Sáb, 05 Oct 2024 01:52 AM

El esperado éxito de Carter Stewart Jr en la NPB

   Se tardó más de lo esperado, pero al final el cotizado prospecto estadounidense Carter Stewart Jr cumplió con las expectativas y no sólo se ganó un puesto fijo en la rotación de los Halcones de SoftBank, sino que además se convirtió en un lanzador de primera categoría en la NPB.

 

Stewart Jr se ha convertido en un lanzador de 1er nivel en la NPB

 

   Luego de ser seleccionado por los Bravos de Atlanta en la primera ronda del draft 2018 de las Grandes Ligas, su futuro lució muy prometedor debido al mundo de posibilidades que tenía por delante. No obstante, ese hermoso panorama se oscureció rápidamente en las semanas posteriores al evento.

 

   El club de la Liga Nacional utilizó como excusa una vieja lesión en su muñeca para tratar de aprovecharse de él y ofrecerle un bono muy inferior al que podía pagar en ese momento. Su presupuesto le permitía invertir más de 4 millones de dólares en él, pero al final sólo le ofreció 2.

 

   El joven derecho, que no es tonto, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y decidió rechazar la oferta. En su lugar, le pidió a su agente Scott Boras que le consiguiera algo mejor y éste, fiel a su fama, lo sorprendió con una opción para jugar en Japón que era muy superior a la de Atlanta.

 

   Su nuevo contrato le pagaría 7 millones de dólares por 6 temporadas con SoftBank y no sólo le permitiría formarse como lanzador con esa organización sino también debutar en la máxima categoría de la NPB tan pronto como estuviera listo.

 

   Al principio dudó en aceptarla, pero después de visitar Japón en compañía de Boras y conocer las instalaciones de su futuro equipo tomó la valiente decisión de firmar con el conjunto de la Liga del Pacífico en el verano de 2019 y mudarse inmediatamente a ese país.

 

   En el circuito nipón es muy común que los clubes hagan debutar inmediatamente a sus mejores prospectos, sin importar que apenas tengan 18 años ni que estén recién graduados de la escuela secundaria. La expectativa es que si de verdad tienen talento van a lograr adaptarse en muy poco tiempo.

 

   Debido a su estatus de uno de los peloteros más cotizados del draft 2018 de la MLB, todos en Japón esperaban que Stewart Jr debutara en el máximo nivel de la NPB poco después de unirse a las filas de su equipo, pero lamentablemente para él eso no fue lo que ocurrió.

 

Stewart Jr llegó a Japón en 2019

 

   Adaptarse a la cultura local y aprender su idioma ocupó una buena parte de su tiempo, mientras que la otra la dedicó a integrarse a un sistema de trabajo más intenso y totalmente distinto al que estaba acostumbrado en los Estados Unidos.

 

   La pandemia también interrumpió su desarrollo, pero finalmente logró debutar en la máxima categoría del circuito en 2021. Sus números finales no fueron buenos, pero el primer paso ya estaba dado y sólo le faltaba mejorar su nivel.

 

   Una lesión le impidió ver acción en la primera división en 2022, pero en 2023 regresó al montículo y desde entonces no lo ha vuelto a abandonar. Su récord de 3-6 en 14 aperturas no fue el mejor, pero su efectividad de 3.38 en 77 entradas y un tercio fue sin duda muy prometedora.

 

   Por si eso fuera poco, fue seleccionado para abrir el primer juego de postemporada de su equipo. Lamentablemente, no le fue bien en esa cita, pero esa experiencia sin duda lo ayudó a convertirse en el excelente lanzador que ha sido hasta ahora en 2024.

 

   En las 12 aperturas que ha realizado este año -7 de las cuales han sido de calidad-, posee un récord de 5-2, con una sólida efectividad de 2.02 y 68 ponches en 71 entradas y un tercio de labor. Esas cifras lo colocan entre los 5 mejores de su equipo en efectividad, victorias y ponches.

 

   Adicionalmente, viene de ganar 4 de sus últimas 5 aperturas y se quedó a apenas un out de lanzar 7 episodios completos en 4 salidas consecutivas, por lo que está claro que ya ha aprendido a dominar a los bateadores rivales en la NPB.

 

   Ese contrato de 6 años que firmó originalmente en el verano de 2019 se vence este año, por lo que en principio hubiese podido regresar a su país a finales de esta temporada con el objetivo de tratar de conseguir un contrato en la MLB, pero ya sabemos que eso no va a ocurrir.

 

SoftBank ya extendió el contrato de Stewart Jr hasta 2026

 

   SoftBank dio a conocer en diciembre de 2023 que había firmado una extensión de 2 años con el derecho de 24 años que lo mantendría con el equipo hasta finales de 2026, por lo que ya sabemos que su futuro con la organización está asegurado.

 

   Los términos financieros de ese nuevo pacto, por cierto, no son nada malos. Su salario será de 700 millones de yenes anuales (6,3 millones de dólares, al cambio de hoy), lo que lo coloca entre los 10 peloteros mejores pagados en la historia de la liga.

 

   Es muy posible que una vez cumplido el mismo intente irse a la Gran Carpa, como quiso hacerlo desde el principio, pero eso todavía no es seguro. De momento, su intención es quedarse con SoftBank para agradecerle a la organización lo mucho que lo ha ayudado a desarrollarse como pelotero.

 

   Cuando la noticia de su firma con SoftBank se dio a conocer en 2019, la esperanza fue que su caso inspirara a otros buenos prospectos estadounidenses a seguir sus pasos y comenzar sus carreras en Japón, donde las condiciones económicas y de trabajo eran mucho mejores.

 

   El salario mínimo en la liga menor de la NPB es de 40 mil dólares anuales y además sus contratos incluyen vivienda y comida, por lo que básicamente todos los peloteros tienen la oportunidad de ahorrar la mayoría del mismo para utilizarlo luego.

 

   Lamentablemente, ese éxodo nunca se materializó. Primero, porque Stewart Jr se tardó más de lo esperado en ganarse la titularidad al máximo nivel del circuito, y segundo, porque la situación de las ligas menores de la MLB cambió radicalmente en 2021.

 

   Ese año, el número de equipos de ligas menores fue reducido de 160 a 120 y los salarios de todos los niveles aumentaron considerablemente. Todavía no son los ideales, pero ahora alcanzan para cubrir los gastos básicos de los jugadores, cosa que no ocurría antes.

 

Stewart Jr se ha adaptado muy bien hasta ahora a Japón y su cultura

 

   Las condiciones de trabajo de la liga menor japonesa siguen siendo mejores, tanto a nivel económico como a nivel deportivo, pero ahora la diferencia no es tan marcada como antes y es posible que eso elimine el incentivo que existía antes para que los prospectos norteamericanos comenzaran sus carreras en Japón.

 

   Todavía es posible que alguno de ellos decida seguir los pasos de Stewart Jr en el futuro, sobre todo si éste logra establecerse como un abridor élite en la NPB en los próximos 2 años y después firmar un contrato importante con un conjunto de las mayores en 2027.

 

   Sin embargo, hasta entonces parece poco probable que eso ocurra. Como las condiciones económicas son tan similares ahora, el obstáculo de tener que mudarse a un país con una cultura tan distinta y un idioma tan complicado de aprender parece demasiado grande para ser ignorado.

 

   De cualquier forma, no podemos dejar de celebrar el éxito de Stewart Jr, ya que su valiente decisión abrió las puertas de Japón para otros prospectos estadounidenses que si bien todavía no se han atrevido a cruzarlas es muy probable que sí lo hagan en el futuro.

 

   Stewart Jr, por cierto, no se dejó intimidar por la cultura japonesa. Ya habla el idioma con mucha fluidez y la experiencia humana que ha ganado hasta ahora por el simple hecho de haber estado viviendo en Japón desde 2019 lo acompañará por el resto de su vida.

 

   Una vez que abandone la NPB para tratar de ganarse un contrato en la Gran Carpa, su aventura asiática lo ayudará a conseguir las mejores condiciones económicas posibles y también a tener éxito sobre el montículo, ya que su formación hasta ahora ha sido mejor que la que hubiese podido recibir en su país.

 

   También debemos felicitar a la organización de SoftBank, que desde el principio aceptó el reto de darle un contrato de 6 años al joven lanzador con la absoluta convicción de que al final tendría éxito desarrollándolo y así fue. Esperemos que ese experimento se pueda repetir en el futuro.