López llegó ayer a las 1.002 empujadas (MLB + NPB)
El venezolano José Celestino López llegó este fin de semana a los 400 dobles y las 1.000 empujadas de por vida entre las Grandes Ligas y la NPB y esa es una hazaña que debe ser destacada y celebrada.
Primero y principal, porque representa un testamento a su consistencia y calidad como pelotero. No resulta nada fácil ganarse la titularidad y producir números sobresalientes en ninguno de los dos circuitos, y el criollo lo logró casi que con facilidad.
Y segundo, porque tampco es sencillo hacer con éxito la transición de una liga a la otra y el inicialista la ha realizado de una manera tan sensacional que los mejores números de su carrera los está cosechando después de cumplidos sus 33 años de edad.
López debutó en las mayores con apenas 20 primaveras en la campaña 2004 y después de un par de temporadas se convirtió en el segunda base titular de los Marineros de Seattle, posición que conservó hasta finales de 2010.
López fue una pieza fundamental de Seattle entre 2006 y 2010
Entre 2006 y 2010, superó los .270 de promedio en 3 ocasiones, incluyendo un registro de .297 en 2008. Así mismo, rebasó los 40 dobles en 2 oportunidades, remolcó 79 o más carreras 3 veces, incluyendo 96 en 2009, y conectó 25 jonrones en una temporada.
Es decir, no sólo se ganó la titularidad, sino que también se convirtió en uno de los peloteros más destacados de su equipo, al punto de que fue electo al Juego de las Estrellas en 2006, terminó tercero en hits en la Liga Americana en 2008 y registró el quinto mejor porcentaje de fildeo para un segunda base en el circuito en 2007.
Un descenso en su rendimiento en 2010 convenció a Seattle de dejarlo en libertad y eso dio paso a los 2 peores años de su carrera hasta ahora: las campañas de 2011 y 2012, que compartió con 4 clubes distintos sin ser nunca titular.
En 2011, vio acción con Colorado y Florida en apenas 82 partidos, en los que sólo pudo batear para .216, con 8 cuadrangulares y 21 remolques. En 2012, la historia se repitió con Cleveland y las Medias Blancas de Chicago, conjuntos con los que dejó un promedio de .246, 4 vuelacercas y 28 empujadas en 81 encuentros.
A esa altura, ya había disparado 1.005 hits, 215 dobles, 11 triples y 92 jonrones en la Gran Carpa, además de haber remolcado 480 carreras, anotado 421 y registrado un promedio ofensivo de .262 en 9 temporadas de actividad.
La falta de ofertas serias para continuar su carrera en MLB lo convenció de probar suerte en Japón, donde los Gigantes de Yomiuri le ofrecieron la posibilidad de ser titular.
Así, con 29 años a sus espaldas, llegó a la NPB con 3 guantes distintos, ya que no estaba claro si iba a cubrir la segunda, la tercera o la primera base, y con toda la determinación del mundo de aprovechar al máximo la oportunidad que estaba recibiendo.
López conectó un jonrón en su 1er turno en la NPB
Como él mismo no los confesó en una entrevista, tenía los nervios de punta cuando le tocó debutar en el circuito el 29 de marzo de 2013 ante un Tokyo Dome repleto de fanáticos. Sin embargo, cuando conectó un jonrón solitario en su primer turno al bate toda esa presión desapareció para marcar el inicio de una carrera sumamente exitosa en la NPB.
Una lesión le restó tiempo de juego, pero terminó la campaña 2013 con 18 cuadrangulares, 26 dobles, 55 remolques y un promedio ofensivo de .303, además de un Guante de Oro por su excelencia defensiva en la primera base.
En 2014, sumó 22 vuelacercas y 57 empujadas en menos turnos de los que tomó el año anterior, pero como su promedio cayó a .243 Yomiuri, el equipo menos paciente del circuito japonés, decidió dejarlo en libertad.
Las Estrellas de DeNA decidieron darle una oportunidad y lo demás, como dicen, es historia. En 2015, bateó para .291, con 25 jonrones y 73 empujadas; en 2016, sus registros fueron .263, 34 y 95; y en 2017, sus totales quedaron en .301, 30 y 105, para alzarse por 3 años consecutivos con la distinción al latino más destacado del año.
Dos lesiones lo obligaron a perderse más de 30 juegos en 2018, pero a pesar de ello bateó para .288, con 26 cuadrangulares y 77 remolques, y además terminó la temporada sin cometer errores en la primera base, por lo que se alzó con su tercer Guante de Oro consecutivo y su cuarto en total.
Este año, por si fuera poco, ya acumula 22 vuelacercas y 60 empujadas en los 89 partidos que ha disputado hasta ahora, si bien su promedio ha descendido a .252. No obstante, proyecta 35 estacazos y 96 remolques para finales de año y esas cifras no harían sino confirmar su excelente momento de forma.
López llegó a los 150 jonrones en la NPB en septiembre de 2018
En las 6 temporadas y media que ya lleva en la NPB, por lo tanto, acumula 884 hits, 185 dobles, 2 triples, 177 jonrones, 378 anotadas, 522 empujadas y un promedio de .280 y esos números son los que le han permitido llegar a los 400 dobletes y ls 1.002 remolques de por vida, sumando sus números de la MLB a los que ha conseguido en Japón.
Por si eso fuera poco, el año que viene está llamado a alcanzar los 2.000 hits de por vida (ya tiene 1.889 y sólo necesita 111 más para llegar a esa meta) y los 300 cuadrangulares (ya posee 269 y sólo le faltan 31 para cumplir ese objetivo), por lo que su carrera ya puede catalogarse de exitosa.
Quizás sus números no estén al nivel de un miembro del salón de la fama, pero no cabe duda de que estamos en la presencia de un pelotero muy exitoso que será recordado con mucho cariño tanto por los fanáticos de Seattle, como los de DeNA y los venezolanos en general.
Su carrera posee un gran paralelismo con la de su compatriota y actual manager Alex Ramírez, quien también registró sus mejores temporadas como pelotero luego de superados los 33 años.
Cuando le preguntamos al propio Ramírez si él le había ofrecido algún tipo de consejo a López para ayudarlo a rendir de esta manera tan excepcional, él nos aclaró que no y que todo el crédito de su éxito le pertenece a él.
“A veces lo único que uno necesita como pelotero es una persona que confíe en uno. Sinceramente, yo no le he dado ningún consejo acerca de qué hacer o cómo jugar, pero la confianza que le he dado sí lo ha ayudado mucho. Él ya está estabilizado aquí, está enseñando que ahora es que hay López para rato. Mentalmente, él ya se quitó de la cabeza que va a regresar a los Estados Unidos a jugar, él ya decidió terminar su carrera aquí”.
De la misma manera, cuando le preguntamos al propio López por el secreto de su éxito a esta altura de su carrera, él nos explicó que el trabajo que ha estado haciendo durante el descanso invernal y su buen conocimiento de la liga es lo que más lo ha ayudado.
“Yo creo que la diferencia ha sido el trabajo que he venido haciendo fuera de temporada. Cuando yo estaba en Venezuela era más desordenado. Trabajaba menos y lo que hacía era compartir todo el tiempo con mi familia y salir a pasear. Sin embargo, hace 4 años me mudé para Arizona con mis esposa y mis niños y yo creo que eso me ha ayudado a mantenerme en forma. He trabajado más en el gimnasio, donde paso casi todas las mañanas, y depués me voy a batear y a agarrar roletazos. Yo creo que esa rutina me ha ayudado a enfocarme más en mi trabajo y en el juego y gracias a Dios los resultados han sido muy buenos hasta ahora”.
López habla de buscar un lanzamiento en la zona de strike para hacer contacto
“Otra cosa importante es que he aprendido a estudiar más a mis rivales. La mayoría de ellos son los mismos lanzadores, así que después de tantos años ya los conozco mejor. Esa es una de las cosas que más me ha ayudado. Ya puedo pararme en el plato y buscarles un solo pitcheo a los lanzadores que conozco y cuando lo tiran trato de no fallarlo”.
No nos queda entonces sino celebrar la muy exitosa carrera de López, quien ha triunfado tanto en las Grandes Ligas como en la NPB y todavía tiene muchas cosas buenas que dejar sobre los terrenos de juego.
