Las Estrellas de DeNA y las Águilas de Rakuten se han embarcado recientemente en un par de proyectos muy interesantes que prometen producir numerosos beneficios, tanto propios como para la NPB en general.
Entre otras cosas, ambos clubes se han propuesto colocar grama natural en sus estadios y deshacerse de la grama artificial que han estado utilizando desde hace muchos años, a pesar de que sus estadios siempre han sido abiertos.
La mayoría de los clubes japoneses generan pérdidas cada año, por lo que siempre se ven obligados a reducir al mínimo sus costos de funcionamiento y como resulta más barato mantener la grama artificial que la natural, esa ha sido hasta ahora la opción predilecta.
Sin embargo, estos dos conjuntos han tomado la iniciativa de revertir esa tendencia con el objetivo de mejorar la experiencia de sus fanáticos cuando visiten el parque y aumentar así sus ingresos de taquilla, además de proteger la salud de sus peloteros, que se lesionarán menos jugando sobre grama natural.
DeNA, incluso, ha asumido una iniciativa mucho más ambiciosa, que es adquirir la mayoría de las acciones del Estadio de Yokohama, que sirve de sede al equipo, para poder obtener la mayor cantidad de ganancias posibles de su uso.
El Estadio de Yokohama es una compañía privada con diversos accionistas de peso a la que DeNA debe pagar alquiler cada año y con la que además tiene la obligación de compartir todos los ingresos generados por la taquilla y las ventas de bebidas, comidas y productos.
Pero si el club, por el contrario, logra convertirse en el accionista mayoritario del estadio, entonces podrá quedarse con todos los ingresos que éste produzca y aumentar así sus posibilidades de generar ganancias a finales de año.
No sólo eso, DeNA quiere demostrarles también a sus fanáticos y a la ciudad de Yokohama que la compañía ha llegado para quedarse y que desea convertir al estadio en un centro comunitario muy activo al que todos deseen asistir.
Desde que asumió el control del club en 2012, DeNA ya le ha realizado varias remodelaciones al parque y ha logrado aumentar considerablemente la asistencia al mismo, por lo que esta nueva iniciativa no constituye sino un paso más en esa dirección.
La instalación de una serie de mini pizarras electrónicas alrededor de las gradas y las tribunas, además de salones VIP y la venta de costosos paquetes especiales para ver el partido, son sólo algunas de las cosas que ya ha aportado la compañía al viejo parque.
Ahora, la idea no sólo es agregarle grama natural, sino también utilizar el mismo color para todas las sillas del estadio e incluso aumentar su capacidad, que en este momento se limita a 30 mil espectadores.
DeNA ya empezó el pasado 24 de noviembre su proceso de oferta para adquirir la mayoría de las acciones del Estadio de Yokohama, que en este momento comparte con otros 10 accionistas mayoritarios, y su plan es alcanzar su objetivo para el 20 de enero.
De concretarse con éxito, este proyecto no sólo sería muy beneficioso para el equipo sino también para la liga, ya que motivaría a otros conjuntos a desarrollar proyectos similares y a tratar de mejorar sus sistemas administrativos, que como ya mencionamos al principio generan pérdidas monetarias todos los años, con muy contadas excepciones.
Rakuten, por su parte, también se ha propuesto a continuar haciéndole remodelaciones el Estadio Kobo de Sendai, que en 2016 promete dejar boquiabiertos a todos sus visitantes.
Además de remplazar la grama artificial, el club también planea colocar una nueva pizarra electrónica que será completamente digital, construir un mini parque de diversiones en las gradas del jardín izquierdo y expandir varias de sus secciones de asientos VIP, de manera que más fanáticos puedan disfrutar de ellos (vea el video promocional aquí).
La pizarra actual del parque, a pesar de ser electrónica y ofrecer toda la información necesaria, no es digital, por lo que el nuevo modelo lucirá mucho más moderno y también permitirá ver las repeticiones de las jugadas en una imagen más grande y clara.
El parque de diversiones incluirá una rueda de la fortuna y otras atracciones para sus visitantes, además de un espacio en el que éstos podrán sentarse en la grama para ver el partido como si estuviesen haciendo un picnic. El club planea incluso vender los derechos para nombrar ese espacio, que por el momento se denomina “parque dentro del parque”.
La grama natural se instalará tal cual como se hace en las Grandes Ligas (algunos parques en Japón no colocan grama dentro del cuatro, como el estadio de los Tigres de Hanshin) y las secciones de los asientos VIP agrandarán su tamaño para poder incluir más sillas.
Rakuten ya había mejorado varias de las áreas que están a las afueras del estadio, por lo que en este caso simplemente está completando un trabajo que ya tenía planificado desde antes y que busca, entre otras cosas, elevar la capacidad del parque a más de 30 mil espectadores.
La razón principal por la que la mayoría de los equipos de la NPB terminan cada temporada con pérdidas financiaras en lugar de ganancias es porque sus compañías matrices no les dan la oportunidad de funcionar como empresas independientes cuyo objetivo sea producir dinero.
Por el contrario, los utilizan como departamentos de relaciones públicas para promocionar su imagen y se limitan a darles un presupuesto anual para que trabajen, por lo que éstos no tienen ningún tipo de motivación para asumir riesgos y tratar de ser exitosos económicamente.
Es por esto que las iniciativas que están tomando DeNA y Rakuten son tan importantes. Por tratarse ambas de compañías jóvenes e innovadoras, están asumiendo riesgos que los tradicionales poderes de la NPB no quieren o no se atreven a tomar, por lo que de tener éxito contribuirán enormemente al avance y desarrollo de la liga.
Una clara muestra de cómo funcionan las cosas en el béisbol japonés en este momento la representa el siguiente dato: 6 de 12 de los estadios de la NPB son abiertos y 4 de ellos, incluyendo los de DeNA y Rakuten, utilizan grama artificial.
Eso tiene sentido hacerlo en un estadio techado, en el que por falta de luz solar no se puede cultivar grama natural, pero no en un parque abierto. No obstante, los clubes japoneses lo convirtieron en una norma para tratar de reducir sus costos al mínimo.
Para el beneficio de todos, esperemos entonces que las apuestas de DeNA y Rakuten generen los resultados esperados y les permitan comenzar a generar ganancias, porque de ser así los otros dos estadios abiertos que utilizan grama artificial se verán obligados a cambiar sus estrategias y a trabajar más eficientemente.
Si algo nos ha enseñado la historia de la NPB es que los cambios para mejorar el funcionamiento de la liga llegan con mucha lentitud, pero llegan. Sólo hace falta que uno de los clubes, o incluso uno de los circuitos, tome la iniciativa de adoptar ideas nuevas y logre tener éxito en las mismas para que el resto de los equipos decidan seguir sus pasos.
De manera que les deseamos a ambos conjuntos la mejor de las suertes para 2016 y que conviertan a sus estadios en centros de entretenimiento que resulte imposible pasar por alto y que constituyan un orgullo para sus ciudades y sus fanáticos.
