Luego de convertirse este fin de semana en apenas el sexto jugador en la historia de las Grandes Ligas en sumar 40 jonrones y 40 robos en una misma temporada, el fenómeno japonés Shohei Otani tiene más de 30 encuentros por delante para seguir rompiendo sus récords ofensivos personales.
Otani llegó a los 40 jonrones y los 40 robos el viernes
Al momento de escribir estas líneas, el toletero nipón necesita apenas 2 dobles para superar su marca individual en ese departamento y también 3 triples, 4 anotadas, 6 cuadrangulares, .013 puntos de promedio y 13 hits para establecer nuevos totales en todas esas categorías.
No será fácil que supere sus registros históricos en boletos recibidos (69 vs 96), porcentaje de embasado (.378 vs .412), slugging (.615 vs .654) y OPS (.993 vs 1.066), pero tampoco es descabellado pensar que pueda hacerlo, ya sea en sólo uno de esos renglones o en todos.
Como ha ocurrido a lo largo de toda su carrera, desde que debutó en Japón como profesional en la campaña 2013 hasta ahora, su actuación del viernes, cuando llegó a los 40 estacazos y los 40 robos, fue histórica en múltiples niveles.
No sólo se convirtió en el sexto pelotero en lograr esa hazaña en la MLB, sino también en el primer japonés y el primer representante de los Dodgers de Los Ángeles en alcanzarla, y como si eso no fuera suficiente, lo hizo mucho más rápido que los otros 5 jugadores que lo acompañan en ese prestigioso club.
El talentoso bateador asiático llegó a esos números en apenas 126 encuentros. En comparación, el dominicano Alfonso Soriano necesitó 147, el cubano José Canseco 151, el venezolano Ronald Acuña Jr 152, el dominicano Alex Rodríguez 153 y el estadounidense Barry Bonds 158.
Por supuesto, al ritmo que va tampoco es una fantasía pensar que pueda llegar a los 50 vuelacercas y los 50 robos este mismo año. Después de todo, tiene más de un mes por delante para intentarlo y ya dio el primer paso en esa dirección.
Ningún pelotero en la historia de las mayores ha podido sumar siquiera 43 jonrones y 43 robos en una misma temporada, por lo que es muy probable que Otani se convierta en el primero en sumar esas cifras en cuestión de una o dos semanas.
El mes de septiembre ha sido tradicionalmente su más flojo en términos ofensivos, debido sobre todo al cansancio acumulado que traía en las últimas 3 temporadas después de lanzar y batear de manera simultánea a lo largo de todo el año.
Otani no ha podido lanzar este año debido a una operación en su codo
Afortunadamente, ese no es el caso en esa ocasión. Una lesión en su codo le ha impedido subirse al montículo esta campaña y eso le ha permitido ahorrar sus energías para poder seguir produciendo desde la caja de bateo al mismo nivel de siempre.
Es por eso que si mantiene el buen nivel ofensivo que ha mostrado hasta ahora, no sólo podrá llegar a la barrera de los 50-50 -que es algo que era impensable hasta hace poco-, sino que además lo hará mucho antes de que se dispute la jornada final de la temporada regular.
Como no podría ser de otra manera, el debate en ese momento se enfocará en si debería ser nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Nacional o no, debido a su rol de bateador designado que le permite ahorrarse el esfuerzo físico de defender sobre el terreno.
MLB Network, para variar, ya está intentando responder esa pregunta con un argumento absurdo. Sus analistas le dan la ventaja al nipón, pero colocan al dominicano de los Bravos de Atlanta Marcell Ozuna como su principal rival debido a la posibilidad de que pueda ganar la triple corona ofensiva.
El problema con esa afirmación es que el WAR (Wins Above Replacement) del caribeño está en 4.2, mientras que el del asiático está en 6.6. Esa ventaja de 2.4 puntos en la estadística más determinante a la hora de decidir el premio es prácticamente imposible de superar.
Por supuesto, con esto no queremos restarle méritos a la actuación del dominicano, sino simplemente hacer un análisis más sensato de la candidatura de ambos basado en la estadística más popular para seleccionar al ganador.
Adicionalmente, debemos mencionar que ganar una triple corona ofensiva no equivale automáticamente a ser el Jugador Más Valioso, a pesar de que esa hazaña no ha sido alcanzada en la Liga Nacional desde la campaña 1937.
El legendario jugador de los Yanquis de Nueva York Lou Gehrig representa uno de los ejemplos más claros de ese hecho, luego de ganar la triple corona de la Liga Americana en 1934 con 49 jonrones, 165 empujadas y un promedio ofensivo de .363 y no alzarse con el galardón.
Lou Gehrig ganó la triple corona en 1934, pero no el JMV
En su lugar, el premio fue a parar a las manos del receptor de los Tigres de Detroit Mickey Cochrane, quien apenas bateó para .320, se fue para la calle en 2 ocasiones y empujó 75 carreras, menos de la mitad del total acumulado por el candidato neoyorquino.
Otro claro ejemplo de esa realidad lo representa la leyenda del bateo de los Medias Rojas de Boston Ted Williams, quien sufrió esa misma suerte en dos ocasiones distintas, luego de ganar la triple corona en 1942 y 1947 y no ser seleccionado como el Jugador Más Valioso de su circuito en ninguna de esas ocasiones.
También hay que tomar en cuenta que a pesar de estar cerca del liderato en esos 3 departamentos, Ozuna enfrenta una férrea competencia en cada uno de ellos, por lo que no será nada fácil para él ganar siquiera uno de ellos.
En jonrones, tiene 37 y está 4 por detrás de Otani. En remolques, posee 94 y comparte el liderato con el japonés, y en promedio, está líder con .305, pero sólo tiene 2 puntos de ventaja sobre el venezolano de los Padres de San Diego Luis Arráez, quien está buscando ganar su tercer título consecutivo en esa categoría.
Quizás el punto más importante del debate es que Ozuna también es un bateador designado de tiempo completo, tal como lo es Otani, por lo que su defensa no puede ayudarlo a sumar puntos que el japonés no está en capacidad de acumular.
Sin poder defender y con menos jonrones, menos triples, menos dobles, menos anotadas, menos boletos recibidos, un menor porcentaje de embasado, un menor porcentaje de slugging y un mejor OPS, no debería extrañarnos que esté tan lejos del nipón en términos de WAR.
Como ya lo mencionamos la semana pasada, el principal contrincante de Otani para el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional es el infielder dominicano de las Cascabeles de Arizona Ketel Marte, cuyos sólidos números ofensivos, sumados a su excelente defensa, lo colocan muy cerca del primero en WAR.
El WAR del japonés en este momento está en 6.6, a pesar de que sólo se dedica a batear. Eso refleja el increíble trabajo que ha hecho desde el punto de vista ofensivo. El WAR del caribeño, por su parte, está en 6.1, lo que confirma su buen rendimiento tanto ofensivo como defensivo.
Si la temporada terminase hoy, Otani ganaría el JMV
Si la temporada terminase hoy, nos parece que Otani se alzaría con el galardón debido a que ya llegó a los 40 jonrones y los 40 robos y su ventaja sobre Marte en WAR es significativa. Ozuna, además, sólo terminaría colíder de empujadas, por lo que ya no tendría una triple corona para respaldar su candidatura.
Obviamente, las cosas podrían cambiar mucho de aquí al final de la temporada regular. Otani podría lesionarse, por ejemplo, y perderse un par de semanas de acción, lo que le abriría la puerta tanto a Marte como a Ozuna para pelear por los honores.
No obstante, también es posible que Otani siga encendido y llegue a los 50 jonrones y los 50 robos, que es algo que ningún pelotero en la historia ha estado siquiera cerca de lograr en el pasado, no sólo en la MLB sino en cualquier otra liga del mundo.
Ganar una triple corona es una hazaña fenomenal, pero es algo que ya hemos visto en varias ocasiones y que no tiene el mismo impacto de una campaña de 50 cuadrangulares y 50 bases robadas, que hasta hace poco era inimaginable en el mundo del béisbol.