Hara considera que el bateador designado ayudará a la Liga Central a mejorar su nivel de juego
Luego de que los Gigantes de Yomiuri fueran barridos 4-0 por los Halcones de SoftBank en la Serie de Japón 2019, el manager del equipo, Tatsunori Hara, propuso la adopción del bateador designado en la Liga Central para tratar de emparejar el nivel de ambos circuitos.
No obstante, ese cambio no será suficiente, por sí solo, para eliminar la enorme deiferencia que existe actualmente entre los niveles de juego de las dos ligas.
Después de todo, la Liga del Pacífico ya ha ganado 7 Series de Japón consecutivas y 13 en los últimos 16 años y además ha superado en victorias a la Liga Central en 14 de las 15 ediciones de los juegos interligas que se han realizado hasta ahora.
La adopción del bateador designado probablemente ayudará a la Liga Central a aumentar su producción ofensiva, pero las estadísticas muestran que incluso cuando ese circuito utiliza esa figura en los juegos interligas igual sigue perdiendo ante los equipos de la Liga del Pacífico.
De manera que sólo ese cambio no va ha resolver un problema que tiene diversos orígenes y que promete tomar bastante tiempo antes de resolverse.
La Liga del Pacífico juega un mejor béisbol que la Liga Central
La Liga del Pacífico, en términos generales, está simplemente mejor organizada y juega un mejor béisbol que la Liga Central.
Primero y principal, sus 6 equipos trabajan en conjunto. Es decir, tienen una compañía llamada Pacific League Marketing que maneja todos sus negocios de manera conjunta y que reparte las ganancias entre todos sus miembros.
La Liga Central, por el contrario, sigue estancada en el pasado. Cada equipo trabaja por su cuenta sin colaborar con el resto, razón por la cual es imposible ver sus partidos por Internet (de manera legal) fuera de Japón.
Por si eso fuera poco, los conjuntos de la Liga del Pacífico no sólo están mejor organizados en términos de negocios, sino también en términos deportivos. Todos ellos son muy buenos desarrollando y cultivando a sus jugadores y están más dispuestos a probar nuevas estrategias de trabajo que sus pares de la Liga Central.
Los Halcones de SoftBank, que representan la nueva dinastía del béisbol japonés, cuentan con equipos de segunda y tercera división para desarrollar a sus futuras estrellas, utilizan la sabermetría para mejorar su rendimiento y además trabajan con el dinero que ellos mismos generan y no con el que reciben de su compañía matriz.
Masayoshi Son ha inculcado en SoftBank una cultura de éxito
El dueño de la Corporación SoftBank, Masayoshi Son, es además uno de los hombres más ricos del planeta y también uno de los máximos innovadores tecnológicos a nivel mundial, por lo que le ha inculcado esa misma cultura de éxito a su equipo, que como ya mencionamos funciona como una compañía independiente.
En comparación, las Golondrinas de Yakult dependen exclusivamente de su compañía matriz, sin cuyo presupuesto no podrían sobrevivir.
Así mismo, el dueño de Rakuten, Hiroshi Mikitani, que es otro de los hombres más ricos del mundo, ha convertido a su equipo Águilas de Rakuten en una empresa moderna que trabaja tal cual como lo hace un equipo de Grandes Ligas.
A pesar de su corta edad (15 años) y de estar ubicado en el mercado más pequeño de la NPB (la ciudad de Sendai, al noreste de Japón), Rakuten continúa mejorando su asistencia y su rendimiento deportivo cada año.
Tsuneo Watanabe mantiene a la Liga Central estancada en el pasado
Los Gigantes de Yomiuri siguen siendo el conjunto más popular y exitoso del béisbol japonés, pero la terquedad de su dueño, Tsuneo Watanabe, de adaptarse a los nuevos tiempos y de permitirle a su gerencia que haga un mejor trabajo sigue limitando el progreso del club.
El popular conjunto de Tokio ha ganado 22 Series de Japón en su historia, lo que constituye un récord muy difícil de romper en la NPB, pero sólo 4 de ellas han llegado desde el año 2000.
SoftBank, por ejemplo, ya tiene 7 títulos desde esa fecha y los Luchadores de Nippon Ham, los Marinos de Lotte y los Leones de Seibu tienen 2 cada uno, lo que arroja un total de 13 coronas para la Liga del Pacífico.
La Liga Central, por el contrario, sólo tiene 6 desde esa fecha. Los 4 de Yomiuri, uno de las Golondrinas de Yakult y otro de los Dragones de Chunichi.
A pesar de su popularidad, Hanshin sólo ha ganado un título de la Serie de Japón en toda su historia
Los Tigres de Hanshin, el segundo club más popular de Japón, representa otro buen ejemplo del porqué ese circuito sigue estancado en donde está. Su gerencia no es la que al final decide el rumbo del equipo, sino la voraz prensa deportiva que lo cubre.
Es por ello que en muchas ocasiones las decisiones están guiadas por el corazón y no por la cabeza, razón por la cual el club sólo ha ganado una Serie de Japón en toda su historia, a pesar de su popularidad y su poderío económico.
Además de dueños relativamente jóvenes e innovadores como los ya mencionados Son y Mikitani, la Liga del Pacífico también cuenta con managers que están abiertos a experimentar y encontrar nuevas maneras de hacer las codas.
Hideki Kuriyama, el estratega de los Luchadores de Nippon Ham, fue el que tuvo la idea de desarrollar a Shohei Otani como un jugador de doble rol. Por una parte, un abridor temible con una recta de 100 millas por hora, y por la otra, un bateador designado capaz de batear para promedio, conectar jonrones y empujar carreras.
Cuando éste anunció su plan para utilizar a Otani en ambas posiciones poco después de firmarlo, el universo del béisbol japonés lo criticó a más no poder por la locura que representaba, en su opinión, esa idea.
Hideki Kuriyama fue quien desarrolló a Shohei Otani como un jugador de doble rol
No obstante, la apuesta de Kuriyama pagó sus dividendos y Otani no sólo se convirtió en el primer abridor en ganar 10 partidos y conectar 10 jonrones en una misma temporada desde que Babe Ruth lo hiciera en 1918, sino también en una súper estrella que terminó atrayendo el interés de los 30 clubes de Grandes Ligas.
Como bien lo acotó recientemente nuestro colega de la agencia de noticias Kyodo Jim Allen, la Liga Central siempre se burla al principio de todas las innovaciones de la Liga del Pacífico, pero al darse cuenta de que funcionan siempre termina copiándolas.
Ocurrió con los playoffs, que fueron adoptados por la Liga del Pacífico en 2004. Al ver cómo éstos le dieron importancia a los juegos de septiembre, la Liga Central copió la idea en 2007 y hasta le dio un nombre nuevo para pretender que fue suya.
Algo similar acontenció con los juegos olímpicos. Los conjuntos de la Liga del Pacífico fueron los primeros en darle permiso a sus jugadores para participar en el evento y al darse cuenta de que la movida tuvo éxito, la Liga Central no sólo copió la idea sino que el grupo Yomiuri se convirtió en patricinador de los juegos.
La Liga del Pacífico ha estado utilizando el bateador designado desde 1975
Ahora la historia se repite una vez más con el bateador designado y lo más probable es que vuelva a ocurrir en el futuro con Pacific League Marketing, que le ha dado a la Liga del Pacífico un exitoso modelo de negocios similar al que utilizan las Grandes Ligas.
El único departamento en el que la Liga Central supera claramenta a la Liga del Pacífico es en asistencia, pero esa ventaja no la ayudará a detener la terrible racha perdedora que tiene en este momento ante su rival.
Adaptarse a los nuevos tiempos, y a nivel general, es lo único que podrá ayudar a la Liga Central a ponerse a la par en el futuro con la Liga del Pacífico. La adopción del bateador designado, por sí sola, no bastará.
