López dispara su 14to jonrón de la campaña 2018
El hecho de que el venezolano José Celestino López esté, a sus 34 años, liderando la Liga Central en jonrones y empujadas, y además se mantenga como el latino más destacado de la NPB, nos hace sospechar que ha encontrado en Japón la fuente de la eterna juventud.
Luego de una exitosa estadía de 7 años con los Marineros de Seattle entre 2004 y 2010, sus modestas campañas de 2011 y 2012 con 4 equipos distintos de las Grandes Ligas parecieron indicar que el final de su carrera profesional estaba a la vuelta de la esquina.
No obstante, tomó la valiente decisión de irse a jugar a Japón con los Gigantes de Yomiuri en 2013 y no sólo arrojó buenos resultados esa misma temporada, sino que desde entonces no ha parado de mejorar como pelotero.
López conecta el 1er vuelacercas de la campaña 2013 en su 1er turno en la NPB
Ese año, conectó el primer jonrón de la campaña en su primer turno al bate, registró un promedio de .303 en 121 partidos disputados, ganó el Guante de Oro en la primera base y fue campeón de la Liga Central con el conjunto de Tokio.
Por si eso fuera poco, participó también en la Serie de Japón y conectó en esa instancia uno de los pocos jonrones que permitió en todo el año Masahiro Tanaka, quien terminó la temporada regular con récord de 24-0 y una efectividad de 1.27.
En 2014, sus totales de jonrones y empujadas aumentaron a 22 y 57, respectivamente, pero un bajón en su promedio (.243) convenció al club de dejarlo en libertad. Afortunadamente para él, las Estrellas de DeNA le ofrecieron la oportunidad de continuar jugando en la liga y lo demás ya es historia.
En 2015, se fue para la calle en 25 ocasiones, remolcó 73 carreras y bateó para .291, números que si bien no fueron los mejores para un latino individualmente, sí los fueron los más destacados en términos generales ese año.
En 2016, le fue mejor todavía. Si bien su promedio cayó a .263, superó los 30 cuadrangulares por primera vez en su carrera (terminó con 34) y empujó a 95 compañeros, además de ganar su segundo Guante de Oro y clasificar a la postemporada con su equipo.
Compilación de hits, empujadas y jonrones de López durante la campaña 2017
Como si todo eso no hubiese sido suficiente, en 2017 completó la mejor temporada de su carrera profesional hasta ahora. Con 33 años a sus espaldas, bateó para .301, con 30 vuelacercas y 105 remolques, cifra que le permitió liderar toda la NPB en ese departamento.
Adicionalmente, clasificó a la postemporada, donde estableció un nuevo récord de empujadas en la primera fase con 6, disputó la Serie de Japón con su club, ganó su tercer Guante de Oro en la inicial y fue electo al Equipo Ideal del circuito en su posición.
Aunque parezca mentira, este año las cosas marchan incluso mejor que en la campaña anterior. Sus cifras actuales de estacazos (14) y remolques (36) le dan una proyección de 51 y 132, respectivamente, para el final del calendario.
Así mismo, ya es candidato al Jugador Más Valioso de mayo en la Liga Central, a participar en la Serie de las Estrellas, a la doble corona ofensiva de su circuito (jonrones y empujadas), a un cuarto Guante de Oro y a ser electo al Equipo Ideal del año.
La temporada 2018 representa la última de su actual contrato de 2 años, por lo que no sería una sorpresa que el conjunto de DeNA lo renueve, y con un considerable aumento de sueldo, por al menos 2 campañas más.
Su caso nos recuerda mucho al de su actual manager y compatriota Alex Ramírez, quien sorprendentemente también registró sus mejores temporadas como jugador en los años finales de su carrera en la NPB.
Desde el mismo momento de su debut en la liga en el año 2001 arrojó buenos resultados y hasta completó una campaña sensacional en 2003, cuando con 28 años lideró la Liga Central con 40 cuadrandulares y 124 carreras empujadas.
No obstante, sus mejores temporadas llegaron entre 2007 y 2010; es decir, entre sus 32 y 35 años de edad.
Ramírez suma su hit número 200 de la campaña 2007
En 2007, se convirtió en el primero jugador extranjero en superar los 200 hits en una campaña en la historia de la NPB (sumó 204). Adicionalmente, ganó el título de empujadas de la Liga Central con 122 y registró un promedio ofensivo de .343.
En 2008, ganó su primer galardón al Jugador Más Valioso de la campaña regular al disparar 45 vuelacercas, batear para .319 y remolcar a 125 compañeros, cifra que le valió su tercer título de esa categoría en el circuito.
En 2009, se fue para la calle en 31 ocasiones, acumuló 103 empujadas y ganó el título de bateo de la Liga Central con un promedio de .322 en su camino a alzarse por segunda vez consecutiva con la distinción al Jugador Más Valioso del año.
Ramírez dispará su cuadrangular número 49 de la temporada 2010
A pesar de contar ya con 35 años, en 2010 completó una temporada para el recuerdo. Lideró su circuito con 49 jonrones y 129 remolcadas y además registró un promedio de .304 en 144 partidos disputados.
Cuando en su momento le preguntamos por el secreto de su éxito, su explicación fue muy sencilla: la experiencia. El número limitado de equipos que le tocó enfrentar en su liga (apenas 5), le permitió estudiar y conocer profundamente a todos los lanzadores rivales a los que se midió en la caja de bateo.
Esa información le permitió anticipar los lanzamientos que iba a recibir en un momento determinado y hacer buen contacto con ellos, razón por la cual el nivel su producción ofensiva se mantuvo constantemente alto con el pasar de los años.
Una copia al carbón es lo que está ocurriendo en este momento con López, gracias muy probablemente a los consejos que recibió de Ramírez. Cuando lo entrevistamos el año pasado y le preguntamos por el secreto de su éxito, López apeló a la misma respuesta: la experiencia.
Nos explicó entonces que su rutina de trabajo nunca cambió, pero lo que sí hizo diferente fue estudiar con detalle a los lanzadores rivales. Gracias a ello, ahora puede pararse sobre el plato y sentarse a esperar un lanzamiento que sabe que tarde o temprano le va a llegar. Y cuando lo hace, simplemente trata de no fallarlo.
López no pudo participar el año pasado en la Serie de las Estrellas debido a una regla que limita el número de extranjeros por equipo a 4 y a que el manager del conjunto de la Liga Central, Koichi Ogata, optó por no seleccionarlo.
Esperemos que este año sí lo haga, o que los fanáticos le den con sus votos el apoyo que le negaron en 2017, a pesar de los increíbles números con los que llegó a la popular cita veraniega de la NPB.
Como ya mencionamos anteriormente, este temporada, a pesar de contar ya con 34 años, va camino a pelear otra vez por varios títulos individuales e incluso a mejorar sus números generales de la campaña pasada.
Con 6 años de experiencia en la NPB, ya se ha convertido en uno de los latinos y venezolanos más longevos y exitosos que han visto acción en el exigente circuito nipón y no parece que su gran rendimiento se vaya a detener en el futuro cercano.
Ya lleva 3 temporadas consecutivas siendo el jugador hispano más destacado del béisbol japonés y ya amenaza con extender su hegemonía por una campaña más. ¿Qué tan lejos podrá llegar? Sólo nos queda seguir su actuación para saberlo.
