Dom, 06 Oct 2024 10:06 AM

Otani promete superar con facilidad los 40-40

   Al momento de escribir estas líneas, el fenómeno japonés Shohei Otani no sólo está muy cerca de convertirse en el sexto jugador en la historia de las Grandes Ligas en sumar 40 jonrones y 40 robos en una misma temporada, sino que además está a punto de hacerlo con una velocidad abrumadora.

 

Otani conectó su jonrón 39 ayer en San Luis

 

   En apenas 122 juegos disputados, el bateador designado de los Dodgers de Los Ángeles ya tiene 39 cuadrangulares y 37 robos en su cuenta personal, por lo que es muy posible que esta misma semana añada otro logro histórico a su ya inverosímil carrera profesional.

 

   En comparación, el dominicano Alfonso Soriano necesitó 147 encuentros en la temporada 2006 para llegar a esas cifras, mientras que el cubano José Canseco necesitó 151 (1988), el venezolano Ronald Acuña Jr 152 (2023), el dominicano Alex Rodríguez 153 (1998) y estadounidense Barry Bonds 158 (1996).

 

   Con 37 compromisos restantes en el calendario, no sólo es muy probable que el toletero asiático supere la barrera de los 40-40, sino que además llegue a los 45-45 e incluso a los 50-50, que son metas que hasta ahora nadie ha podido alcanzar en la historia de la Gran Carpa.

 

   Tradicionalmente, el mes de septiembre ha sido poco productivo en términos ofensivos para el jugador de 30 años, quien solía perder fuerzas en la recta final de la campaña debido al enorme gasto físico que significaba trabajar como abridor y bateador designado al mismo tiempo.

 

   Sin embargo, ese no es el caso en esta ocasión. Una operación en su codo de lanzar le impedirá regresar al montículo este año, por lo que su única preocupación actual es batear y eso le permitirá llegar al final de la temporada regular con el mismo nivel de energía que ha mostrado hasta ahora.

 

   Eso le facilitará seguir conectando jonrones y robando bases, por lo que es muy posible que haga historia al convertirse en el primer jugador en llegar a los 45-45. Los 50-50 parecen más difíciles, pero eso no quiere decir que esté fuera de su alcance.

 

   En un momento se habló de la posibilidad de que ganara la triple corona ofensiva en la Liga Nacional, pero el marcado bajón ofensivo que ha sufrido desde finales de julio probablemente se lo impida. Su promedio ha caído de .318 a .290, por lo que parece muy difícil que logre recuperarse en ese departamento.

 

   En ese momento, su principal rival era el venezolano Luis Arráez, que es el líder actual con un registro de .308, pero ahora tiene nada menos que 6 bateadores por delante y va a ser sumamente complicado que logre superarlos a todos antes de que se termine el calendario.

 

Otani tiene a su alcance el 2do título de jonrones de su carrera

 

   El título de jonrones sin duda está a su alcance, ya que le sacó una ventaja de 3 (39 vs 36) al dominicano de los Bravos de Atlanta Marcell Ozuna. Obviamente, todavía queda mucho camino por recorrer, pero el japonés ya sabe lo que es ganar una corona semejante, por lo que es muy posible que repita ese éxito.

 

   El liderato de empujadas será más difícil de conquistar, ya que nunca lo ha ganado y además está a 5 de distancia (93 vs 88) del ya mencionado Ozuna, quien comanda esa categoría en este momento. No obstante, no es imposible que lo logre, por lo que es probable que se mantenga en la pelea hasta el final.

 

   El otro punto que se ha mencionado incesantemente hasta ahora es su candidatura al Jugador Más Valioso del año en la Liga Nacional. Sin duda, es el favorito en este momento, a pesar de que muchos insisten en que no debería ganarlo por ser bateador designado a tiempo completo.

 

   El razonamiento a favor de ese punto es sencillo: un jugador que no defiende sobre el terreno no puede ser tan valioso como uno que batea y defiende al mismo tiempo. Por lo tanto, no es posible que pueda ser el más valioso cuando sólo hace la mitad del trabajo.

 

   Afortunadamente, los números están a la mano para resolver la disputa. Es cierto que una buena parte de su favoritismo al galardón viene de la enorme admiración que le tienen sus defensores, pero al final del día sus estadísticas muestran con claridad que su actuación ha sido la mejor hasta ahora.

 

   En este momento, no sólo lidera la Liga Nacional en jonrones (39), anotadas (94), slugging (.614), OPS (.992) y WAR (6.1), sino que además también está entre los 5 mejores en empujadas (88), hits (140), boletos (67), robos (37) y porcentaje de embasado (.378).

 

   Sin duda, se está beneficiando del hecho de que el venezolano Ronald Acuña Jr. está lesionado y de que su compañero de equipo Mookie Betts estuvo casi 2 meses fuera de acción debido a una lesión, pero eso no le resta méritos a su impresionante temporada.

 

   Su principal rival al premio en la actualidad es el dominicano de las Cascabeles de Arizona Ketel Marte, cuyo WAR de 6.0 es casi idéntico al suyo (6.1), gracias sobre todo al excelente trabajo que ha realizado a la defensiva.

 

Los números ofensivos de Marte no están muy lejos de los de Otani

 

   Sus números ofensivos son muy buenos y no están muy lejos de los del nipón. Ya suma 30 jonrones (vs 39), 81 empujadas (vs 88), un promedio de .298 (vs .291), un slugging de .560 (vs .614) y un OPS de .930 (vs .992).

 

   No obstante, cuando se comparan ambos, está claro que las estadísticas del asiático son mejores. El argumento en contra de esa postura es que la defensa del caribeño es muy buena y que su rival ni siquiera defiende, pero a la hora de la verdad el WAR del primero es más alto y esa estadística toma en cuenta tanto el aporte ofensivo como el defensivo de cada pelotero.

 

   Hay quienes dirán que si el WAR de ambos es tan similar la ventaja debería recaer sobre el jugador que batea y defiende, pero al mismo tiempo podría argumentarse que el mayor mérito recae sobre el pelotero que es capaz de liderar la liga en WAR a pesar de sólo ver acción como designado.

 

   Si Otani llega los 40-40, como todos esperamos que lo haga, y además alcanza los 45-45, que es algo que nadie ha logrado hasta ahora, su candidatura cobrará mucha más fuerza debido al contexto histórico de su actuación y eso casi le garantizará el galardón.

 

   Tenemos mucho respeto por el punto de vista de que un bateador designado no aporta tanto a su equipo como un jugador que batea y defiende, pero al mismo tiempo estamos en desacuerdo con la postura de que esa posición debe ser aceptada ciegamente.

 

   Si los números finales indican que el nipón tuvo una mejor temporada, entonces que se le otorgue el galardón como le correspondería a cualquier otro pelotero en su posición. Abandonar la lógica para decidir el premio por principio sería un error garrafal.

 

   Cuando en 2022 se nombró a Aaron Judge Jugador Más Valioso de la Liga Americana en detrimento de Otani, esa decisión se tomó más que todo en base a los números ofensivos del primero, que fueron muy superiores a los del segundo.

 

   El pitcheo del japonés, que ha sido el mejor de su carrera hasta ahora, fue ignorado casi por completo para darle prioridad al increíble aporte ofensivo del jugador de los Yanquis de Nueva York, por lo que no debería sorprendernos que ahora ocurra lo mismo con la defensa de Marte en beneficio del nipón.

 

En este momento, Otani es el favorito para el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional

 

   Por supuesto, todavía queda mucho camino por recorrer y las cosas podrían cambiar dramáticamente de aquí al final de la campaña regular, pero hasta el momento Otani es, merecidamente, el favorito para quedarse con el galardón.

 

   Otro argumento ilógico que vimos en las redes sociales recientemente es que el japonés no debería obtener el premio al Jugador Más Valioso simplemente porque ningún otro bateador designado lo ha logrado ganar en el pasado.

 

   Que algo no haya pasado hasta ahora no quiere decir que nunca vaya a ocurrir. Repetimos, si al finalizar la campaña regular el japonés tiene los mejores números de todos los candidatos disponibles, lo más justo es que se le otorgue el premio a él.

 

   Si ese no es el caso y otro candidato posee mejores estadísticas que las suyas, entonces que el galardón se quede en las manos de ese candidato y no en las del japonés. La idea es que el ganador se determine por mérito y no por la terca idea de que ciertas cosas no deberían ocurrir en este deporte.