El venezolano Ernesto Mejía conectó este viernes su tercer cuadrangular de la temporada y el número 99 de su carrera en la NPB, por lo que el momento no podría ser más propicio para recordar a los 18 latinos que han llegado a los 100 estacazos de por vida en el circuito nipón.
Lo primero que nos sorprendió al crear la lista fue darnos cuenta del alto número de caribeños que han alcanzado esa meta, que si bien no pareciera ser muy difícil de alcanzar en realidad cuesta mucho más de lo esperado hacerlo.
Cuatro venezolanos encabezan la lista: Alex Ramírez, Alex Cabrera, Roberto Petagine y Robert Marcano, todos ellos leyendas del béisbol japonés.
Ramírez disparó 380 vuelacercas en las 13 campañas que disputó en la liga, cifra que lo coloca no sólo en el primer lugar entre los latinos, sino también en el segundo entre los extranjeros y en el vigésimo segundo de todos los tiempos.
Cabrera ocupa el segundo puesto con 357, total que lo ubica tercero entre los importados y vigésimo séptimo de todos los tiempos en la NPB. Su caso resulta muy especial, ya que ha sido el latino que más rápido al alcanzado la marca hasta ahora y el segundo más rápido a nivel general en la historia del circuito.
Su jonrón número 100 llegó el 13 de septiembre de 2002, en su partido número 247 en la liga. El único que lo supera en esa categoría es el norteamericano Ralph Bryant, quien logró la hazaña el 17 de junio de 1990, en el encuentro número 246 de su carrera en Japón.
Petagine se despidió del circuito con 233 cuadrangulares disparados en 7 campañas, mientras que Marcano sonó 232 en 11 temporadas. Esas cifras los colocan en los puestos 72 y 73, respectivamente, de todos los tiempos.
El quinto lugar de la lista lo ocupa el dominicano José Mayobanex Fernández, quien conectó 206 vuelacercas en 11 años y es hasta ahora el único latino no venezolano en superar la barrera de los 200 estacazos en la NPB.
El panameño Dave Roberts, el primer gran slugger latino del béisbol japonés, es el sexto de la lista con 183 batazos de vuelta completa, obtenidos en 7 campañas entre 1967 y 1973.
Le sigue en el séptimo puesto el dominicano Tony Blanco, quien en 2016 disputó la última de sus 8 temporadas en Japón, en las que cosechó 181 estacazos y ganó un título de jonrones, dos de carreras empujadas y uno de bateo.
El panameño Fernando Seguignol, quien se coronó campeón jonronero de la Liga del Pacífico en 2004, ocupa la octava casilla luego de sumar 172 vuelacercas en las 8 campañas en las que vio acción en la liga.
En el noveno lugar está el cubano Orestes Destrade, quien conectó 160 estacazos en las apenas 5 temporadas que disputó en la NPB y a la fecha de hoy todavía se mantiene como el latino con más títulos de jonrones en su haber: 3, obtenidos de manera consecutiva entre 1990 y 1992.
El puertorriqueño Leo Gómez es dueño de la décima posición de la lista con un total de 153 cuadrangulares, conectados en los escasos 5 años en los que vio acción en el circuito nipón entre 1997 y 2001.
El undécimo peldaño lo ocupa el panameño Julio Zuleta, quien en las 6 temporadas que transcurrieron de 2003 a 2008 envió 145 pelotas a las gradas de los estadios japoneses. Su mejor año fue 2005, cuando disparó 43 jonrones en la Liga del Pacífico.
El dominicano José Daniel Ortiz es el número 12 en la lista, con 135 vuelacercas cosechados a lo largo de 9 campañas (2003-2004 y 2007-2013) en las que defendió las camisetas de cuatro clubes distintos en la Liga del Pacífico.
En la décimo tercera posición está el puertorriqueño Tommy Cruz, quien sonó 120 estacazos entre 1980 y 1985 con los Luchadores de Nippon Ham. Su mejor campaña fue la de 1984, en la que se fue para la calle 36 veces.
Su compatriota Carlos Ponce ocupa el décimo cuarto peldaño con 119 jonrones conectados entre 1986 y 1990 con las Ballenas de Taiyo (hoy Estrellas de DeNA). Su mejor año fue 1988, en el que lideró la Liga Central con 33 vuelacercas y 102 empujadas.
La décimo quinta posición pertenece a otro boricua, Arturo López, quien envió 116 pelotas a las gradas en las 6 temporadas que transcurrieron de 1968 a 1973. En las primeras cuatro superó la barrera de los 20 estacazos y en las dos últimas conectó más de 10.
El dominicano Domingo Martínez está en la décimo sexta posición con 104 batazos de vuelta completa cosechados entre 1997 y 2001. Su mejor campaña fue la primera, cuando conectó 31 vuelacercas y remolcó a 108 compañeros.
El décimo séptimo puesto lo ocupa el panameño Sherman Obando, quien sumó 102 cuadrangulares en 6 temporadas (1999-2002 y 2004-2005). Su mejor año fue el 2000, cuando se fue para la calle 30 veces y cosechó 101 empujadas.
Finalmente, el venezolano José Celestino López comparte el décimo séptimo lugar con Obando, luego de sumar su estacazo número 100 en el día inaugural de la presente temporada y conectar su número 102 ayer domingo.
Con 2 años más de contrato ante sí (incluyendo el presente), el inicialista criollo seguramente ascenderá en la lista a paso acelerado, especialmente si se toma en cuenta la gran campaña que registró el año pasado, cuando se fue para la calle en 34 ocasiones.
Mejía, por lo tanto, se convertirá en el décimo noveno latino y el sexto venezolano en alcanzar los 100 vuelacercas de por vida en la NPB la próxima vez que envíe la pelota a las gradas.
Como notarán, Venezuela domina la lista con 5 representantes en el club de los 100 o más jonrones y además está a punto de elevar esa cifra a 6.
Por si eso fuera poco, ese país cuenta también con 2 jugadores en el prestigioso club de los 200 o más cuadrangulares y otros 2 en el más exclusivo aún de los 300 o más estacazos.
El segundo lugar lo comparten Panamá, Puerto Rico y la República Dominicana con 4 toleteros que han alcanzado la barrera de los 100 jonrones cada uno.
No obstante, nos parece que Panamá es el ganador de ese triple empate debido a la muy escasa cantidad de peloteros que ha exportado al béisbol japonés. Sólo 8 de sus compatriotas han logrado jugar en la NPB, pero eso no ha disminuido en lo absoluto su capacidad de éxito.
La mitad de ellos (Roberts, Seguignol, Zuleta y Obando) han logrado registrar carreras largas y muy fructíferas en la liga, por lo que su promedio de éxito de .500 es muy superior a los de Puerto Rico y la República Dominicana, que han enviado muchos más jugadores al circuito pero sólo unos pocos de ellos han podido triunfar.
El último puesto lo ocupa Cuba, con un solo representante en el club de los 100 o más cuadrangulares de por vida en la NPB: Destrade.
Después de Mejía, lo más probable es que transcurran varios años más antes de que cualquier otro latino se sume a la lista, ya que ninguno de ellos está ni remotamente cerca de hacerlo.
El venezolano Aarom Baldiris, que jugó 8 campañas en la NPB entre 2008 y 2015, era el que estaba más cerca de lograrlo tras contar con 93 estacazos en su cuenta personal. Si por casualidad logra regresar a la liga, entonces es muy posible que alcance esa cifra.
Otros jugadores que en teoría deberían estar cerca también, como los dominicanos Mauro Gómez y Wily Mo Peña, realmente no lo están.
Gómez, que jugó 3 años con los Tigres de Hanshin entre 2014 y 2016, apenas cuenta con 65 y ya no está activo en la liga, si bien podría regresar en el futuro.
Peña, por su parte, sólo tiene 71 en su haber, a pesar de haber disputado una temporada más que Gómez en la liga (4, entre 2012 y 2015).