Aoki completa su turno 4000 en la NPB
Algo muy importante para la historia de la NPB ocurrió hace aproximadamente una semana y media: el ex grandeliga Norichika Aoki llegó a los 4.000 turnos legales en su carrera y gracias a ello asumió el liderato de bateo de por vida del circuito.
Para que un toletero pueda ser considerado para ese honor en Japón debe contar con al menos 4.000 turnos al bate en su carrera y Aoki se quedó en 3.900 cuando decidió irse a las Grandes Ligas a través del Sistema de Traspasos en la temporada 2012.
Sin embargo, este año optó por regresar a jugar en la NPB con su equipo original, Golondrinas de Yakult, y desde que comenzó la campaña había estado acumulando los turnos necesarios para alcanzar los 4.000 requeridos para calificar al título.
Lo importante del asunto no es sólo que se ha convertido, con un sólido registro de .328, en el bateador con el mejor promedio de la historia de la liga, sino sobre todo que ha destronado al extranjero que por 31 años mantuvo el monopolio de ese récord.
El estadounidese Leron Lee llegó a los Oriones de Lotte (hoy Marinos de Lotte) en 1977 procedente de los Dodgers de Los Ángeles y de inmediato dejó sentir su presencia al conquistar ese mismo año los títulos de jonrones (34) y empujadas (109) de la Liga del Pacífico.
Desde entonces, se convirtió en el extranjero más consistente de la NPB en la que fue una década dorada para los toleteros norteamericanos en el circuito. Greg “Boomer” Wells (1984) y Randy Bass (1985-86) ganaron ambos la triple corona de bateo en ese período, mientras que Warren Cromartie pasó a ser el importado más exitoso en la historia de los Gigantes de Yomiuri.
Lee ganó el título de bateo de su circuito en 1980 con un registro de .358 y bateó sobre .300 en todas las temporadas que disputó en Japón con excepción de la última (1987), cuando su promedio bajó a .272.
Lee conecta un jonrón en un juego de la Serie de las Estrellas en 1980
Adicionalmente, superó los 25 cuadrangulares en 8 de las 11 campañas que pasó en la liga y las 80 empujadas también en 8 de esos 11 años, además de ser electo al Equipo Ideal del circuito en 4 ocasiones y participar en la Serie de Las Estrellas en 4 oportunidades.
Al momento de su despedida en 1987 había cosechado 283 vuelacercas, una cifra que lo mantuvo como el máximo jonronero foráneo en la historia de la NPB hasta que su compatriota Karl “Tuffy” Rhodes lo superó a finales de la temporada 2003.
Más importante aún fue el hecho de terminó su carrera en Japón con un promedio de por vida de .320, un registro que lo dejó, hasta hace una semana y media, como el mejor bateador de todos los tiempos en ese circuito.
Detrás de él quedaron Tsutomo Wakamatsu (.31918), Isao Harimoto (.31915), Greg “Boomer” Wells (.317), Tetsuharu Kawakami (.313), Wally Yonamine (.311) e incluso el legendario Sadaharo Oh, que ocupa el puesto número 22 de la historia con un promedio de .3011.
No se habló mucho de él durante los 31 años que se mantuvo vigente, pero sin duda el récord de Lee representó una piedra en el zapato para la NPB, que es una liga que siempre se ha caracterizado por sus bateadores de buen contacto y alto promedio y no por sus jonroneros.
Cabe destacar que entre los 25 mejores toleteros de la historia del circuito nipón no sólo se encuentran Lee, Wells y el hermano menor del primero Leon Lee (.3076), sino también los venezolanos Alex Cabrera (puesto 17, con .3033) y Alex Ramírez (puesto 22, con .3006).
Ahora que Aoki ha asumido ese liderato histórico, y además con una ventaja tan considerable (.328 vs .320), sin duda alguna muchos japoneses van a poder dormir en paz.
Por supuesto, la historia no se termina aquí. Aoki apenas está comenzando un contrato de 3 años con Yakult y las cosas podrían cambiar mucho entre este momento y el momento en el que éste dispute su último juego como pelotero activo.
Una lesión, un drástico bajón de forma debido a su edad (36 años) o cualquier otra interrupción importante de su carrera podría resultar en una caída que lo obligue a ceder ese puesto tan prestigioso que acaba de asumir.
Ichiro Suzuki abandonó la NPB después de terminada la campaña 2000 con 3.619 turnos legales en su curriculum. De haber disputado una temporada más en la liga, es un hecho que hubiese superado los 4.000 turnos en ese circuito.
Con un promedio de por vida de .353 en Japón, sin duda alguna hubiese asumido y mantenido ese liderato por muchos años, pero como no disputó ese año adicional que necesitaba para poder calificar al mismo, entonces nunca lo hizo.
Otro récord que también ha representado ya por más de 31 años una mancha en el orgulloso registro del béisbol japonés es el promedio más alto para una temporada en la historia de la liga, que pertenece al ya mencionado Bass.
En la campaña 1986, en su camino a conquistar su segunda triple corona consecutiva de la Liga Central, el famoso toletero de los Tigres de Hanshin elevó su promedio ofensivo a .400 en junio y lo mantuvo por encima de ese nivel por los siguientes 3 meses.
Según explica su compatriota Robert Whiting en el fantástico libro “You Gotta Have Wa”, la prensa local entró en pánico por la posibilidad de que Bass rompiese la marca vigente en ese momento, .383, que pertenecía a Isao Harimoto.
Como consecuencia, muchos medios impresos, en especial las revistas especializadas en béisbol, comenzaron a publicar estudios estadísticos acerca de cómo retirar a Bass de la caja de bateo sin permitirle un hit.
Con 3 temporadas de experiencia en la NPB a sus espaldas en ese momento, el robusto toletero sabía muy bien cómo funcionaban las cosas en Japón y creó un plan para contrarretar el descarado ataque del que estaba siendo víctima.
Si su promedio llegaba a bajar a .384, pensó en privado, se sacaría él mismo de la alineación durante el resto de los juegos del calendario para proteger su récord. Estaba plenamente consciente de que si su promedio caía por debajo del de Harimoto, los lanzadores rivales nunca le permitirían volver a superarlo.
Compilación de algunos de los jonrones que conectó Bass en 1986
Afortunadamente para él, no hizo falta recurrir a esa medida de emergencia. Terminó la temporada 1986 con un impresionante registro de .389 que, no coincidentalmente, fue una de las marcas menos cubiertas y menos mencionadas en la historia del béisbol japonés.
Desde entonces, ese récord se ha mantenido vigente y ha resistido casi sin problemas las diversas embestidas que ha recibido con el pasar de los años.
Ichiro llegó a tener su promedio sobre .400 a mediados de la campaña 1994
El que más cerca estuvo de igualarlo fue Ichiro Suzuki, quien en el año de su revelación como pelotero con la Ola Azul de Orix (hoy Búfalos de Orix) concluyó la campaña 1994 con un registro de .385.
En su última temporada en la NPB antes de partir para los Estados Unidos, el legendario bateador zurdo quedó más cerca aún de igualar a Bass al terminar la campaña 2000 con una marca de .387, cifra que se mantiene como el récord de la Liga del Pacífico.
¿Cuál jugador japonés activo está en capacidad de poner el peligro la marca de Bass? Resulta difícil saberlo. Aoki tiene ya 36 años y su mejor momento como pelotero hace rato que quedó atrás. Lo mismo puede decirse del veterano Seiichi Uchikawa, quien bateó para .378 en 2008 cuando jugaba para las entonces llamadas Estrellas de Yokohama.
El fenomenal Yuki Yanagita ganó el título de bateo de la Liga del Pacífico en 2015 con un impresionante registro de .363, el más alto que se ha visto en la NPB precisamente desde Uchikawa en 2008.
Si bien a sus 29 años todavía tiene varias buenas temporadas de carrera por delante, no resultará nada sencillo superar su actuación de 2015.
Este mismo año, se mencionó al jardinero de los Luchadores de Nippon Ham Kensuke Kondo como un posible candidato a acercarse al récord del estadounidense luego de que terminara el mes de abril con un promedio de .392. No obstante, cayó lesionado en ese mismo momento y desde entonces no ha vuelto a jugar.
Tal como ocurrió con el propio Bass en su momento, lo más probable es que su heredero aparezca de la nada y complete sorpresivamente una campaña para el recuerdo que le permita superar una de las marcas menos mencionadas en la historia de la liga.
