Varios fanáticos nos han preguntado en las últimas semanas acerca de la candidatura del cubano de los Halcones de Softbank Liván Moinelo al Premio Sawamura, ya que su actuación sobre el montículo ha sido excelente este año.
Moinelo es el actual líder de efectividad de la Liga del Pacífico
En su momento, respondimos que sin duda iba a ser considerado para el galardón, pero lo más probable era que no lo ganara. Sin embargo, después de analizar con cuidado sus números nos dimos cuenta de que sus probabilidades de éxito son mejores de lo que pensábamos.
Expliquemos primero qué es el Premio Sawamura y cuáles requisitos hay que cumplir para ganarlo, de manera de entender mejor la situación del zurdo pinareño de cara al mismo y cuáles son sus posibilidades reales de capturarlo.
Tal como ocurre con el Premio Cy Young de la MLB, el Premio Sawamura reconoce al mejor lanzador del año en la NPB, con la gran diferencia de que no se entrega un galardón en cada liga sino que se reconoce al serpentinero más destacado de ambos circuitos.
También contrario a lo que ocurre en las mayores, no son los periodistas deportivos los que seleccionan al ganador sino un comité especial conformado por 5 ex lanzadores del circuito nipón, quienes se encargan de evaluar cada candidatura y determinar cuál fue la mejor de todas.
Dicho comité utiliza 7 parámetros de referencia para evaluar a cada candidato. Idealmente, desean que el mismo haya sumado al menos 25 aperturas, 15 victorias, 150 ponches, 200 entradas lanzadas, 10 juegos completos, un porcentaje de triunfos de .600 y una efectividad no superior a 2.50.
En años recientes, también le han prestado mucha atención al número de aperturas de calidad y a su respectivo porcentaje en relación al total de aperturas del año, pero por lo general los 7 parámetros mencionados anteriormente siguen siendo las principales referencias de evaluación.
Moinelo ya cumple con 2 de esos 7 parámetros (posee una efectividad de 1.55 y un porcentaje de triunfos de .700) y además tiene muy buenas probabilidades de cumplir 2 más: los 150 ponches (ya tiene 114) y las 25 aperturas (ya tiene 17).
Sus números no son incuestionables, pero su candidatura al premio es muy sólida
Parece muy poco probable que llegue a las 200 entradas lanzadas (apenas tiene 116), las 15 victorias (sólo tiene 7) y los 10 juegos completos (apenas suma uno), pero eso no representa un problema porque es muy común que el ganador sólo cumpla con 4 o 5 de esos 7 parámetros.
De hecho, las dos últimas veces que el ganador del premio cumplió con los 7 requisitos ocurrieron en 2018 (Tomoyuki Sugano) y 2014 (Chihiro Kaneko). Sin ir muy lejos, Yoshinobu Yamamoto, quien se alzó con el galardón 3 veces consecutivas entre 2021 y 2023 nunca cumplió con todos los parámetros.
El antillano cuenta con la ventaja adicional de que también lidera la Liga del Pacífico en aperturas de calidad con 16 (de un total de 17) y de que ha lanzado al menos 7 entradas completas en 12 de sus 17 salidas, lo que sin duda confirma su fortaleza y consistencia sobre el montículo.
Al momento de escribir estas líneas, su principal rival en la lucha por el premio es el derecho de los Carpas de Hiroshima Daichi Osera, quien lidera la Liga Central con una impresionante efectividad de 0.85. Independientemente de lo que ocurra con los otros 6 parámetros, si logra terminar la campaña con un registro inferior a 1.00 lo más probable es que se quede automáticamente con los honores.
Desde que la NPB adoptó el formato actual de dos ligas en 1950, sólo un lanzador ha logrado registrar una efectividad inferior a 1.00 en una temporada completa: Minoru Murayama, quien en 1970 dejó su efectividad en 0.98 defendiendo los colores de los Tigres de Hanshin.
Debido a lo histórico de la hazaña, Osera lleva las de ganar, pero si sufre algún inconveniente de aquí a finales de año y su registro queda por encima de 1.00, entonces su triunfo ya no será automático sino que dependerá del resto de sus números.
Tal como ocurre con Moinelo, ya cumple también con el requisito del porcentaje de triunfos (.800), pero parece muy difícil que llegue a las 25 aperturas (apenas tiene 16), los 15 victorias (4), los 10 juegos completos (2), las 200 entradas lanzadas (106.0) y los 150 ponches (66).
Osera es el favorito actual para quedarse con el galardón
Incluso en aperturas de calidad está por detrás del cubano (13 de 16), por lo que su candidatura depende exclusivamente de su efectividad. Insistimos, si cierra el año con un registro inferior a 1.00, lo más probable es que se quede con el galardón.
Quizás el candidato más sólido en este momento es el derecho de los Tigres de Hanshin Hiroto Saiki, quien es segundo en efectividad en las Liga Central con un registro de 1.14 y además posee un porcentaje de triunfos de .750, por lo que ya cumple con 2 de los 7 parámetros, tal como lo hacen Moinelo y Osera.
La diferencia es que Saiki va camino a cumplir con 5 de ellos, ya que sólo le faltan 8 aperturas para llegar a las 25, 6 victorias para sumar 15 y 46 ponches para llegar a los 150. Con 5 de 7 requisitos a su favor y su buena efectividad, no sería sorprendente que el comité de selección se incline a su favor.
Obviamente, tal como en el caso de Osera, podría sufrir algún inconveniente de aquí al final de la campaña, por lo que nada es seguro, pero si mantiene el rendimiento que ha mostrado hasta ahora cuenta con buenas posibilidades de llevarse los honores.
Hay un par de casos que queremos resaltar aquí, que si bien no están entre los favoritos cuentan con todo lo necesario para dar la sorpresa y ganar el galardón a finales de año. Se trata de los zurdos Hiroki Tokoda (Carpas de Hiroshima) y Katsuki Azuma (Estrellas de DeNA).
La razón es muy sencilla: ambos tienen 100% de efectividad en lo que respecta a aperturas de calidad. Los 2 han realizado 17 salidas hasta ahora y todas y cada una de ellas han sido de calidad. Adicionalmente, ya cumplen con los mismos 2 requisitos de Moinelo, Osera y Saiki: una efectividad inferior a 2.50 y un porcentaje de triunfos superior a .600.
Tokoda, cuya efectividad es de 1.68, podría llegar también a las 15 victorias y las 25 aperturas, pero es muy probable que se quede corto en ponches, entradas lanzadas y juegos completos, renglón en el cual todavía está en cero.
Azuma podría dar la sorpresa
Azuma, por su parte, posee una efectividad de 1.98 y un porcentaje de triunfos de .800. Es posible que llegue a las 25 aperturas, pero el resto de sus cifras no le dan para alcanzar las 15 victorias, los 150 ponches, las 200 entradas lanzadas y los 10 juegos completos.
De manera que, salvo una sorpresa mayúscula por parte del comité de selección, el galardón debería quedarse entre Osera, Saiki y Moinelo. Si la temporada terminase hoy, Osera sería probablemente el ganador, pero todavía queda bastante camino por recorrer y cualquier cosa podría ocurrir.
Un punto que favorece al cubano es que existe la posibilidad de que el premio sea compartido por dos lanzadores distintos, si al final el comité de selección determina que los dos candidatos en cuestión merecen por igual el reconocimiento.
Ya ocurrió en dos ocasiones distintas. La primera fue en 1966, cuando Minoru Maruyama (Tigres de Hanshin) y Tsuneo Horiuchi (Gigantes de Yomiuri) compatieron los honores, y la segunda en 2003, cuando Kei Igawa (Hanshin) y Kazumi Saito (Halcones de Daiei) repitieron la hazaña.
También es posible, por cierto, que ocurra todo lo contrario y no se entregue el galardón, en caso de que el comité de selección decida que ningún candidato cumplió con los requisitos mínimos necesarios para ser homenajeado.
De hecho, ese escenario es más común que el hecho de que dos lanzadores compartan el premio, ya que lo hemos visto ocurrir en 5 ocasiones: 1971, 1980, 1984, 2000 y 2019.
Todavía tenemos un tercio del calendario por delante y cualquier cosa podría suceder, por lo que tendremos que esperar para conocer el resultado de esta carrera. No obstante, lo que sí es un hecho es que Moinelo tiene mejores probabilidades de alzarse con el galardón de lo que pensamos originalmente y eso es algo que debe ser celebrado.