero no está cerca de ser el mejor de todos los tiempos.
Pedir que Otani se dedique sólo a batear es absurdo
No obstante, cuando hace ambas cosas al mismo tiempo se hace inmortal, se convierte en un supermán en la tierra al que todos tenemos la posibilidad de ver. ¿Por qué habríamos de pedirle que deje de ser sobrehumano para convertirse en un mortal común y corriente?
Afortunadamente, la decisión no depende de nosotros, sino de él, que sigue más comprometido que nunca a continuar lanzando y bateando. Además, ya tiene 30 años de edad y sabe muy bien lo que hace. Él no necesita que los demás nos preocupemos por su salud.
Esta semana se habló incluso de la posibilidad de que vea acción como lanzador durante los playoffs. Eso parece poco probable debido al alto riesgo de sufrir una lesión que retrase su regreso al montículo como abridor el año que viene, pero el simple hecho de que se esté discutiendo ese escenario ya es algo sumamente emocionante.
No hay que adelantarnos, sin embargo. Primero que asegure el título divisional con su equipo, que llegue lo más lejos posible en los playoffs y que reciba su segundo premio histórico del comisionado a finales de año.