Vie, 19 Abr 2024 05:30 AM

El éxito de la temporada 2020 de la NPB

 

La NPB completó con éxito su temporada 2020

 

   Con la llegada del año nuevo a la vuelta de la esquina, el momento no podría ser más propicio para mirar atrás con asombro y aplaudir el increíble trabajo que realizó la NPB para sacar adelante su temporada 2020, que terminó siendo muy exitosa a pesar de todas las dificultades que enfrentó.

 

   Es cierto que la pandemia del coronavirus la obligó a retrasar su inicio por 3 meses y a cancelar los juegos interligas, la Serie de las Estrellas y los playoffs de la Liga Central, pero también que no le impidió disputar casi todo su calendario con muy pocos contratiempos.

 

   A continuación analizamos 5 áreas en las que el circuito japonés destacó este año y comparamos su actuación a la que tuvo la MLB en ese mismo departamento, que también enfrentó obstáculos similares para desarrollar su campaña.


 

La asistencia de fanáticos a los estadios

 

   Por primera vez en su historia, la liga japonesa superó a la Gran Carpa en asistencia total, que es algo que nunca había estado cerca de lograr debido a la enorme diferencia que existe entre ambas organizaciones en términos de clubes activos y partidos disputados.

 

   Tal resultado era de esperarse, debido a que la MLB se vio obligada a celebrar todos los juegos de su temporada regular a puerta cerrada debido al coronavirus, pero no por ello debe menospreciarse el gran trabajo realizado por la NPB para hacer posible esa hazaña.

 

   El circuito nipón comenzó su calendario el 19 de junio, con casi 3 meses de retraso en comparación a la fecha original, y a puertas cerradas debido a la pandemia. No obstante, tan pronto como el 10 de julio empezó a admitir hasta 5 mil fanáticos por juego.

 

La NPB comenzó a admitir hasta 20 mil fanáticos por juego a finales de septiembre

 

   Después de un par de meses de consistencia con ese límite, la liga aumentó el total a 20 mil por partido luego de recibir el visto bueno de las autoridades de salud del país y hasta se atrevió a extenderlo al 75% de la capacidad de los parques en los últimos 10 días del calendario.

 

   El resultado final fue que la NPB admitió a 4.823.578 fanáticos a sus estadios en 2020, lo que representa aproximadamente el 18% de la asistencia que registró el año pasado y también la cifra más alta acumulada por cualquier liga de béisbol del mundo esta temporada.

 

   En comparación, la MLB no tuvo un registro oficial de asistencia este año debido a la pandemia y si bien es cierto que la crisis es mucho más grave en los Estados Unidos que en Japón, también lo es que esa organización ha podido haber hecho un mejor trabajo manejando su temporada.

 

   Gracias a su mejor organización y a su deseo de comenzar a jugar tan pronto como fuese posible sin importar las pérdidas económicas, la liga japonesa logró salir adelante y hasta pudo admitir fanáticos a sus estadios. La Gran Carpa, en cambio, fracasó en esos dos aspectos.

 

   La NPB, por cierto, logró superar por tercer año consecutivo a la MLB en asistencia promedio por juego (29.779 vs 28.660 en 2018, 30.929 vs 28.199 en 2019 y 6.699 vs 0 en 2020), por lo que su consistencia en esa área es clara y debe ser aplaudida.

 

   Es cierto que nunca hubiese podido superar a su par norteamericana en asistencia total si la pandemia no hubiese interrumpido los planes de ésta, pero eso no le resta méritos a su importante victoria.


 

El total de partidos disputados en la temporada regular

 

La NPB disputó el 84% de sus juegos en 2020

 

   Otro aspecto en el que el circuito nipón superó con claridad a su rival occidental fue en el alto porcentaje de partidos de la temporada regular que logró disputar. La NPB redujo su calendario de 143 a 120 juegos, lo que representa el 84% del total, mientras que la MLB lo hizo de 162 a 60 (37%).

 

   De nuevo, la pandemia ha afectado mucho más a los Estados Unidos que a Japón y eso facilitó el trabajo de los últimos a la hora de organizar su calendario, pero eso no demerita en lo absoluto su éxito, ni tampoco libera de culpa a los primeros.

 

   Los japoneses aprovecharon la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio, eliminaron los juegos interligas y la Serie de las Estrellas y retrasaron al máximo el inicio de la Serie de Japón para poder jugar la mayor cantidad posible de partidos de la campaña regular.

 

   La MLB, en cambio, se enfrascó en una amarga disputa salarial que retrasó al máximo el inicio de la acción y hasta amenazó con cancelar por completo la temporada. Con una mejor organización y un mayor deseo de salir adelante, como sí lo hizo la NBA, hubiese podido tener mucho más éxito en ese departamento.

 

   La NPB, por su parte, no sólo jugó el 84% de su temporada regular y disputó la Serie de Japón como lo tenía planificado, sino que ya preparó su calendario para la temporada 2021, que se disputará completa siguiendo las mismas medidas de seguridad utilizadas este año.


 

Los salarios de los jugadores en 2020

 

Los peloteros de la NPB cobraron su salario completo en 2020

 

   Otro éxito rotundo del circuito nipón en la temporada 2020 fue el de la paz laboral. Comenzar a jugar en medio de la pandemia requería no sólo de una buena organización sino también de un buen diálogo con la Asociación de Peloteros, cuyas inquietudes debían ser atendidas.

 

   Se implementaron estrictas medidas higiénicas para proteger su salud, se modificaron los requisitos para cumplir un año de servicio de acuerdo al número inferior de partidos disputados y, más importante aún, se les pagó completo todos sus salarios, que es algo que no ocurrió en las mayores.

 

   El obstáculo más grande que enfrentó la MLB en 2020 no fue la pandemia, sino la disputa salarial en la que se enfrascaron los dueños de los clubes y los jugadores, quienes acordaron originalmente cobrar sólo el porcentaje de su salario correspondiente al número de partidos disputados.

 

   Sin embargo, los dueños quisieron pagarles aún menos y eso fue lo que desató la pelea que terminó retrasando el inicio de la temporada regular hasta finales de julio y poniendo en peligro la celebración de la campaña.

 

   Los dueños de los clubes de la NPB apelaron a la practicidad y entendieron que era mejor salir adelante con la temporada y asumir una significativa pérdida financiera que obsesionarse con no ceder un centavo y tener que cancelar completamente el calendario.

 

   Al final, el circuito nipón logró recuperar al menos el 18% de los ingresos que normalmente recibía gracias a la asistencia de fanáticos a los parques, mientras que la MLB lo perdió todo.


 

El total de jugadores que dieron positivo por COVID-19

 

El número de casos positivos del COVID-19 en la NPB fue muy limitado

 

   Las estrictas medidas sanitarias impuestas por la NPB pagaron sus dividendos a lo largo de la campaña 2020, ya que minimizaron el impacto de los casos positivos en el desarrollo regular del calendario.

 

   Sólo un juego fue suspendido en todo el año por motivo del coronavirus y los pocos jugadores que dieron positivo por la enfermedad no interrumpieron en lo absoluto el desempeño de sus equipos, con la excepción de los 4 titulares de los Marinos de Lotte que tuvieron que ausentarse en la recta final de la campaña.

 

   Salvo eso, la mayoría de los casos se dieron en los conjuntos filiales de los clubes afectados o en momentos no cruciales para sus equipos, como en los entrenamientos primaverales.

 

   En las Grandes Ligas, por el contrario, se desataron dos brotes del virus en el primer mes de la temporada que no sólo afectaron a una buena cantidad de jugadores sino que también obligaron a la suspensión de varios juegos del calendario.


 

El cumplimiento de los acuerdos con los patrocinadores

 

La NPB cumplió con sus patrocinadores en 2020

 

   Finalmente, hay que destacar también que por haber disputado el 84% de sus partidos de la temporada regular, la NPB no sólo logró cumplir con la mayoría de sus contratos televisivos sino también con casi todos sus patrocinadores, por lo que sus pérdidas se redujeron considerablemente.

 

   La MLB no gozó de ese privilegio, ya que al disputar sólo el 37% de sus partidos sus pérdidas por el incumplimiento de contratos televisivos y de patrocinio fueron enormes.

 

   El hecho de haber desarrollado con éxito su postemporada expandida le permitió recuperar algo de su imagen, pero sus pérdidas mayores sin duda llegaron por no haber podido disputar más partidos del calendario regular.

 

   El circuito nipón, por el contrario, cumplió con casi todas sus obligaciones, por lo que todos sus patrocinadores habituales y sus acuerdos televisivos se mantendrán vigentes el año que viene.

 

   La pandemia todavía está lejos de ser controlada, por lo que sacar adelante la temporada 2021 seguirá siendo un enorme reto para ambos circuitos. Sin embargo, por lo que pudimos ver este año está claro que la liga japonesa está mucho mejor posicionada que su par norteamericana para tener éxito en esa misión.